Grupo Salvaje – Moby Dick (Madrid)
Adoran a Johnny Cash pero Elvis les quiere a ellos. El espíritu de Link Wray promociona sus conciertos y su sueño es sonar como Gene Vincent en el 57. Son Grupo Salvaje, que tras un paréntesis de casi dos años, volvían a los escenarios para rememorar las canciones de su debut In Black We Trust (03) y lo que es más importante, para presentar las de lo que será Aquí Hay Dragones, su nuevo trabajo.
Así, desplegando su rock and roll clásico, con toques de country, folk y blues salido del averno, el que fuera líder de Pribata Idaho, Ernesto González, compareció junto a las guitarras de José Hernández y Óscar Feito, el bajo de Javier Rincón y la batería de Carlos Perino, para volver a confirmar que son una rara avis dentro del panorama nacional y para demostrarnos cómo la grandiosidad y pasión que coronó algunos momentos de su primer disco, se torna en desasosiego e intensidad en sus nuevas canciones.
Tras abrir con una versión del “Midnight Cowboy” de John Barry , y recordarnos el sonido de «Watercolor Summer» y «Oh! My Dear», comenzaron a desgranar Aquí Hay Dragones, disco que abandona la religión como hilo conductor y se centra en las quimeras geográficas, el papel de la ciencia, el anarquismo,… poco a poco nos mostraron la contundencia de “The Worst Journey In The World”, la oscuridad de “Scott’s Arm”, la arrebatadora “WNP” o la suciedad de “Mother Science”, y nos sorprendieron con el bolero “La Hora de los Ocultos” y el himno “Ni Dios Ni Amo”. Tampoco olvidaron la gran “Elvis Love Us”, el homenaje a Cash (“Long Black Veil”) o el crescendo de “The Survivor”, hasta cerrar la actuación con “Sorrynonews”.
Hora y cuarto que nos supo a poco, pero que nos demostró que en el rock estatal aún quedan bandas con un discurso interesante y sobre todo, diferente, que no debería pasar por alto nadie con dos dedos de frente.