Eddie Chacon – Sundown (Stones Throw Records)
Probablemente, las y los más “maduros” del lugar le conocerán por haber formado parte durante los últimamente tan cacareados años noventa del siglo pasado, del dúo Charles & Eddie. Eddie Chacón, era, evidentemente, el segundo de esos nombres que alumbraron aquél “Would I lie to you”, magnífico número de soul blanco que sonó con persistencia aquél verano de 1992 y cuyo tremendo éxito no consiguieron emular en sucesivas grabaciones, lo cual desembocó en la inevitable separación que tuvo lugar en 1996.
Charles Pettigrew falleció debido a un cáncer en 2001 y Eddie combinó el oficio de autor de canciones para otros artistas con una creciente pasión por la fotografía que acabaría siendo ocupación a tiempo completo en el mundo de la moda. Nadie esperaba, por tanto, un regreso serio, aunque algún intento hubo por el camino, por parte de este hombre tan elegante y ensimismado, al mundo de la canción. Pero como muchos otros, el obligatorio encierro al que nos condujo la ya aparentemente olvidada pandemia, le ayudó a centrarse en unas nuevas canciones que llevaban algún tiempo apareciendo.
Además, sucedió algo importante: un amigo de Los Ángeles, ciudad en la que reside, le presentó al multitalentoso John Carroll Kirby, músico de jazz y productor que ha colaborado con gente tan gorda como Frank Ocean, Solange Knowles o Norah Jones. Se descubrieron como almas gemelas y de la colaboración nació Pleasure, Joy And Happiness (2020), cuya belleza cristalina, cálida y serena hizo que con el transcurso del tiempo se haya convertido en una especie de clásico del r’n’b moderno. Una obra maestra dueña de un feeling y un groove particular, que atrapa y sumerge el alma en bálsamo.
Nadie sabía, sin embargo, si esto sería una pieza única, un regreso ocasional de Eddie Chacón, a modo de divertimento, a su anterior profesión. Pero el éxito y, sobre todo, el respeto obtenido por su disco, probablemente le convencieron de que era hora de intentarlo de nuevo y de forma seria. Presentó esas sublimes canciones al mundo dando recitales mano a mano con Kirby y claro, las ideas comenzaron a hervir de nuevo.
Fieles a su concepto hedonista de la música, alquilaron una casa en Ibiza y remataron la composición de una serie de canciones que terminaron de grabar en los 64 Sound Studios de L.A. y ahora vemos convertidas en un álbum titulado Sundown que, como su propio nombre indica, busca fotografiar ese suave momento emocional que proporcionan las puestas de sol a través de una música que vuelve a ser heredera del Marvin Gaye más sensual, del Curtis Mayfield más minimalista, del Boz Scaggs más capitán de yate.
Sundown es crepúsculo hecho sonido, caricias furtivas en la playa mientras la marea crece y también un bálsamo -por qué no- para momentos de zozobra. Chacón y su productor vuelven a lograr aquí encapsular un espíritu, un groove muy especial, que les hace únicos. Lo sabemos desde los primeros compases de “Step by step”, canción que abre el álbum y que comienza a dar muestras de una amplitud que no existía en el disco que precedió a este. La que aporta la presencia en el estudio de un conjunto más nutrido de músicos. Colaboran el baterista Will Logan, el percusionista David Leah, la trombonista Elizabeth Lea y el flautista/saxofonista Logan Home. El sonido de Sundown es así más brillante, espacioso, menos brumoso, que en su antecesor. Hay, además, un ritmo más acentuado, casi bailable, que tampoco aquél tenía. Parece diseñado para ese momento crepuscular en el que todo puede pasar.
No podemos pensar de otra manera al escuchar ambrosías tan febriles como “Comes and goes”, “Holy hell” o “Same old song”, aunque en discos como este siempre es un error individualizar, hay que estar al paisaje completo para no perderse nada. Y es que, si Pleasure, Joy And Happiness está bastante cerca de mi concepción de obra maestra, este hijo que ha tenido es su más que digno sucesor. Chacón y Kirby completan así un díptico espectacular que está al alcance de muy pocos. Pura delicatessen afrodisíaca, ensoñadora y refrescante. No se les ocurra perdérselo, sobre todo ahora que se va acercando el verano.
Pues sí, muy bien explicado: pura delicatessen. Los dos discos de Eddie Chacon están muy bien y bastante diferente a todo lo que puedas escuchar por radio, internet o donde sea que pongas la oreja. Recomendados especialmente para momentos en los que estás de mala leche. Balsámicos.