Devon Gilfillian – Black Hole Rainbow (Capitol Records)
El viernes 28 de agosto, miles de personas se reunieron en Washington, la capital estadounidense, para protestar por el racismo y la brutalidad policial. Una imagen que por desgracia ya hemos visto demasiadas veces. Pasan las décadas y parece que nada cambia, y lo que cambia no es suficiente. El problema sigue ahí, el racismo sigue ahí. Cincuenta y siete años antes, en el mismo lugar, Martin Luther King pronunciaba su aclamado discurso “I have a Dream”. Pero el sueño seguía siendo una pesadilla y la respuesta fueron varios disparos al líder afroamericano en Tennessee que acabaron con su vida. Esos mismos disparos, producidos en otra época y por otro asesino, fueron los que tuvieron que presenciar los hijos de Jason Blake hace solamente unos días.
Medio siglo después las protestas continúan, las reclamaciones siguen siendo las mismas: “imaginar un país en el que los chicos blancos y negros convivan sin ningún tipo de prejuicio”. En una de esas protestas, en esta ocasión celebrada en Nashville y organizada por seis adolescentes, se congregaron más de diez mil personas. Entre la multitud, apareció un joven con una guitarra y empezó a entonar la canción “Stand by me”. El nombre de este joven es Devon Gilfillian, una de las mejores voces de soul de la actualidad.
En junio se encontró con una audiencia mayor cuando NASCAR lo invitó a cantar el himno nacional antes de la carrera de la Copa Martinsville Speedway en Virginia. Al final de su actuación, Gilfillian alzó su puño a aire. Como el mismo dijo “levantar el puño después de cantar el himno no es una falta de respeto, porque el significado es que la gente negra ama este país, pero no está de acuerdo con él.” Lo está luchando, lo está desafiando. Realmente no amas algo a menos que lo desafíes. Ese mismo día, la icónica organización de carreras prohibió oficialmente las banderas confederadas durante la carrera.
Devon Gilfillian es calidad y compromiso musical; un cantante de soul atemporal capaz de combinar a la perfección texturas vintage, melodías profundas, y, una producción logrando un sonido R&B capaz de construir un puente entre el pasado y el presente. En este año ha publicado con la discográfica Capitol Records su álbum debut titulado Black Hole Rainbow. Un álbum capaz de enraizar un sonido de calidad con unas letras que nos hablan sobre el amor, y, sobre todo, de amarte a ti mismo, de la belleza, de la superación de los problemas, y también de lucha, tanto personal como institucional. Un disco introspectivo capaz de convertir los problemas personales en soluciones colectivas. Música con significado en toda su esencia.
Gilfillian comenzó a cantar y a tocar la guitarra siendo un adolescente. Un prematuro melómano musical gracias a su padre, cantante local de bodas. Desde joven empezó a desarrollar su propio universo sonoro entorno al blues, al soul, al Hip Hop o el rock. Una dieta constante de artistas que iban desde Ray Charles a Notorious Big, pasando por Otis Redding, Wu-Tang Clan o Marvin Gaye. En el 2016 nos presentó su primer Ep de título homónimo, que nos mostraba una voz sonora maravillosamente expresiva y suave como la arena. Dos años después firmo con su discografía empezando a girar por todo el país.
Su nuevo disco, compuesto por doce canciones, nos muestra todo su potencial. La canción que abre el álbum es “Uncheined”, sin duda una de las mejores canciones que nos presenta este artista. Un himno fulgurante conseguido a partir de un back –beat, sonidos R&B y toques rock que se van haciendo fuertes según pasa los segundos de la canción. Una canción que nos muestra que hay que seguir hacia adelante, no debemos rendirnos. A los diecisiete años, el hermano menor de Devon sufrió un accidente automovilístico que le dejó incapacitado de cintura para abajo. Esta canción es un homenaje a la lucha diaria de su hermano sin tirar la toalla. El video musical que acompaña la canción nos muestra un día en la vida de su hermano, y la voluntad que tiene de vivir y amar plenamente.
Mediante texturas sonoras de carácter electrónico y una enigmática percusión Afrobeat, inspirada en un viaje por Sudáfrica, surge la canción “Get Out and Get It. Esta fue una de las primeras píldoras que conocimos de su nuevo disco. Una canción que nos habla sobre cómo, individualmente, tenemos que agarrar el futuro. Este tema entorno al esfuerzo individual y el apoyo a la comunidad será uno de los elementos centrales en sus canciones, como ocurre en “Find a Light” o “Stranger”. La primera con fuertes características de sonidos folk y blues, y, la segunda, con un inicio a través de voces en coros con un rango vocal de imitación al góspel. También el amor es otro de los temas recurrentes en sus canciones ya sea en una canción de soul como es “Even Thought It Hurts” o la sensual “Stay a Little Longer”.
Aun así, la canción que más me llama la atención de todo el disco es “The Good Life”. Una canción que mezcla diferentes estilos musicales creando una letra comprometida políticamente. Una canción donde el artista crea un mundo paralelo donde todos somos iguales, la violencia cesa y las puertas de nuestros hogares se dejan abiertas. Además, la canción está acompañada de un video collage en el que el artista muestra imágenes que capturó cuando participaba en las protestas Black Lives Matter. Una canción conmovedora y esperanzadora que recupera ese discurso que Martin Luther King pronunció cincuenta y siete años atrás.
Devon Gilfillian nos ha mostrado un debut brillante. Un disco que cuenta con muy buenas canciones y otras mejorables. Pero lo más importante que nos ha demostrado es cómo los músicos deben posicionarse, aunque pierdan público o ganancias; cómo, los artistas, gracias a su música, son capaces de construir un futuro mejor. Como el propio Devon decía hace pocos días en una entrevista: “La verdad no es una opción. Todavía estamos luchando contra el racismo en este país. Si me amas y amas mi música, lucharás contra el racismo junto a mí, porque no soy solo un artista, soy un artista negro. Esa es la verdad”.
Escucha Devon Gilfillian: Black Hole Rainbow