Guitar Mafia – Las jóvenes y bellas criaturas de los bajos fondos (Vaso Music)
Evitando caer en el cripticismo que atora mi mente, es de ley abrir fuego lanzando una pregunta al estrado: ¿qué demonios es el rock and roll? Yo hace tiempo que no busco definirlo, ni entenderlo, me basta con sentirlo, con olerlo, como una auténtica perra en celo; porque a mí no me engañan los Bloc Party o los Oasis de este mundo, ahí no puede haber pegada ni peligro, sólo flacidez y efervescencia.
Supongo que no soy el único en entender el rock como lubricación seminal, como hinchazón arterial severa…bueno, no se adelanten snobs, modernos o estetas que más allá de adquirir discos adquieren revistas de tendencias para recortar la foto que más les pone y acudir a la peluquería en busca de ese corte a la última; no se adelanten repito: no, no soy el adalid del “Polla-rock”, sólo un tipo mosqueado por ningunear al finalizar el año a bandas del calibre de Mother Superior o Soulbreaker Company en casi todos los medios que hacen inventario movidos por motivos determinantemente dependientes de lo que ustedes, inteligente estrado, ya saben de sobra.
A buen seguro que Iggy Pop, Mike Ness y los componentes de Guitar Mafia me guiñarían un ojo si leyeran esto. Las jóvenes y bellas criaturas de los bajos fondos es el título del tercer trabajo de una banda que toma su nombre prestado de una canción perteneciente a los nunca suficientemente reivindicados D-Generation, la fallecida gran sensación glam-punk-rock que pateó tantos culos a principios de los 90’s desde N.Y. mucho antes de que su líder Jesse Malin perdiera el rumbo naufragando al iniciar una carrera en solitario blandengue y sin pulso, quedando para poco más que ser la inspiración espiritual ocasional del irresistiblemente megalómano genio Ryan Adams.
Este nuevo largo de los madrileños debería ser su disco de confirmación y es el premio que culmina un año plagado de shows abriendo para bandas foráneas; poco vira el timón con respecto a lo ya expuesto en su anterior obra, el resultón Generación Suicida. Las base sobre las que se asienta su propuesta es una actitud creíble y sentida al 100%y un libro de estilo que bebe de sus fuentes más genuinas, callejeras y esenciales: New York Dolls, Sex Pistols, Dead Boys y Rolling Stones principalmente. En el conjunto de temas destacar la ramoniana “Hey, Hey” y el homenaje a Pepe Risi (Burning), “En las calles de Madrid”, todo un cuadro costumbrista del rock and roll way of life más castizo.
Una aportación más de Guitar Mafia para dar fuste y remarcar la existencia de una escena madrileña en auge que defiende la vitola del rock and roll más legítimo junto a bandas como Rojo Omega o Vice & Vanity entre otras. Johnny Thunders a buen seguro se sentiría orgulloso de tener unos pupilos tan fieles.