Hooverphonic – Jackie Cane (Columbia Records)
Jakie Cane es el nombre de una cantante de música pop, a la que la fama consiguió hundir. Pero también se trata del título del cuarto larga duración del trío belga Hooverphonic. Después de The Magnificent Tree, con el que se hicieron conocidos gracias a temas como “Mad about you”, vuelven a la actualidad con 12 nuevos canciones, que significan una vuelta de tuerca más a lo que han estado haciendo hasta ahora.
El álbum es la historia cantada de esta vocalista, la banda sonora de su caótica existencia y la difícil relación que mantuvo con su hermana gemela. Y es esta precisa atmósfera, con tintes dramáticos y algo sobrecogedora, la que impregna todo el trabajo. Aunque no es un efecto nuevo, sino que ya había estado esbozada en su anterior disco. Los arreglos orquestales están mucho más estudiados y dosificados que en anteriores ocasiones. Incluso se atreven a utilizar sonidos con los que nunca antes han trabajado, como las reminiscencias arabescas de “Jackie’s Delirium”, o el ritmo setentero de “The World Is Mine”.
Cada uno de los temas hace referencia a un momento de la vida de Jackie Cane: “The World Is Mine”, el que ha sido el primer single del trabajo, hace referencia al momento de gloria de la artista. Este tema, hace de punto de inflexión, y a partir de ese momento, todos los temas giran alrededor del declive del mito, hasta el último tema, “The Kiss”, que sirve como despedida, al son de pianos y el llanto de violines. En definitiva, un trabajo con altibajos emocionales, tal y como sucede en la vida de cualquier persona.
Este álbum supone una consolidación del sonido de Hooverphonic, melodías pop arregladas a base de toques de electrónica. El resultado final es muy notable, por lo que tiene de ambicioso y hasta cierto punto original teniendo en cuanta otras propuestas actuales. Y resulta también mucho más sofisticados que los anteriores, tanto por resultado final como por estética del grupo, y, sobre todo, por la calidad innegable de la voz de Geike Arnaert, mucho más madura y definida que en el álbum anterior.
Lo único reprochable de este proyecto quizás es lo pretencioso que puede resultar a la hora de ser entendido como lo que pretende ser, algo parecido a The Dark Side Of The Moon de Pink Floyd. Pero se trata de un trabajo muy accesible y agradable de escuchar, que abre la puerta a futuros éxitos seguros.