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Entrevista a Juan Azul, que presenta disco

Juan Azul publica Los mejores días ya han pasado (Everlasting / Popstock!, 23), un elegante disco en el que el autor se ha volcado para detallar los siete temas que componen la referencia. El madrileño estará presentado el álbum el 18 de enero en la sala El Sol de Madrid y el día 3 de febrero en la barcelonesa sala Sidecar y, a lo largo de la presente entrevista, desgrana algunos detalles acerca del lanzamiento.

“Quería que el álbum no fuese muy homogéneo para que no fuese aburrido” 

¿Cómo y dónde ha sido grabado y producido ‘Los mejores días ya han pasado’?

Este álbum ha sido grabado y producido en mi estudio casero, en la casa de mis padres en la Sierra de Madrid. Ha sido un proceso largo de un par de años y ha tenido su dosis justa de frustración y de alegría.

Un elegante aire clásico cubre todo el álbum ¿Qué tipo de disco buscabas hacer? ¿Qué tipo de aspecto querías que tuviera ‘Los mejores días ya han pasado’?

Simplemente buscaba hacer, de una vez por todas, un álbum con algunas de mis canciones. Me di cuenta de que las elegidas eran muy diferentes entre sí, y trabajé en ellas individualmente para sacar lo que cada una se merecía, y hacerlas tal y como yo las había imaginado. Durante el proceso me fui dando cuenta de lo que era en realidad el álbum, me gustó y seguí en ello. La homogeneidad del álbum se la da haber grabado y producido las canciones de la misma forma, además de la selección de canciones. Al fin y al cabo, es mi música y la homogeneidad era algo que iba a estar ahí y no me preocupaba. De hecho, quería que el álbum no fuese muy homogéneo para que no fuese aburrido. Además, cada canción está hecha para poder escucharla muchas veces y descubrir siempre nuevos detalles.

¿Cuál de esas canciones dirías que es la más representativa del álbum?

Diría que “El valle de las muñecas” o “Alicia” reflejan muy bien lo que es el álbum en cuanto a tipo de sonido, composición, temática y energía; pero para mí cada canción tiene su propia historia y hay canciones muy singulares como “Vampirillos” o “El niño se levanta”.

¿Hay algún artista en el que te hayas fijado o inspirado específicamente para componer estos temas?

Específicamente no, pero indudablemente el álbum trasluce mis influencias y quién lo escuche y conozca las referencias, sabrá perfectamente de donde vienen algunos giros musicales, ritmos, sonidos y frases.

Creo que has tocado la mayoría de instrumentos ¿Por qué tomaste esta decisión y cómo crees que ha influido esa peculiaridad en el perfil definitivo del álbum?

Lo hice porque no tengo una banda pero sí tengo un estudio, los instrumentos necesarios para grabar, y la energía necesaria. Tampoco tengo la técnica para tocar bien la batería o el piano, pero me inventé trucos de grabación para poder llevar a cabo las ideas que tenía. No queda igual que si lo tocase el “idílico músico profesional”, pero también quise probar si mi música podía funcionar de esta forma y era la única salida. Y sí, he grabado yo la mayoría de instrumentos siendo estos en general instrumentos físicos, mis guitarras, sintes, mi piano, mis percusiones y mi batería, sin usar plugins ni software para las fuentes de sonido.

 

En cualquier caso, creo que hay algunos colaboradores a lo largo y ancho del disco ¿Qué otros músicos han participado y qué han aportado al álbum?

Gracias a Dios he podido contar con la ayuda de Dan Nisenson en la producción, un buen amigo mío que me ha ayudado a llevar a cabo el disco en general con labores desde musicales como la grabación, hasta más de guía espiritual para que no perdiese el norte. Él, a grandes rasgos, me enseñó a producir este álbum y me ayudó a encontrar el camino, luego me encerré a hacer el trabajo sucio yo solo. Además, ha habido amigos que han trabajado en el álbum grabando cosas que yo no sé tocar o no tenía como contrabajos, flautas traveseras, saxofones, trompetas, etcétera. También, Brian Hernández, el ingeniero de mezcla, tuvo mucha paciencia conmigo y dejó el álbum con el sonido que se merecía, pero mejor.

¿Qué es para ti el pop? ¿Cómo entiendes tú el género a la hora de componer?

Yo no hago pop. Supongo que hago algo que puede pasar por pop, y me alegro por ello por que quiero que mi música la escuche cuanta más gente mejor. Creo que el pop es una música sencilla, directa y con una gran capacidad de llegar al público general, lo cual es una cosa muy honesta y generosa, pero a veces puede ser un poco simplona y hay que tener cuidado. Creo que existen términos medios que se pueden explorar, como hacer cosas en un lenguaje inteligible para la mayoría de personas pero con novedad, experimentación y atrevimiento.

Estudiaste guitarra clásica en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid ¿Qué (y cómo) has extrapolado de esa formación recibida a ‘Los mejores días ya han pasado’?

La música instrumental tiene mucho poder y para mí es muy importante. En mi álbum hay mucha atención en la parte instrumental, los timbres, los arreglos, la “orquestación” de las canciones… Además, creo que el hecho de que me hayan enseñado a tocar la guitarra clásica hace que pueda componer con ella e inventar arreglos y música con ella y usarla como mi instrumento de cabecera, mi instrumento maestro.

“El disco tiene su dosis justa de frustración y de alegría” 

Precisamente las propias guitarras, que tienen protagonismo propio en estas canciones, se mezclan con otros elementos entre los que se incluyen sintetizadores y hasta arpas ¿Cuál ha sido la fórmula y la forma de trabajar para que estos elementos hayan encajado formando un todo?

No tengo ni idea de cómo ha encajado todo tan bien. Supongo que haciéndolo con valentía y energía. Al fin y al cabo, la música es tan divertida que a veces se resuelve por sí sola. De todos modos los sintetizadores son elementos muy versátiles, pueden hacer muchos sonidos diferentes y no son tan difíciles de empastar con instrumentos acústicos como pudiera parecer.

También lideraste la banda Párpados ¿Qué puedes contarnos acerca del grupo y de la propia experiencia?

Lo más importante de ese grupo es que juntos hacemos una música espléndida, porque nos conocemos mucho y tenemos mucha compenetración. No somos los mejores músicos del mundo, pero no tocamos mal y he aprendido que el resultado musical de aunar eso con el tiempo es algo muy valioso.

¿Por qué decidiste dejar la banda para empezar a trabajar en solitario y publicar bajo tu propio nombre?

Párpados sigue existiendo, pero yo decidí tener una carrera “más activa” en solitario porque no podía obligar a todos a seguir el ritmo artístico y de creación que yo demandaba. Aún así, los demás también hacen música por su cuenta, dejarlo en “stand by” fue una decisión grupal.

En septiembre ofreciste un concierto en la Sala Cadavra de Madrid para presentar en sociedad las canciones del disco ¿Qué tal fue esa actuación?

Se han hecho varios conciertos y parece que a la gente le han gustado. Recomiendo a los lectores venir a ver los próximos conciertos, ya sean niños, jóvenes, adultos o ancianos.

¿Habrá entonces gira oficial de presentación? ¿Cómo son los conciertos de Juan Azul? ¿En qué formato tienes intención de girar?

Habrá dos conciertos de presentación del álbum por así decirlo: el miércoles 18 de enero en la sala El Sol de Madrid y el día 3 de febrero en la sala Sidecar de Barcelona.  Ni intentándolo puedo revelar como serán estos conciertos, pero me acompañan varios músicos espléndidos que he conocido recientemente y toco más canciones, además del material del álbum.

Escucha ‘Los mejores días ya han pasado’ de Juan Azul

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