Festival do Norte – Varios emplazamientos (Isla de Arousa)
Esta edición del Festival do Norte, que por primera vez se celebró en A Illa de Arousa, se podría definir con una palabra: intenso. La isla nos dejó ver su vertiente más paradisíaca el primer y último día, y su lado más oscuro, con un tiempo mucho más adverso de lo que las previsiones meteorológicas anunciaban. Viento y lluvia fueron los protagonistas del viernes y sobre todo el sábado, condiciones que desajustaron los planes de la organización y pusieron a prueba a los asistentes. Una lástima. El nuevo planteamiento es muy atractivo y marca un gran paso adelante en la oferta de este gran evento musical.
Tiempo aparte, los festivaleros se cargaron de creatividad y buen humor y buscaron la forma de ver los conciertos lo más secos posible. Las bandas estuvieron a la altura y además de aguantar el chaparrón, se pusieron en la piel de los espectadores ayudando a mantener los ánimos bien arriba. Los isleños sacaron su mejor sonrisa, su amabilidad y su tranquilidad y la pusieron a disposición de todos los que allí estábamos.
Esta edición dio para mucho. Creemos que merece la pena hablar de música pero de otras muchas cosas que pasaron en los 4 días. Algunos grupos pasaron con poca fuerza por el escenario como El Último Vecino, Verónica Falls o Satellite Stories y otros no pudimos verlos a causa de la lluvia o el cansancio kakkmaddafakka, We have Band, Amable DJ…
Aquí os dejamos lo más destacado según nuestro criterio (y lo que pudimos ver):
Lo más divertido
Wave Pictures: Consiguieron hacer reír y bailar por partida doble. El sábado mientras caían chuzos de punta ellos decidieron tocar aunque le fuera la vida en ello, eso mismo declaró David Tattersall que hizo apología del solo durante todo el concierto, generando algunas críticas. Al día siguiente en el auditorio municipal de la misma localidad, sentados y secos, disfrutamos de la revisión del Artistic Vice de Daniel Johnston. Jonny Helm nos sorprendió con sus bailes y su voz que bien podría ser la principal.
Is Tropical: Su show fue muy divertido pero fuera del escenario Simon (voces y sintes) aún lo es más si cabe. Su momento fue cuando suenan lo primeros acordes de su hit «Dancing Anymore». Bases trepidantes con guitarras afiladas que sorprendieron a muchos que no tenían muchas esperanzas en los ingleses.
Carpa humana: Queremos hacer una mención especial a ese grupo de aproximadamente 10 personas que se trajeron un plástico enorme y crearon una carpa humana que se movía y subía y bajaba según el ritmo de las canciones. ¡Un 10!
Lo más polémico
Austra: Para nosotros de lo mejor del festival, pero para muchos una decepción. Tal y como pasó el año pasado en Paredes de Coura con The Knife, el show de la banda encantó o defraudó. Sin grises. Los canadienses tuvieron una ejecución perfecta y nos dejaron ver una puesta en escena que se podría calificar de épica y oscura. Katie soberbia y versión de Prince el culmen.
Medidas anti lluvia: La dificultad por el intenso viento y el poco tiempo para cerrar el recinto u ofrecer chubasqueros, generó algunos enfados entre el público. Seguro que la organización ha tomado buena nota de los comentarios de la gente para la próxima edición, aunque tenemos que reconocer que en otros festivales mucho más grandes y con más presupuesto que sufrieron los mismos problemas, la gente no protestó tanto como en este caso.
Las grandes sorpresas
Za! La zona Brugal no estaba llena, era mediodía todavía (todos estábamos todavía con un ojo abierto y otro cerrado), amenazaba lluvia por la tarde pero a estos dos monstruos eso les dio igual. Su libertad a la hora de hacer música es encomiable. En lo estrictamente musical fue un popurri de estilos: free jazz, jazz, rock progresivo, math-rock, etc etc etc y todo perfectamente enlazado para que pudiéramos flipar.
Músculo! Los gallegos abrían el segundo día de festival y aunque a primera hora siempre hay menos público, consiguieron sorprender a las aproximadamente 300 personas que les vieron con sus temas más intensos.
Igloo: Ofrecieron un concierto muy íntimo, semi-acústico que para nosotros le va mucho mejor a sus canciones. La voz de Beni coge más y mejor protagonismo con este formato.
Desconcierto Djs: No pudieron dedicarnos su sesión entera y solo contaban con apenas 25 minutos pero no importó. Arrancaron con Apeirón y siguieron con lo mejor de ayer y de hoy del panorama gallego. Arriesgado para estas plazas.
Los que NO fallaron
The Horrors: A los británicos se les vio con ganas (y eso no se lo vimos en conciertos anteriores), a pesar del diluvio que estaba cayendo. Repasaron sus dos últimos discos y nos dejaron pinceladas de su gran Primary Colours (2009). Fantásticos en lo musical y en su feeling con el público.
Lori Meyers: No somos fans pero hay que reconocerles que su puesta en escena (el único grupo que llevaba proyecciones) es de grupo internacional. Tenemos que añadir que su legión de seguidores aguantó estoicamente los chuzos que caían y el grupo respondió.
El tiempo: Provocó que muchos detalles pusieran en jaque a la organización, que ya se enfrentaba a muchos nuevos retos a causa de la nueva localización.
Lo mejor
Oso Leone: Éramos apenas 300 héroes los que allí pudimos presenciar uno de los mejores directos del festival y del estado español. Los mallorquines nos propusieron cerrar los ojos y soñar con paisajes luminosos y delicados en los que la lluvia no molestaba, casi se agradecía. Por momentos parecía estar sonando en acústico «Sun» de Caribou bajado de pitch ¡Soberbios!
La presencia de tantos músicos gallegos: Que Galicia vive una de sus épocas doradas musicalmente hablando no es una novedad, pero lo que sí se desconoce es que existe una relación bastante cercana entre la mayoría de bandas. Estos días pudimos ver una representación de grupos emergentes en el escenario que dieron la talla, Wild Balbina, Linda Guilala y Músculo! y muchos otros en el público: Unicornibot, Telephones Rouge, Cazador, Sr Fluzo, Chicharrón, Trajano!…. ¡Un verdadero gustazo!
La isla: Un pequeño paraíso todavía bastante salvaje. Los lugareños encantadores, las playas de agua cristalina, fauna y flora y gastronomía local digna de repetir, repetir y repetir.
Esperamos con los dedos cruzados una nueva edición del FdN con buen tiempo en esta localización. ¡Queremos más!