Entrevista a Menta, que presentan su debut
Sin apenas darse cuenta y en un plazo de tiempo récord, Meji (voz), Nico Rubio (guitarra), Rodrigo Godoy (guitarra), Lucas Sierra (bajo) y Pedro del Pozo (batería) han conformado uno de los conjuntos musicales más certeros del panorama independiente, Menta. Hace apenas un mes han presentado su primer álbum de estudio con Sonido Muchacho titulado Un Momento Extraño.
Un sonido similar al que presentan otros grupos del momento, pero con una fuerza y personalidad arrolladora. En este mar infinito de dudas existenciales en el que vivimos, Menta tiene la capacidad innata para crear himnos que cabalgan entre la sátira, la melancolía y la rabia.
«La vida sin dramas es un coñazo»
Es todo un placer hablar con vosotros, enhorabuena por vuestro primer álbum. ¿Cómo estáis viviendo estos momentos?, ¿cómo os encontráis?
Meji: Jodida. ¡Menuda resaca! El disco lleva grabado desde hace un año. Ha sido como un parto, desde hace unas horas somos libres.
Rodrigo: De manera inmediata muy cansados, pero de forma generalizada muy felices. Por fin ha salido, nos hemos como quitado un peso de encima.
Nico: Literalmente es eso.
Tiene que ser una sensación realmente increíble, incluso tiene que dar bastante vértigo.
Meji: Ya te digo. Le das a un clic y ala, ya está. De repente estás desnudo delante de un montón de gente. Se lo decía el otro día a unas amigas, es como si alguien cogiese tu diario y lo empezase a leer. Es una sensación un poco extraña.
Nico: Además, también te descubres a ti mismo. Está guay, mola, pero da miedo.
Rodrigo: Al final en nuestras canciones hablamos de sentimientos universales. Aunque otras personas hayan vivido distintas historias, la sensación es la misma. Literalmente las letras y a lo que nos referimos en los temas de este disco los podría haber escrito cualquier persona de nuestra edad.
Meji: Totalmente. Por ejemplo, la canción “Lo que me falta” habla literalmente de algo muy específico de alguien de la banda, pero la historia es totalmente universal.
La facilidad de representación del oyente en las letras de los nuevos grupos es algo cada vez más común.
Nico: Así es. Es todo un poco péndulo. La escena anterior a la nuestra ha tratado los sentimientos de una forma muy metafórica. El indie del 2010-2018 era muy rimbombante, muy dulcificado. Ahora creo que se ha recuperado ese sentimiento punki, sobre todo en la forma de hablar. Es todo más visceral, más directo. Considero que todos los grupos de nuestro rollo hablamos de una forma más cruda.
Meji: Todos tenemos Twitter y hablamos en ese formato. Sin miedo al éxito. Creo que también viene por la influencia de la escena urbana. Yung Beef o Bad Gyal cantan como hablan y eso también nos representa. Eso no lo había cuando Love of Lesbian hacían sus primeros discos. Creo que es totalmente distinto, el lenguaje de la música urbana ha influenciado al resto de la música.
Es más, la propia escena urbana ha evolucionado en sí misma, volviéndose más cruda en esta última década, al menos en España. Solo hay que ver el inicio del electro latino con Juan Magán o Henry Méndez y canciones como “Bailando por ahí” y lo que se presenta actualmente.
Rodrigo: Sí, es el cambio de todo un registro.
Nico: Lo más interesante es que es algo que une a diferentes géneros que a priori son distintos. Es más, hay artistas como Cupido que convergen en buscar algo en común. Creo que antes había mucho más hate, al menos esa es mi impresión.
Rodrigo: Cualquiera de nosotros escuchamos a Bad Bunny. El sonido se ha masificado y por supuesto lo bailamos y lo disfrutamos.
Uno de los elementos clave de vuestro conjunto es como los elementos negativos los utilizáis para construir algo positivo. Transformar el odio en algo creativo.
Meji: Salió de forma natural. Pero sí, nos sentimos muy representados con esto que comentas.
Rodrigo: Fue fluyendo, cuando formas un grupo claro que tienes una serie de ideas preconcebidas y quieres expresarlas. Nosotros lo que buscamos es quitarnos la mierda a través de la música.
¿Cómo definiríais Un Tiempo Extraño, vuestro nuevo disco?
Nico: El título representa muy bien el disco. Estamos viviendo una época realmente rara, además este álbum también pretende mostrar lo que nos ha pasado y los cambios que hemos vivido mientras lo componíamos. No es un EP, hablar de un álbum son palabras mayores, es otra forma de grabar. La movida cambia totalmente, lo hemos intentado profesionalizar y dar un toque serio.
En un momento dado, la presión y la ansiedad también aparece mientras lo compones, estás continuamente dudando de todo. Esta sensación, que también la hemos querido reflejar en las canciones, es algo que le pasa a toda la gente de veintitantos años en su día a día.
Rodrigo: Es pasar de ser un niño a un adulto con muchas responsabilidades, pero en un futuro y en una situación en la que no sabes cómo dar ese paso.
Algo que tiene que ver mucho también en cómo los límites entre lo que se entiende por ser joven o ser adulto han cambiado completamente en los últimos 50 años.
Meji: Tanto para bien como para mal. Creo que ahora se liga todo más hacia una forma de actitud ante la vida, debido principalmente a la precariedad en la que vivimos. Ahora, por ejemplo, una mujer de treinta y tantos es una persona joven.
Rodrigo: En cambio, otros con 21 son unos pollaviejas. Solo hay que ver a los chavales del Elías Ahuja.
Meji: Tanto los tíos como las tías parecen sacados de las Cavernas, y eso que tendrán 18 años o así. Por ejemplo, mi madre con 50 años tiene una mentalidad mucho más abierta y juvenil.
Estos últimos dos años han tenido que ser frenéticos para vosotros. Apenas empezasteis los primeros ensayos y ya estabais fichando por Sonido Muchacho. ¿Cómo fueron aquellos momentos?
Meji: Fue todo muy rápido, nos hemos saltado muchos pasos.
Nico: Además, nos pilló la pandemia de por medio. No pudimos dar ni un solo concierto antes de que nos fichara la discográfica. Literalmente fue montar la banda y firmar un contrato a los seis meses.
¿Cómo llegasteis a Sonido Muchacho?
Meji: Por Diego Ibáñez.
Rodrigo: Sí, escuchó unas maquetas nuestras y se las envió a Luis, el jefazo de la discográfica.
Meji: Luego nos llegó un mensaje de Luis al correo, menos mal que al menos teníamos un correo de Menta.
Rodrigo: Con todas las propuestas que le tienen que llegar fue una suerte que nos escuchara y que apostara por nosotros.
Meji: A la semana siguiente nos envió a grabar al estudio y ni siquiera había escuchado un ensayo nuestro. Solo unos cuantos audios de móvil.
Rodrigo: Una corazonada que tuvo, fue todo entre absurdo y raro.
Meji: Sí que es cierto también que teníamos unos cuantos conciertos cerrados para abril del 2020, pero cómo llegó la pandemia se cancelaron todos.
Si no recuerdo mal, el primer concierto que disteis fue junto a Carolina Durante en el Tomavistas. ¿Cómo lo vivisteis?
Meji: Justo fue ese. Pues estábanos completamente acojonados. Imagínate dar tu primer concierto ante 2000 personas en un escenario gigante. Yo estaba etílica.
Rodrigo: Fue una experiencia única, ahí sí que pienso que éramos jóvenes.
Nico: Yo estaba atacado, la verdad.
Posteriormente, vuestro segundo concierto fue en Radio 3. Menudo comienzo.
Nico: Y el tercero en el festival brillante, en Chapinería. Es lo que te decíamos fue todo verdaderamente random.
Meji: Literalmente, yo no sabía lo que era un pedal.
Nico: De repente, te ves ahí en un concierto de Radio 3. Recuerdo que se nos rompió la cuerda del bajo y no llevábamos ni recambio. Al final tocamos el bajo con tres cuerdas.
Rodrigo: Además, todo eso ha quedado grabado. Ahora cualquiera que busque concierto Radio 3 Menta le aparece ese espectáculo, pero es que hay que entender también que literalmente era nuestro segundo concierto.
Meji: Yo canté fatal.
Una situación que os define bastante y también demuestra la importancia de dar oportunidades, espacio y confianza a los grupos nóveles.
Meji: Nosotros hemos tenido una flor en el culo, básicamente. Al principio tenía el síndrome del impostor, no paraba de preguntarme:¿Qué hago yo aquí?
Rodrigo: Luego recapitulas y también ves que hemos trabajado como cabrones. El golpe de suerte hay que tenerlo, pero nadie te regala nada.
Nico: Totalmente, los que fuimos a grabar las primeras maquetas cuando llevábamos solo dos meses fuimos nosotros. Hemos aprovechado todas las oportunidades que se nos han presentado y también hemos trabajado para que esas oportunidades aparezcan. Recuerdo que grabamos las maquetas en un sitio de mierda y tuvimos que pagar 300 euros de nuestro bolsillo. Si no nos hubiéramos tirado a la piscina, nada de esto hubiera pasado.
Al final, lo único que nosotros queríamos era tener un puto grupo.
La canción que abre el disco, “Fatal, gracias”, creo que representa a la perfección el álbum. Justamente acabáis gritando: «no hay futuro, no hay mañana».
Rodrigo: Puede que aquí cada uno tengamos diferencias, pero para mí que haya un futuro devastador es lo mismo que no haya futuro. No hay un futuro positivo desde prácticamente ninguna perspectiva.
Nico: Pero bueno, ya hemos visto en los medios que el catastrofismo vende bastante. Hay que ser llorones.
Meji: La vida sin dramas es un coñazo. Lo mejor es que te pase algo jodido, lo conviertes en una canción, lo monetizas en un disco y vuelta a empezar.
Rodrigo: El drama mueve a Menta.
Meji: Mejor dicho, Menta es el drama.
¿Cuál es la canción que mejor representa a este disco?
Rodrigo: Yo creo que “Algo Incómodo”, es más, el título del álbum viene de una frase de esa canción. Además, este tema también cuenta con una parte positiva y habla de cosas bastante ambiguas.
Meji: Cada uno le da un significado diferente a ese tema, y eso dentro del grupo, es algo que mola bastante. Tampoco hay ninguna que sea 100% representativa. El disco es un momento de nuestras vidas y cada uno tiene su canción propia. Por ejemplo, para mí es “Segunda Parte”, me emociono en los ensayos cantándola, con eso te digo todo.
Una canción que representa perfectamente el problema generacional en el que nos encontramos. A niveles generales, nuestra vida es tan precaria que vivimos constantemente en un fino alambre. Cualquier mínimo viento en nuestras vidas puede prácticamente derribar todo lo que uno construye durante años.
Rodrigo: Totalmente no lo podrías explicar mejor. Además, hemos aprendido a vivir en ese alambre y en cierta manera nos gusta. Es como cuando te enamoras por primera vez y estás muy ilusionado pero cagado al mismo tiempo. Es una sensación curiosa.
Nico: Hemos crecido con esa dualidad. Odiamos el drama, pero también nos gusta. Vemos la vida con ese toque tragicómico que nos pone cachondos. Banalizar o restarle importancia a las cosas es nuestra manera de protegernos también.
Meji: Partimos de la base de que creamos la banda porque queríamos expresarnos. Entonces nosotros soltamos todo lo que nos venga por la cabeza y si la gente se siente representada y nos escucha, pues de puta madre y si no pues …
Nico: Nosotros no somos peña de conservatorio, somos más energía que calidad. Componemos y tenemos buenas ideas y armonías, pero no sabemos ni siquiera representarlas en una partitura. Los grupos que nos gustan siempre han estado muy borderline en torno al sonido. A nosotros nos mola eso, buscar los límites de los géneros musicales. No todo tiene que estar perfecto.
Rodrigo: Que algo no sea cómodo para el odio también está muy guapo.
¿Cuáles serían vuestros objetivos en el futuro?
Meji: Vivir de la música y dormir más.
Nico: Sacar otro disco.
«Hemos tenido una flor en el culo, básicamente. Al principio tenía el síndrome del impostor, no paraba de preguntarme:¿Qué hago yo aquí?»
En estos momentos, ¿podéis vivir de la música?
Nico: No.
Rodrigo: No, ni de lejos. Todos seguimos con nuestros curros.
Meji: A cuarenta horas …
Nico: Piensa que en nuestro género las reproducciones si acaso se cuentan por miles, no por millones. Grupos como Menta viven del directo, principalmente.
Rodrigo: De aquí a tres años si diéramos un pelotazo quién sabe, pero antes de eso es muy complicado. De momento tenemos que disfrutar de lo que tenemos.
Meji: Nos da para ser felices. A mí me ha pasado en el trabajo, que me han preguntado que por qué seguía currando si había estado tocando en el Primavera. Hay un desconocimiento general de lo precario que es la música en estos momentos.
Rodrigo: La gente sigue pensando que por tocar en una banda te va guay.
Nico: Pero bueno, las posibilidades están ahí y no es culpa de nadie que no puedas vivir de la música. Si haces esto es porque te tiene que gustar, no por el dinero. Eso es lo principal.
Ahora, tenéis una serie de conciertos programados. ¿Cómo estáis planteando las actuaciones?
Meji: Van a ser muy divertidas, van a estar muy guapas.
Rodrigo: quien venga lo va a flipar.
Nico: Queremos hacer justicia al disco y que en directo suene lo mejor posible .
Meji: Sobre todo que la gente se lo pase bien y nosotros actuando también.
Rodrigo: Vamos a desahogarnos de no haber podido tocar en estos años.
Por último, ¿qué significa la música para vosotros?
Meji: Significa todo. Anoche lo estaba recapacitando cuando me metí en la cama. No pienso en otra cosa y tampoco quiero. Estamos viviendo un rayo de luz y esperanza. No quiero ni follar, solo tocar.
Escucha ‘Un Momento Extraño’ de Menta