Funtastic Dracula Carnival 2010. Fuimos a Benidorm a despedir uno de los festivales de garage más importantes de nuestra geografía
Intro
El Funtastic Dracula Carnival no es un festival al uso, de esos a los que quizás la mayoría de la gente está acostumbrada. En realidad es una fiesta, un carnaval como su propio nombre indica, donde se mezclan los más variopintos estilos musicales; Garage, Punk, Surf, Frat Rock, Instrumentales, Rockabilly… y todo lo que signifique actitud y energía.
Lo que comenzó ahora hace seis años en Valencia, de la mano de Paloma (Confecciones Drácula) como una fiesta para cuatro locos, acabo convirtiéndose en un encuentro para amantes de la cochambre sónica venidos de todas partes del mundo. No es exageración, entre los asistentes me he encontrado con gente venidas de cada rincón de la galaxia; Japón, Noruega, Suecia, Francia, Portugal, Italia…
El festival se trasladó hace dos años de Valencia a Benidorm, un gran acierto desde luego, si tenemos en cuenta que la ciudad levantina es sin duda alguna “Las Vegas” del Mediterráneo. Una ciudad hecha por y para el ocio y la fiesta, que se mimetiza muy bien con el espíritu del Funtastic. Si a eso le añadimos que el recinto donde se celebran los conciertos en un OVNI, si has leído bien, una nave espacial en toda regla, tenemos el lugar ideal para hacer el Funtastic. La sala de la que hablo es la ahora conocida comodiscoteca Ku, fue construida en 1977 y su primer nombre fue CAP 3000, en su inauguración tocaron nada más y nada menos que…¡Led Zeppelin! Luego fueron pasando estrellas de la talla de James Brown o The Foundations.
En fin, este año parece que ha sido el ultimo de este festival independiente, cuando digo independiente me refiero al concepto autentico y no a una etiqueta musical o cultural. El festival no tiene ningún tipo de patrocinio oficial, ni grandes “sponsors” que le avalen. Para mí ha sido un orgullo el haber podido ir al Funtastic y el haber pertenecido a la familia marciana de la nave nodriza funtastica. Si el festival regresa algún día del planeta Funtastico, no me lo pensare dos veces, y tú deberías hacer lo mismo.
Sábado 9 de octubre
A pesar de las malas noticias traídas por esa raza superior llamada “hombres del tiempo”, que indicaban lluvias torrenciales en el mediterráneo, pudimos disfrutar de un ambiente soleado y una temperatura estupenda al mediodía en el Bar Daytona. Allí pudimos bailar al ritmo de los discos de vinilo magistralmente escogidos por Wheelly Bag, el Dj británico que con su sola presencia invita al desparrame. Para el que no le conozca, Mr Wheelly va recorriendo el mundo con un carro/sound system de fabricación casera. El artilugio en cuestión es una caja con ruedas y fácilmente trasportable, que se despliega y de él salen: cajones con vinilos, un plato, altavoces, micrófono para presentar las canciones, en fin, todo lo que cualquier Dj pueda desear.
Ya por la noche mis pasos se encaminaron hacia la nave espacial Ku, donde se celebraban los conciertos nocturnos. La simple visión del OVNI, desde el otro lado de la carretera te hace pensar que vas a ser protagonista de un viaje interestelar, y vaya que sí.
Allí ya estaba preparado el primer grupo de la noche Funtastica, se trataba de The Kings of Makaha, unos asturianos muy majos que se dedican al instrumental. La banda comenzó como trío, pasando a ser un cuarteto con la incorporación de un teclado, en este caso;Pedro de formaciones como la Kinky Machine. Acaban de grabar un disco en los ya imprescindibles (para cierto tipo de música) estudios Circo Perrotti de Jorge Explosion, a las órdenes de Mike Mariconda, un tipo ciertamente mítico para mi, líder espiritual de aquel grupo norteamericano llamado The Raunch Hands.
Después de la introducción instrumental y su tema “Bull Dog”, cuál sería mi sorpresa, cuando vi salir al escenario al mismísimo Mike Mariconda con su guitarra Danelectro en ristre. Lo que yo pensaba iba a ser una colaboración de un par de canciones, fue acompañamiento de concierto entero, tanto mejor. Aunque a primera vista The Kings of Makaha puedan parecer la típica banda de surf instrumental, sus influencias van más allá, y eso se deja entrever en sus canciones, plagadas de: Frat Rock, Rockabilly, Punk, Swing… Temas como: “Surf en Santa Barbara”, “Esqueleto” o “Drivin Guitars” nos hicieron bailar un buen rato. No había mejor manera de comenzar el Funtastic.
Llegaba la hora de otros reyes del instrumental patrio, The Imperial Surfers, viejos conocidos para los aficionados a los sonidos surferos. Sus conciertos suelen ser garantía de fiesta y diversión y sus componentes tienen un bagaje que tira para atrás. A saber;Esteban y Miguel, bajo y guitarra respectivamente, vienen de formaciones como: Tuna Tacos o Golden Zombies, entre otras. Oscar, el batería, viene Holliwood Sinners o Golden Zombies, a pasado por Lobos Negros y actualmente está también en Kongsmen. Javieres la penúltima incorporación a la formación, al saxo, y la última novedad en los Imperial es la de Paco Poza de Los Imposibles a las teclas. El concierto no desmereció para nada la fama que precede a la banda, y fue también de lo más bailable, con canciones ya básicas de su repertorio; “Guau-Guau”, “Polka”, “If I Had a Hammer”, o “Hunka Hunka”. La verdad es que ver al batería Oscar, presentar las canciones con esa voz de ultratumba es chocante. Más chocante es hablar con él después y descubrir que esa voz es natural, sin necesidad de efectos ni de micro.
Ambiente más que festivo y con ganas de conga y fiesta dentro de la nave espacial. Mientras tanto, fuera, se estaba preparando una tormenta de esas de las que luego los lugareños salen en un telediario diciendo: “Yo esto hacía muchos años que no lo veía”. Efectivamente, en un momento dado se puso a diluviar como si el mundo se fuera a acabar, menos mal que los tripulantes y pasajeros del OVNI estábamos a salvo de cualquier inclemencia del tiempo, y preparados por si había que abandonar el Planeta Tierra.
Lord Rochester serian los siguientes en salir al escenario. El trío escocés liderado por el guitarrista Russ Wilkins no lo tenía fácil si tenemos en cuenta el nivel de actividad marciana sobrenatural de los pobladores del Funtastic. Lo suyo es el Rock & Roll más primitivo y clásico, lleno de homenajes a Bo Diddley, Russ lleva una guitarra como la del fallecido Bo, en concreto el modelo de Gretsch pero algo personalizada, y referencias a otros artistas como Chuck Berry. Acaban de editar un single en vinilo, en el cual en la cara B, esta la canción “Deadly Daddy”, si, lo has averiguado, grabada en los estudios Circo Perrotti. Su concierto, a pesar de tener un repertorio plagado de buenos temas y canciones más que resultonas, se me antojo un poco aburrido, y la bajista y el batería demasiado encorsetados. Quizás más preocupados por lucir esas chaquetas, preciosas eso sí, que por ofrecer un espectáculo a la altura del Funtastic Drácula. A pesar de esa versión de “Hey Bo Diddley” su concierto no pasara a la historia de los mejores del evento.
Algunos litros de agua después y unos pocos, pero solo unos pocos, de cerveza, le tocaba el turno a un trío nipón hecho por y para el jolgorio garajero. A The Minnesota Woodoo Men ya se les veía con ganas de juerga desde por la mañana en el Daytona Bar, sacándose fotos con todo el mundo y bailando a la primera de cambio. Dicho y hecho, fue subir al escenario y a partir de ahí el torbellino japonés no paro ni un solo segundo. Es increíble la capacidad de los japoneses para absorber culturas y calcar estilos musicales hasta hacerlos suyos. De hecho un amigo especialista en la materia, me comentaba que los mejores grupos de Salsa, están en Japón. ¿¿??
El trío se formo en Tachikawa, un sitio cercano a Tokio, a finales de los noventa. La típica historia de siempre, pero la que mejores resultados suele dar para esto del Rock & Roll, unos jóvenes retoman su amistad del instituto y deciden montar un grupo de Beat y ritmos sesenteros pero con un estilo salvaje.
Lo de estos tres fue una locura de principio a fin, carreras por el escenario, saltos del guitarrista cada pocos minutos, escalada libre por las sujeciones de las luces…En fin, todo un alarde de cómo pasárselo bien sobre el escenario y encima sonar bien. Los técnicos de escenario se acordaron varias veces de la familia de Fabien, el guitarrista, y a buen seguro que maldijeron la hora en que el Funtasticha contado con ellos. Espectáculo aparte, con bailarina japonesa al más puro estilo “burlesque” incluida, Los Hombres Woodoo de Minnesota hacen que canciones tan simples como: “Spit Fire”, o “That Fellow” suenen como un autentico cañón.
Los tres nipones locos habían dejado el camino allanado para que el público estuviera expectante y ávido de emociones para la banda más marciana del planeta. Estoy hablando, claro, de Man or Astroman?
Un poco de historia de la banda, no vendrá mal para los que no conozcan a este cuarteto norteamericano de Alabama. Man or Astroman? comienzan su andadura musical extraterrestre en 1992, mezclando instruméntales de Surf con ritmos muy “Sincopados” y samplers electrónicos que bien podían recordar a bandas como Devo. Todo ello aderezado con ese sabor a Ciencia Ficcion de serie B, marca de la casa, compuesta por: puestas en escena con trajes espaciales, proyecciones de escenas de clásicos de la Sci-Fi, y esa historia acerca de que los componentes de la banda en realidad son extraterrestres camuflados de rockeros para integrarse entre nosotros los humanos.
El caso es que allí se plantaron enfrente de nosotros, con la formación original y tocando dentro de un platillo volante, seguro que ellos tampoco lo hubieran imaginado mejor. “T.V” fue el tema con el que comenzaron a disparar sin compasión sobre el publico subyugado a sus increíbles poderes, y en menos de diez minutos ya habían puesto todo patas arriba. A la tercera canción, “Planet”, el bajista (Coco) ya se había enfundado el casco de astronauta y se estaba colgando por encima de una de las torretas de focos, para alborozo de los presentes y disgusto (otra vez) del personal técnico de sala.
Entre desvaríos varios e instrumentos imposibles de fabricación casera, como esa especie de teclado que emite sonidos del espacio exterior, desgranaron parte de su repertorio. Así fueron sonando: “Classified”, “Invasion of the Dragonmen”, una de las pocas cantadas; “Lo-Batt”, “Inside the Atom” o “9 Volt” otra de las pocas con voz. Siempre me he preguntado porque no cantan en más canciones, en las pocas que lo hacen lo suelen clavar.
No pudo faltar tampoco, ya al final del concierto, el numero del Teremin ardiendo, en el que Coco, de nuevo ejerciendo de maestro de ceremonias “Freak” , prende fuego al Teremin que un rato antes había estando haciendo sonar. Concierto increíble el de Man or Astroman? Esperemos que el regreso de estos extraterrestres de Alabama sea definitivo.
Domingo 10 de octubre
Quehaceres matinales y que uno ya no es un chavalín, me impidieron llegar a tiempo del primer grupo en el cartel del segundo día delFuntastic. Se trataba de Los Explosivos, banda procedente de Mexico DF, practicantes de un garage punk más sucio que el mono de un chatarrero. Una pena perdérmelos, ya que me dijeron que su concierto fue de lo más energético, eso sí un poco corto según decían, y aun con poca gente en la nave espacial Ku.
El siguiente grupo en continuar la fiesta, serian Los Peyotes. La banda Peruano/Argentina te pueden gustar más o menos, pero lo que está claro es que en buena medida han sido culpables de la revitalización del sonido de garage en Sudamérica. Además desde que el sello inglés “Dirty Water” puso sus ojos en ellos, no han parado de girar por Europa y de tocar con multitud de bandas, entre las que se cuentan: The Trashmen, The Outsiders o Rudy Protudy de The Fuzztones. Acaban de editar su último trabajo con un título que no admite segundas lecturas; “Garage o Muerte”, grabado también para Dirty Water Records. Después de algún cambio en su formación, el antiguo teclista se ha ido para dar paso a JR Lemons, que salió luciendo una máscara de lucha mexicana, desafiando a la temperatura de la nave espacial, tuvimos oportunidad de ver que la agrupación sigue en forma.
Aunque venia a presentarnos el citado último disco, no pudieron faltar clásicos de la banda con ese sonido garajero cavernícola que les caracteriza, como: “Vampiro”, la versión del “Fire” de Arthur Brown que ellos han rebautizado “Fuego”, “El Loco de la Ruta” y por supuesto lo que fue su gran hit; “El Humo te hace mal”. Lo dicho, denostados por unos y alabados por otros, Los Peyotes están ahí para el que quiera aceptar su reto repleto de Fuzz y Farfisa, no son grandes músicos ni falta que les hace. Desde mi punto de vista, parte de su “éxito” dentro del underground se lo deben al cantar en español, y al haber recogido el testigo (en lo que se refiere a garage sudamericano) de otra banda presente en el Drácula, Los Saicos.
Pero antes de ver a estas leyendas del Garage peruano, nos quedaban por delante otras bandas, entre ellas una que está dando mucho que hablar y escribir, los puertorriqueños Davila 666. Con tan solo un disco grande en el mercado, ya han girado por Estados Unidos y por Europa con notable éxito y el capo del sello de moda; In The Red Records, Larry Hardy, se ha fijado en ellos y los ha fichado. Compartirán sello discográfico a partir de ahora con bandas como Strange Boys o Black Lips, no es de extrañar por lo tanto que dentro de poco te los encuentres tocando en el club más “cool” de tu ciudad.
A título personal, diré (ahora que no nos oye nadie) que yo al disco no le encuentro la gracia, exceptuando a un par de temas. Creo más bien que la notoriedad con la que están siendo recibidos en ciertos circuitos obedece a la eterna búsqueda de lo nuevo, y de lo “raro”. Y Davila 666 son jóvenes, son un sexteto (nada habitual en este tipo de bandas) son de Puerto Rico, y sus canciones hablan de pendejadas como: el Sexo, las drogas, o los callejones oscuros. También sus directos tenían fama de ser incendiarios y a toda máquina, pero que queréis que os diga, yo no vi nada de eso.
Los puertorriqueños se dedicaron a tocar su disco casi entero, con buen oficio, si, pero poco más. No tienen un sonido que tira para atrás, del que hicieron gala el día anterior (por ejemplo) Minnesota Woodo Men, y en el escenario se me antojaron un poco “parados”. Aun así, sus fans disfrutaron de lo lindo con canciones como: “Obsesionao”, “Dímelo Ya”, “Sabes que quiero”, o sus indiscutibles hits; “Basura” (muy influenciado por The Jesus & Mary Chain) y “Callejón”.
Con el tiempo justo para tomar una cerveza fuera de la nave nodriza, me tope al lado de la piscina con Wheelie Bag y su cacharro loco a los platos, lo suyo hubiera sido quedarse a echar unos bailecitos a ritmo del Calypso que estaba pinchando en esos momentos, pero las primeras filas frente al escenario ya se iban llenando, y no era cuestión de quedarse sin sitio.
El único grupo español del domingo estaba a punto de comenzar. Ciertamente, aunque lejos en la distancia, Wau y los Arrrghs!!!tienen muchas similitudes con los grupos sudamericanos del cartel, han bebido de las mismas fuentes de inspiración y no cantan en inglés (porque no saben, según ellos, detalle que les honra reconocer). La verdad es que no sé que contar que ya no haya hecho de este quinteto de Valencia. Su garage punk cafre lleva ya tiempo revolucionando la “escena” aquí, en Europa y en México, donde giraron con notable éxito. Sus directos son de los que te dejan tiritando y sudando hasta la extenuación, y Juanito Wau (vocalista) es todo un frontman que ya quisieran muchas bandas. El concierto del Funtastic, sin ser de los mejores que han dado, fue de largo el más bestia del domingo. Y aunque esto no sea una competición, no queda de más decir que Wau y los Arrrghs!!! dieron “sopas con ondas” a todas y cada una de las formaciones que pasaron por el escenario esa noche. En cuanto al repertorio no muchas novedades y el concierto un poco escaso para lo que suelen tocar ellos, pero en los festivales es lo que hay…
Los Saicos de Perú, ya se estaban preparando para salir a escena y sus fans se agolpaban delante del escenario con avidez de ver a los creadores de un himno como “Demolición”. Pero Los Saicos no solo son los creadores de ese tema, son mucho más, fueron y sin ellos saberlo la primera banda de garage punk de Latinoamérica y vaya usted a saber si de las primeras del mundo.
Se formaron en 1964, por lo tanto no creo que cuatro chicos jóvenes en Lima en aquel año hubieran podido tener acceso a algo más que no fueran los Beatles. Por lo tanto su sonido es original, no falta quien les ha puesto la etiqueta de “proto-punk”, puesto que cronológicamente se puede decir que su primer single “Come On” fue grabado en 1964, prácticamente al mismo tiempo que el primer single de The Sonics. Su corta carrera llego escasamente a los dos años, pero el éxito en su país les sonrío prácticamente desde el principio. Tanto fue así, que incluso tuvieron su propio programa de televisión llamado “El Show de Los Saicos”. Hace cuatro años los tres supervivientes del cuarteto peruanos fueron llamados al barrio de Lince de donde procedían, ya que el ayuntamiento decidió poner una placa conmemorativa en la calle donde el grupo se forjo, en la cual se les reconoce como la primera banda de Punk a nivel mundial. ¿Exagerados? Juzgadlo vosotros mismos.
El caso es que cuarenta y cuatro años después de su disolución, teníamos a: Erwin a la guitarra, Cesar a la guitarra (aunque originariamente era bajista) y Pancho a la batería, turnándose en las voces y con dos músicos de apoyo dispuestos a darnos un concierto memorable.
La verdad es que el comienzo del concierto no pudo ser más atropellado, con Erwin un tanto perdido y sin saber en qué momento entrar. La cosa no pintaba muy bien, parones entre canción y canción, descoordinación entre los músicos y desconcierto general presagiaban un desastre. La cosa se fue animando y temas como “Salvaje” o “Camisa de Fuerza” sonaron más que dignos, si tenemos en cuenta que no han ensayado nada después de tantos años, no así otros temas que no supieron o pudieron atacar con la claridad que se merecían; “Cementerio” o “Ana”, la canción favorita de Erwin, según él mismo dijo. Lógicamente también sonaron: “El Entierro de los Gatos”, “Alcatraz” con Cesar en la voz solista, y su éxito por el que siempre les recordaran “Demolición”, este ultimo por partida doble.
Concierto nostálgico, con los integrantes de Los Saicos visiblemente emocionados y un público más que entregado, y en buena medida culpable de que el concierto no fuera un desastre, gracias a su paciencia y ganas de rendir homenaje a los cuatro de Lince. Además la atmosfera que se respira en la nave espacial del Funtastic Drácula, siempre te impedirá que un concierto te parezca malo o bueno, las cosas en ese rincón del planeta Benidorm serán siempre diferentes.