Harvest – Underground Community (Redphone records)
Me entristece poder resultar injusto en la reseña que voy a escribir sobre Harvest. Y lo hace porque considero que atesoran mucho mayor potencial del que se presume en su debut, Underground community.
La banda afincada en Barcelona cuenta con, a mi parecer, un gran lastre y ese no es otro que la indefinición de su sonido; sientan sus bases en un pop rock con tintes progresivos y atmósferas etéreas que en ningún momento llega a tener claras las intenciones.
El inicio con “Autumn leaves” no es la mejor de las cartas de presentación: una producción domesticada juega en contra desde entonces, creando un soft rock aséptico; no es cuestión de pedir más suciedad, pero sí de eliminar una pulcritud que lastra las composiciones y las quita consistencia. No es que busque unos Porcupine Tree, entiéndanme, pero sí una entidad con presencia e identidad perdurables.
Ya entonces, llama poderosamente la atención la voz cristalina y gran capacidad de evocadora de Monique van der Kolk. Ella, junto a los coqueteos con el rock progresivo que muestran “Beyond the desert” –su baza más sólida, recordando incluso a los Lacuna Coil más suavizados- y “No return”, suponen una mejora en la escucha. Serán estos minutos y los escasos tres de la belleza desnuda con ayuda de cello de “Night comes down” los que habrá que retener.
Pero con “The story of Tim Ballas”, la cosa se viene abajo de nuevo. Poco más que una balada merecedora de aparecer en películas de vampiros con acné. No va a ningún sitio.
De nuevo aseadísima surge “Mara” con unas guitarras que piden a gritos mayor pegada. Los teclados de pujanza virginal nos pillan ya mayores en “Change”; y así seguimos avanzando en el minutaje -oportuna versión de Marillion incluida (“Waiting to happen”)- sin otra clarividencia, por extraño que le pille a la intención de sus autores, de la de estar ante un artefacto idóneo para los ingenieros informáticos que juegan al rol los domingos, acostumbrados a retratar su día a día entre la épica de Coldplay, Cranberries y hasta Evanescence.