Entrevistamos a Siouxsie Sioux
La figura de Janet Susan Ballion (Siouxsie Sioux), simboliza un carácter singular que antepone la personalidad a cualquier otro aderezo. Así, el tiempo ha ido a su favor, engrandeciendo su calado e influencia a través de los años.
Su andadura al frente de The Banshees, iniciada en 1976 duró veinte años, dos décadas donde entregaron algunos discos para el recuerdo. Ellos surgieron dentro del punk, bajo la influencia de The Velvet Underground, Bowie, o el glam…movimientos todos presentes en su debut, The Scream (1978), un disco agrio y contundente a partes iguales que enseguida les colocó como una de las bandas más a tener en cuenta de la escena británica. Su discurso, poco a poco fue tornándose oscuro (Join Hands (1979)), cada vez más oscuro (Kaleidoscope 1980) hasta desembocar en el quizá mejor trabajo de su carrera, el imprescindible Ju ju (1981).
«Los grupos actuales que se apoyan en el pasado no aportan nada nuevo y encima lo hacen mal»
A partir de ahí, evolucionaron por diversas sendas que acercarían su sonido hacia la experimentación de A Kiss In The Dreamhouse (1982) o Hyaena, -disco que contó con el mismísimo Robert Smith de The Cure a cargo de las guitarras-. Con Tinderbox (1986), obtendrían un despegue comercial y a partir de entonces, pasarían de las versiones de Through The Looking Glass (1991) a los momentos más bailables del cabaretero Peepshow (1988) o el en ocasiones electrónico Superstition (1991), para finalmente, finiquitar su carrera con The Rapture (1995).
A su vez, la británica desarrolló una andadura al frente de The Creatures, algo más que un proyecto paralelo. Un grupo a medias con su entonces marido y también batería de los Banshees, Budgie, que deparó varios álbumes desde 1981.
Más de treinta años demostrando una continua curiosidad por explorar territorios llenos de extraña fantasía. Pionera, artista imprescindible, incontestable, plena de ímpetu, la británica vuelve con una imagen y una forma de cantar absolutamente magnéticas. Del mismo modo su voz tras el teléfono se muestra enigmática y segura. No en vano ha vivido algunas de las páginas más célebres del rock menos acomodado. Quizá por eso Mantaray, su primer disco en solitario, supone una toma de poder en toda regla.
Esta es la conversación con la dama de los ojos misteriosos, que este verano actuará en España por partida doble, el 19 de julio en Madrid, en el Saturday Night Fiber y un día después en Benicàssim, en FIB Heineken 2008.
Momentos en los que tendremos la ocasión de disfrutar con un álbum con un carácter autobiográfico, en el que nos preguntamos si para su elaboración ha seguido la misma metodología que en sus otros grupos… “Sí, todos mis discos siempre tienen algo de mí que puede hacerlos autobiográficos. Pero en este disco he querido empezar de cero haciendo algo más directo. He trabajado de un modo distinto al que lo hacía en mis otros proyectos, con una disciplina que me ha hecho concentrarme más. Quizás esto sea parte de haber empezado una nueva vida”. Una nueva vida que incluye un decisivo paso adelante con un nuevo proyecto en solitario y el final de una relación con Budgie, su pareja de toda la vida. “Así ha sido, y cuando digo que he empezado una nueva vida asumo que es una suerte poder volver a empezar. Es una posibilidad que se convierte en una opción y me hace verme como una persona nueva, totalmente renovada”.
La creación de Mantaray como decíamos, ha sido diferente a todo lo hecho anteriormente, y Siouxsie es la única responsable del resultado final. “La verdad, es una sensación curiosa porque antes había compuesto con otras personas, pero ahora toda la responsabilidad ha sido mía. No voy a decirte que ha sido algo extenuante porque lo he disfrutado como algo especial, como la creación de algo nuevo y estimulante, pero tampoco ha sido algo del otro mundo. Es un nuevo paso que me ha dado un nuevo enfoque de mi vocación y de mis posibilidades. He tomado conciencia de mí misma con tranquilidad”.
Es la tranquilidad de quien debe sentirse pleno artísticamente, con la sensación de haber demostrado con creces su valía durante años. Toda una madrina gótica, una versión femenina de Robert Smith, un referente para una generación ligada a estilos como el alter punk o la música siniestra. “Bueno, todo eso es algo que no me importa, me hace mucha gracia. Si me ven como un referente o una influencia está bien, pero no es algo premeditado. Nunca he intentado serlo ni nada parecido. Supongo que el tiempo tiene mucho que ver con esto. La perspectiva que da el trabajo durante tantos años hace que puedas convertirte en una influencia. Pero esto pasa si realmente tienes algo que decir”. Nosotros pensamos que sí, que su legado es incontestable no sólo musicalmente sino estilísticamente, una imagen que ha servido de complemento para crear ese punto de influencia. “Podría ser, pero mi imagen siempre es el reflejo de lo que soy. También tiene que ver con mi interés por lo teatral y por cómo ese aspecto influye en el arte. Aunque nunca juzgo algo por su apariencia”.
Hoy en día surgen émulos que se dedican desempolvar el baúl de los recuerdos imitando estilos y bandas pretéritas con más descaro que otra cosa. ¿Hay algún artista contemporáneo comparable a la Siouxsie de sus comienzos? “No necesariamente, hay demasiados que copian bastante mal, por cierto. Hay muchos que parecen trabajadores de un sistema horrendo. Demasiados grupos que se apoyan en el pasado y no aportan nada nuevo, encima lo hacen mal. No me siento cercana a mucho de lo que se hace ahora, todo se premedita más. ¿Algo en común? Quizás matices, sentido del humor. No se, hay gente que quizás tenga algo de sintonía, se me ocurre Peaches, por ejemplo”.
¿Y qué decir de aquéllos grupos que comenzaros su carrera a la vez que ella y aún se mantienen en activo por una razón u otra? (Sex Pistols, Killing Joke, The Cure, Echo & The Bunnymen,…) “Creo que el caso de Sex Pistols es distinto porque sólo hicieron un disco, se separaron, hicieron cosas por su cuenta y se volvieron a juntar para dar algunos conciertos. Killing Joke siempre han ido a su ritmo, como alejados de todo. Creo que estos grupos han tenido experiencias distintas a la mía, son grupos formados básicamente por hombres. Creo que eran experiencias más normales dentro del rock. Al principio era como el club de los chicos y ahora es como el club de los chicos viejos (Risas)”.
Para terminar no pudimos dejar de intentar saciar nuestra insana curiosidad sobre una posible unión en el escenario con Morrissey, con quien compartirá cartel dos días seguidos. Para nosotros, tan fans de ambos artistas, poder cumplir la fantasía de verles juntos cantando “Interlude” sería algo mágico, sobervio,…“(Risas) ¡Pues nada, ¡seguid fantaseando, es lo mejor!”.
Así lo haremos.
Con la colaboración de Aldo Linares.
¿Una versión femenina de Robert Smith? Sería al revés. Smith es una versión masculina de Siouxsie. Fue ella y los Banshees quienes influyeron sobre Smith, sobre todo cuando éste último tuvo que reemplazar a John McKay, que abandonó la banda en plena gira en 1979. Una gira en la cual The Cure era telonero de Siouxsie and the Banshees.