Entrevistamos a La Bien Querida
Este viernes sale a la venta Brujería, su último trabajo, de la mano de sus eternos acompañantes Elefant Records. En él hay tantas referencias al mundo esotérico, que más que La Bien Querida (recuerda la reciente playlist que le dedicamos) podría llamarse ‘La Bien Invocada’. Incluye unos dibujos que lo flipas y hasta hechizos protectores para que espantes el mal de ojo, el mal demonio o el Mal, así, en mayúsculas. Una invocación pop en la que La Bienque nos habla de sentimientos profundos, de situaciones delicadas y no tanto y todo ello con su savoir faire particular. Por eso, como ya anunciamos en su momento, os traemos una entrevista de las buenas buenas con Ana Fernández-Villaverde.
«Creo que cualquier manifestación artística que hagas, es un micro hechizo que lanzas al universo»
Cuando escribo un libro y está a puntico de salir a la venta me entran unos nervios y solo pienso: “Ojalá haya pasado ya una semana”, ¿Te sucede lo mismo?
Bueno sí, estoy nerviosa, no sé si le gustará a la gente… He hecho las canciones a mi bola y luego me he juntado con René para hacer la producción. Juntos hemos creado este universo que es Brujería. No se lo he enseñado a mucha gente… lo mismo encuentra su sitio en este momento en el tiempo o lo mismo no, yo que sé. Ahora lo que me pasa es que ya estoy pensando en lo próximo. En cuanto salga el disco dejará de ser mío y necesitaré embarcarme en otra cosa, en otras canciones, saldré a buscarme y a encontrarme otra vez que lo necesito.
El disco es claramente un hechizo, musical; pero hechizo a fin de cuentas, ¿Te va mucho lo esotérico o simplemente es un tema inspirador y ya?
Siempre me ha molado el rollo, aunque hay épocas en las que he estado más lejos y otras más cerca. Lo mío es más una cuestión de inspiración y de darle una vuelta conceptual al disco pero te diré que mi padre estuvo siempre muy obsesionado con estos temas. En su casa había pilas y pilas de revistas esotéricas. Primero le dio por creerse una especie de mago gurú y se reunían hombres y mujeres para hacer telequinesis, imposición de manos, etc. También le dio por la ouija e iba los domingos a la casa de una señora amiga suya médium mientras los hijos e hijas de los y las que practicaban (yo entre ellos) jugábamos en una habitación contigua. Y luego vinieron los ovnis y empezó a hacer excursiones y quedadas con gente afín y a pasar las noches en los montes para ver si avistaban alguno… en fin, esa fue mi infancia, algo se me habrá quedado.
“Me angustia mucho el lado más salvaje y despiadado de la industria musical. Prefiero ser respetada como artista y como persona, tener mis fans e ir creciendo poquito a poco como he hecho hasta ahora”
¿En tu estantería tienes algún libro sobre brujería? ¿Cuál? ¿La Biblia de las brujas? ¿El Libro de la magia roja? ¿Los trucos para hechizar al novio de La Superpop?
De Brujería así literal no muchos. Pero del rollo esotérico tengo “Las Confesiones de Aleister Crowley”, “Enciclopedia de las Artes Oscuras”, “La mujer escarlata y la Bestia”, Libros de Alquimia, “El libro de la Serpiente”, “Ángeles Fósiles» de Allan Moore. Este último es el que me dio la idea de forma indirecta para hacer los hechizos y tal. Porque él dice que escribir es un acto mágico de invocación y transformación, de alquimia en acción y creo que cualquier manifestación artística que hagas es un micro hechizo que lanzas al universo. Creo que las canciones en si son pequeños hechizos. El poder del Arte es inmediato, remueve la conciencia tanto del artista como de su público, puede cambiar las vidas de los hombres y por lo tanto cambiar la historia y la sociedad. Puede hacer que te enamores, conjurar a los Demonios o a los Ángeles y te pongo como ejemplo “El Guardián entre el Centeno” de Salinger que inspiró varios asesinatos como el de John Lennon. En realidad la magia que me interesa es la blanca porque en la magia negra siempre tienes que pagar un precio a cambio de que tus deseos se cumplan. Y eso no, gracias. Todos los hechizos que propongo para hacer en el altar en el formato físico (CD y Vinilo) son Hechizos de magia blanca que quede claro.
Me gustaría además agradecer el trabajo del diseñador y dibujante Mario Riviere que sobre una foto de Pablo Zamora inspirada en la mítica portada de Lou Donaldson “Midnight Creeper” ha realizado un gran trabajo tanto de diseño como todos los dibujos que ha hecho para el libro de hechizos que viene en el interior del formato físico.
El Malleus Maleficarum es el tratado más importante que se haya publicado en el contexto de la persecución de brujas y la histeria brujeril del Renacimiento. ¿Crees que estamos volviendo un poco a esa sensación de Caza de Brujas? Ya hablamos de los límites del humor, los límites de las canciones, los límites de la creatividad…
Me parece muy mal lo de prohibir. Yo instauraría la ley “Prohibido Prohibir». Necesitamos más sentido del humor, reírnos de nosotros mismos y del mundo de forma sana y con sentido común, mucho sentido común para entender las cosas y no sacarlas de su contexto. Hoy en día hay que tener mucho cuidado con lo que se dice porque te lo cogen con pinzas algunos y algunas y eso no me gusta. El pensamiento no delinque aunque sean burradas.
La intro es un hechizo protector y, sinceramente, todo el disco son 40 minutos mágicos y envolventes los que nos entregas. ¿Necesitamos más magia y menos crudeza?
No sé, cada uno que haga lo que buenamente pueda para ser feliz y vivir lo mejor que pueda tratando de hacer el bien. Yo he hecho este disco.
Repites 46 veces ‘Te quiero’ en la balada del mismo nombre, igual de veces que los cromosomas que tenemos. Y el 46, a su vez, para los cristianos son los libros que contienen el Antiguo Testamento y, por tanto, un número que las brujas detestaban. ¿Tiene algo que ver esa cantidad exacta o simplemente es que salió esa tanda de Te quiero en la estructura musical?
¡Qué tío! Me lo apunto para futuras entrevistas. Pero la verdad es que salió así la cuenta.
Mirando tu lado bruja –todos tenemos uno– ¿Con cuál se identifica La Bien Querida; Sabrina Spellman, las de Zugarramurdi o la Bruja Avería?
jajaja, me gustó mucho la peli de Anna Biller “The Love Witch”, me podría identificar con su personaje Elaine, (risas) más que con las que tú me has propuesto.
Me gustan muchos los consejos y hechizos que acompañan a cada canción en el libreto. ¿Algunos de ellos los has hecho?
Sí, tal y como te he dicho son hechizos de magia blanca. Todo es cuestión de Fe. So quieres creer, crees y si no quieres creer, no crees y ya está.
«La verdad» es una clara influencia de Lana del Rey, sé te gusta mucho. Pero, a su vez, es un tema propio de vuestro estilo, ¿Cómo se consigue hacer guiño a tus referentes pero, al final, sonar purito BienQueridier?
A Lana la copio más de lo que parece pero ya como que la he interiorizado y como ella tiene su estilo además de tener otro registro vocal diferente al mío, la mezcla final es como muy mía. A René le di algunos parámetros para la producción entre ellos que sonara misterioso.
“En cuanto salga el disco dejará de ser mío y necesitaré embarcarme en otra cosa, en otras canciones, saldré a buscarme y a encontrarme otra vez que lo necesito”
«Déjame entrar» se te mete en la cabeza de una forma y no puedes dejar de cantarla. ¿Cómo es cantar con el crush un día en que has discutido y ni te hablas y estás allí, grabando, diciéndoos a la par ‘Quiero vivir contigo así’?
Pues mira, David y yo ya no somos pareja desde hace un año pero seguimos siendo amigos y nos molan muchas cosas parecidas en la música, me fío de su criterio y nos llevamos bien. A él le molaba mucho esta canción y quería cantarla.
Escuchas los primeros compases de “¿Qué?” y se te viene a la cabeza New Order, pero luego entra Diego Ibáñez, con su voz punk canallesca, y entonces ya te vas al pogo, al head banging acompañando la mano cornuta. Y eso es muy cuqui. ¿Eres muy Dorian Gray y absorbes de los demás lo que te gusta? ¿Cuál es el truco para que esa voz dulce encaje perfectamente con el punk pop?
En esta canción vi claro que si alguien la tenía que cantar conmigo ese era Diego Ibañez porque el fraseo le iba como un guante además que la canción habla de un amor irreflexivo, adolescente… no sé, le pegaba la historia. Luego a la hora de grabarla sí que tuvimos más problemas porque el vozarrón de Diego se comía mi voz. Tuve que hacer un coro agudo que se quedó finalmente como voz principal para el estribillo porque si no, no había manera. New Order es que son un grupo de referencia absoluta para mí, sobre todo cuando hago las canciones más pop como esta.
«Miedo» es, tal vez, el tema más épico de la obra. Ya lo tengo acoplado a la banda sonora de mi vida. Es tan para final de temporada de Paquita Salas, Temporada 4. Por cierto, ¿Cómo surgió esa colaboración? Y ni más ni menos que dos temarracos.
Me escribió hace más de un año Javi Calvo cuando estaba escribiendo la tercera temporada diciéndome que veía claro “Los Jardines de Marzo” en un pasaje de Paquita Salas y me hizo mucha ilusión. También soy muy amiga de Marta Crespo la supervisora musical de Apaches (la productora de Paquita) que siempre ha sido muy fan de “Dinamita” gracias a todos un poco.
En «Miedo» subes la tonalidad como pocas veces se te ha visto. ¿Te gusta experimentar con tu propia voz?
Bueno, hago lo que puedo, mi voz tampoco da para mucho, soy consciente de eso pero trato de sacarme partido.
Lo tuyo con Elefant Records, ¿Es idilio o más bien matrimonio ya consagrado? Cierto que Luis es un cacho de pan y Montse tal cual. ¿Prefieres ese trato humano, cercano y real o alguna vez te has planteado a una major donde sólo serás un número de ventas?
Prefiero ser cabeza de ratón que cola de león, eso lo he tenido claro desde que empecé en 2009. Además me angustia mucho el lado más salvaje y despiadado de la industria musical. Prefiero ser respetada como artista y como persona, tener mis fans e ir creciendo poquito a poco como he hecho hasta ahora. Labrarme una carrera. Eso de dar el pelotazo me da un poco de miedo porque cuando subes muy alto lo único que te queda es bajar.
¿Se vive de la música indie y de no perder criterios en tu camino?
Yo gracias a dios sí. No sé hasta cuando ya te iré contando. Hay que trabajárselo pero como en todos los sectores, somos muchos y muchas y hay gente que vale mucho.
¿Hay algo a lo que La Bien Querida le daría una rotunda negativa? Alguna propuesta. Por ejemplo, ¿Harías una exclusiva contando tu vida privada?
¡No!, es mía. Además si lo hiciera ya no tendría gracia escribir canciones y contar mis mierdas.
Cuando escuché «Me envenenas» hasta yo, que soy arrítmico, no pude evitar bailotear, ¿Tú eres muy de bailar a lo trochomocho o más bien de salir de tranquis?
No salgo mucho, pero cuando salgo con amigos y amigas solemos salir de tranquis a tomar cañas, aunque luego hay veces que la cosa se desfasa, lo típico.
«Nubes negras» es una balada muy en la onda La Bien Querida, o no. ¿Crees que tienes algún sello concreto en lo musical? ¿O te ves una eterna experimentadora?
Es que yo creo que mi sello es mi voz y mi forma de componer canciones.
“‘La Fuerza’ es una canción que habla de darse cuenta de lo mucho que uno vale, de contar con uno mismo. De quererse así mismo para poder querer mejor a los demás. Perfecta para el final”.
Cantar con J supongo que es como entonar el cumpleaños feliz en una celebración onomástica. ¿Hay acuerdo tácito de que en cada disco que saquéis en ambas formaciones allí está el otro? Lo digo por Domingo Escarlata, donde el granaíno vuelve a aparecer para conjugar la voz con la tuya.
J es super amigo mío y ambos sentimos admiración por el trabajo del otro. Nos conocemos hace muchísimos años. A veces me pasa canciones suyas para ver que me parecen y yo hago lo mismo con las mías y luego es que su voz y la mía casan muy bien.
«Morderte» es purita dinamita. Levantarte y ponerla a todo volumen mientras te duchas y seguro que echas el día más feliz posible ¿Necesitamos más Jesus and Mary Chain y menos baladas?
La canción es una balada vestida de My Bloody Valentine. A mi me gustan las tres cosas, las baladas, los Jesus and Mary Chain y My Bloody Valentine. Pero también me molan algunas canciones de Whitesnake y Aerosmith que conste.
Para mí «La Fuerza», el tema que cierra el disco, es tu único guiño a la nostalgia. Este año cumple 10 años Romancero y aquí hay cierto guiño al «De momento abril». ¿Es tu forma de decir hola-adiós a ese recuerdo? ¿Eres nostálgica?
No, no soy nostálgica. El pasado ya no existe, solo miro hacia adelante. Ambas canciones son un 3X4 y yo hago casi siempre los mismos rasgueos así que es fácil que enseguida te lleve al «De Momento Abril», además a René se le ocurrió meter palmas en toda la canción con lo cual más a más. Es una canción que habla de darse cuenta de lo mucho que uno vale, de contar con uno mismo. De quererse así mismo para poder querer mejor a los demás. Perfecta para el final.
¿Con qué artista de nuevo cuño te gustaría colaborar?
Pues con Amaia Romero, tiene una voz que se acopla muy bien a la mía. Me gustaría hacer algo con ella, sí.
Sin ser artista de radio fórmula, La Bien Querida ha conseguido posicionarse y admirada por millenials, gente de una edad (tal el que escribe), indies y viejos rockeros, ¿Cómo se come eso?
Pues no lo sé, si eso que dices es cierto sería mi gran triunfo.
Muy buena entrevista
Buena entrevista
Adoro a Ana. Es la mejor