Janelle Monáe – The Electric Lady (Bad Boy)
Janelle Monáe sigue empeñada en arrastrar del futuro un pop que ha trascendido todas las etiquetas (tal y como ella dice de sí misma en «Q.U.E.E.N», una canción confesional y con alta carga de denuncia) y que ha evolucionado hacia una exultante mezcla de R&B, funk y soul que ni tan siquiera olvida arreglos progresivos o préstamos del hip hop. Una vez más, como vimos en su espectacular debut «The Archandroid» (2010) y su EP previo «Metropolis: Suite 1» (2007), la ambición de la pequeña androide de Kansas no conoce límites y firma otra obra donde la megalomanía bien entendida concluye con otra obra imprescindible.
La colección de sus colaboradores es simplemente espectacular: Prince, Solange, Erykah Badu, Miguel y Esperanza Spalding colaboran en algunas de las mejores canciones del disco, aunque pocos de estos invitados no se ven sobrepasados por la misma Monáe. En cuanto a su producción de nuevo estira el disco hasta sobrepasar la hora de duración y aquí es donde podemos hacer una pequeña crítica al incluir reproducciones de cortes de radio y probablemente un par de temas que si fueran eliminados harían ganar agilidad y ligereza al disco. En todo caso el sello Monáe exige a sus discos un acercamiento casi wagneriano en cuanto a ambición y realmente las partes más flojas se pasan sin demasiada dificultad. Ayuda bastante el hecho que todas las canciones han sido compuestas de manera excelente con unos arreglos impecables, con todo un Big Boi ayudando en su confección como ya hizo en su disco anterior. En este sentido es más que destacable la confianza que Puff Daddy, el dueño del sello Bad Boy, les ha dado para realizar a su manera dos discos tan exigentes en su producción.
«The Electric Lady» quizás no alcanza la perfección que hoy vemos en «The Archandroid», aunque quizás solo sea una cuestión de tiempo, pero es otro magnífico capítulo en la épica historia de Cindi Mayweather (el Ziggy Stardust de Monáe) y que continúa en su empeño en hacer un pop universal a la altura de los más grandes. En un conocido verso en la canción «Speedway» Morrissey asegura que él nunca dijo que todos los rumores que se decían de él eran totalmente infundados. En «The Electric Lady» Janelle Monáe no solo tampoco niega ninguno si no que encima hace bandera de ellos. No levantará ni metro sesenta del suelo pero esta chica es enorme.