Escuchando elefantes – ¿Por qué siempre cantáis en inglés? (Music Bus)
Tras sus tres trabajos discográficos entonados en idioma anglófono, o sea, Show and tell (2012), Happy lonely people (2014) y Hope (2017), el dúo gallego Escuchando Elefantes titulan su cuarta propuesta ¿Por qué siempre cantáis en inglés? (2021); quizás insinuando una fina ironía.
Y es que este mismo encabezado es una pregunta que, con toda probabilidad, algunos melómanos españoles les debieron formular al propio grupo, insistentemente, en el pasado; así que ahora, Silvia Rábade y Carlos Tajes se han decidido a cantar en castellano y ambos explican, con detalle, su propia respuesta a dicho interrogante a lo largo de las notas interiores del formato físico. Acerca de esto mismo, básicamente, ellos se refieren a que, por costumbre, siempre componían en la lengua de Shakespeare desde la fundación del combo en el año 2006 pero tras unos decisivos y desafortunados acontecimientos en sus vidas, a partir de 2018 la pareja artística ha ido apuntalando un viraje lingüistico hacia nuestro idioma; aunque ya hubo un prólogo hacia dichos términos hispanos, en 2016, con el sencillo suelto «Volveré.
Después del desnudo folk-rock autoeditado y acústico que practicaron, asiduamente, en sus primeras épocas y tras el tránsito hacia lo eléctrico en su anterior obra de 2017, Rábade y Tajes se decantan ahora por una endulzada melancolía, en forma de pop-rock más complejo y más ornamentado, como manto estilístico que envuelve todo este nuevo LP, de 2021.
Efectivamente, diversas inquietudes existenciales parecen tener eco, de modo siempre apasionado y sufrido, en las 11 interpretables melodías del repertorio en cuestión. Ejemplos de lo comentado los hallamos con temas como «Una y otra vez» (la cual habla del continuo valor del amor, aunque éste pueda ocasionar pesadumbre), con «Valiente disonante» (sobre, quizás, la voluntad de superación acerca de los obstáculos vitales), con «Dicen» (se vislumbran aquí tentativas de rupturas con el pasado) o con «Cada vez» (se dejan caer ciertos procesos contradictorios que a todos nos atañen).
El análisis de los conflictos en las relaciones sociales viene de la mano de «Falsa vanidad» y también puede entreverse un fervoroso romanticismo nocturno en «Tu nombre», además de adivinarse distintos reproches sentimentales de una mujer hacia su pareja durante «Calma y tempestad»; entre otros cortes de ese mismo estilo dentro de la obra y que el oyente deberá seguir destapando.
Con respecto a su poético single «La estrella», la propia banda del Noroeste ha manifestado:» Es una de las canciones más especiales para nosotros de este disco. Su significado va más allá de lo que la letra indica. De alguna manera nos conecta a todos en un espacio suspendido en el tiempo «.
Este mismo tema «astral» se inspiró, originalmente, en una fotografía sobre un atardecer que un seguidor del grupo le envió al mismo, durante una mañana, y los versos de la tonada podrían suponer una metáfora soñadora acerca del amplio atractivo de lo fugaz.
No solamente toda la rica instrumentación del disco (guitarras, batería, bajo, sintetizadores, etc.) corresponde a los propios compositores Silvia Rábade y Carlos Tajes, sino que también la muy depurada producción la efectuó, meritoriamente, el propio tándem que integra el proyecto Escuchando Elefantes y lo mismo para la elaboración de las mezclas. En consecuencia, el hecho de ocuparse de todos los aspectos y detalles de sus álbumes se distingue como una de las primordiales características de la dupla de A Coruña y únicamente, en esta ocasión, les auxilió Ric Morente en la grabación específica de los arreglos de cuerda.
Como guinda, Tajes y Rábade se compenetran como almas gemelas en lo referido al terreno vocal; siempre, por descontado, en favor de la causa de las «audiciones elefantinas» que nos ocupa hoy.
>Matizar, finalmente, que muchas de las canciones de ¿Por qué siempre cantáis en inglés? siguen un esquema de sosiego durante la primera estrofa para luego subir, de repente, las pulsaciones como si los corazones de los dos vocalistas se desgarraran, a nivel existencial; insistiendo en lo mentado en los párrafos previos. Ésto ofrece una idea de los llamativos acelerones sonoros que siempre han sido capaces de desarrollar, en pocos segundos, Silva Rábade y Carlos Tajes. Relacionado con lo inmediatamente anterior por lo tanto, es éste un LP, el cual considero que desprende un considerable equilibro entre delicadeza y fuerza expresiva, dentro de los criterios sonoros que plantea.
Gracias a Txus Iglesias y a Muzikalia por hacerse eco del último trabajo de este dúo. El viraje lingüístico nos aproxima más a los mensajes que quieren expresarnos y su música -sí, se perciben estos «crescendos», pero no hacen sino acrecentar una riqueza musical que les confiereun sonido distinguible y muy personal, que demuestra que no son un grupo más. La mejor de las suertes, en esta nueva etapa, y un cordial saludo.