Entrevistas

Javier Corcobado

De niño me preguntaban ¿Tú qué quieres ser de mayor?´ Cantante les decía. Y se ha cumplido y aquí estoy

Javier Corcobado, el antaño conocido como el “Príncipe del Underground”, acaba de editar un disco de versiones, titulado Luna que se quiebra sobre la tiniebla de mi soledad, en el que explora su lado más “crooner”. Con la excusa del nuevo trabajo quedamos en las oficinas Pias, situadas en pleno centro de Madrid, para hacerle algunas preguntas. Además de encontrarme con un gran conversador, me encontré con un buen tipo, humilde, con los pies en el suelo y que demuestra pasión por lo que hace. Lo que parecía iba a ser una entrevista, se tornó charla entre amantes de la música en la que: desmenuzamos su nuevo disco, hablamos de sus comienzos, de sus nuevos proyectos, del porqué de su éxito en México, de poesía y de otras cosas de la vida.

La primera pregunta es obligada, Javier. ¿Por qué un disco de versiones y por qué ahora?
Llevaba tiempo pensando en ello y nunca había hecho un disco de versiones, además me hallo en un proceso compositivo, de otras obras, muy largo y pensé que era buena idea y una manera ideal de no alejarme de los escenarios al mismo tiempo que sacaba mi primer disco de versiones. Pensándolo bien, ya hice un par de discos de boleros que contenían versiones, pero también incluían creaciones mías, por lo tanto; este disco es el primero que contiene solo canciones de otros artistas.

Cambiará en algo entonces la formación para los directos o seguirás con los mismos músicos que hasta ahora.
No, no hará falta cambiar de músicos para la interpretar de este disco. Como yo la llamo es mi “Pequeña Orquesta” que está compuesta por mis amigos: Fino Oyonarte al bajo, Susana Cáncer al piano, Juan Marina a las guitarras y Jesus Alonso a la batería. En algunos conciertos tendremos algunos invitados: Iosu Urkidi del grupo Eureka Hot 4 de Bermeo y Mariona Aupi que es una gran voz y ha cantado dos canciones en el disco que son “Coraçao Vagabundo” y “El Camino de la Noche”.

Estuve escuchando el disco y me ha chocado un poco escuchar un tema de Spacemen Three entre músicas ajenas al Rock.
Es la primera canción que conocí de ellos, en el año 87/88 y siempre me pareció una revisión de los Stooges y Suicide a cámara lenta y fascinante, un lado del R&R que yo amo.

Entonces hablando de R&R. ¿Qué tratamiento vas a dar a los directos? Porque esta canción no la veo yo entre las otras el disco, suponiendo que los directos en los que presentes este trabajo sean fieles al disco.
Bueno, también hay toque de Rock en el Final de “El Rey”, pero sí, la de Spacemen Three y esta son los únicos retazos que hay en el disco de este tipo de sonido, en directo vamos a ser fieles a la grabación y lo vamos a interpretar como en el disco e incluso mejor (Risas) Bueno, en serio, creo que estarán mucho mejor, yo soy de los que piensan que en el escenario es cuando realmente se acaban las canciones, antes es como si no estuvieran terminadas, ten en cuenta que en directo puedes ir enriqueciendo las canciones cada vez que las tocas. En cuanto a orquestación sí que va a ser la misma con la que se ha grabado el disco, y las canciones van a ser todas las del disco y luego he recuperado una importante selección de canciones mías antiguas, las cuales considero más de crooner, de esta onda y las he elegido en base a eso y porque son las canciones que mejor han sobrevivido al paso del tiempo y que las puedo cantar ahora como si fueran nuevas.

¿Y qué canciones serán esas?
“La Libertad es la Cárcel más grande de todas las cárceles” que hacía muchos años que no tocaba en directo, es una de ellas, otras son “Desde tu Herida” y “Dientes de Mezcal”.

Hablemos un poco del disco, te voy a preguntar, de manera un poco egoísta, por las canciones que más me han gustado, por ejemplo “The Shadow of your Smile”.
La descubrí cuando estaba haciendo el servicio militar allá por el año 1982 en Tenerife, la versión de Astrud Gilberto, la escuche y me embrujó. Es una canción que me ha acompañado toda mi vida, tenía la necesidad de cantarla y es una canción difícil que me ha cambiado incluso mi forma de cantar habitual y te puedo asegurar que me ha costado hacer algo digno. Es una bella composición de amor, de nostalgia y de despedida.

“The World we knew”
A mí de Frank Sinatra en realidad me parecen buenas unas diez canciones de toda su obra, el resto creo que son desechables. Hombre, lo he admirado por, lo que es admirado en general por todo el mundo, esa manera de cantar que tenia, con la cual parece que no le costaba ningún esfuerzo. Y en esta canción me asombraba esta manera de cantar, de empezar tan grave e ir subiendo como si nada, otro reto para grabarla dignamente y bien. Esta canción ya llevaba tiempo cantándola en directo, en concreto desde el 2008. Luego el reto también estaba en que esta canción en su versión original tiene una orquestación increíble, entonces adaptarla a nuestra instrumentación básica de Guitarra, bajo, batería y piano, era algo complicado. Y lo hemos conseguido sin usar trucos, todo gracias al talento de los músicos, sin echar mano de violines virtuales ni nada y nos ha quedado una canción muy orquestal.

“Te estoy queriendo tanto”
Yo la conocí por Raphael, y la conocí de niño, me gustaba mucho. Lo que pasa es que escuche hace relativamente poco, la versión del autor genuino de la canción que es Manuel Alejandro, con un piano y una pequeña orquesta acompañándole, y Manuel cantando con una voz muy frágil, porque, claro, él no es Raphael. Le pasa lo mismo que a Agustin Lara, son autores y compositores para otros artistas, ellos realmente no son intérpretes. Entonces decidí hacer esta versión, pero basándome en la interpretada por Manuel Alejandro, porque… En ese momento, para regocijo del que esto suscribe, Javier Corcovado comienza a cantar la canción de las diferentes formas para mostrarme la diferencia entre una y otra. Y cuando termina continua… ¿Te das cuenta de que la versión de Raphael es forzada y un tanto exagerada?

Claro, como es Raphael en realidad. Siempre ha sido así.

Bueno, claro (Risas). Pues tengo entendido que la versión de Raphael no fue del gusto de Manuel Alejandro, bueno, da igual, Puedo estar equivocado.

Pasemos a otra versión que me ha encantado “El Camino de la Noche” de Javier Solís
¡Noooo! (Me corrige) Es de Jose Alfredo Jimenez. Yo soy un gran admirador de Javier Solís e incluso tengo grabada una canción suya que es “Sombras”. Pero no sabía que Javier Solís hacia esta canción, me lo acabas de descubrir.

Sí, es que a mi padre le gustaba mucho Javier Solís y tengo algún disco de él por casa.
Pues fíjate esa canción ni siquiera la conocía por su autor, la conocí gracias a su hijo (Alfredo Jimenez Junior) al que conocí en un concierto que di en México en noviembre de 2009 en el Auditorio Nacional “El Lunario” y apareció Alfredo Jimenez Junior a saludarme, y me regaló multitud de cosas de su padre, entre ellas una petaca de cristal y un disco quíntuple. Entonces ahí escuche multitud de canciones de Jose Alfredo Jimenez que no conocía, entre ellas “El Camino de la Noche” y pensé “es maravillosa”, si la hubiera conocido cuando me invitaron a participar hace años en el homenaje al artista, me invito Carlos Ann, en el disco que se llama “Brindando a Jose Alfredo Jimenez”, la hubiera hecho en vez de “El Rey”. Entonces lo que he hecho al final ha sido meter en el disco la de “El Rey”, ya que me gusto mucho como quedo, y grabar esta canción maravillosa que es “El Camino de la Noche”.

Lo que aprende uno contigo (Risas), si te soy sincero, no conozco la obra de Jose Alfredo Jimenez. Ya te digo que venía convencido de que la canción era de Javier Solís.
¡Genial artista! de verdad te lo digo, tiene una voz espectacular, un gran intérprete.

Oye, hablando de México, es increíble el predicamento que tienen allí tus canciones. ¿No? En el auditorio que has mencionado tocaste para más de 3000 personas y te haces una gira por allí y agotas las localidades, es autentica pasión la que levantas allí. ¿Cómo lo vives tú y como se vive la música en México?
Hombre, es algo diferente a Europa, yo siempre lo digo, aquí somos mucho más tranquilos, más analíticos y críticos con la música, algo que, por otra parte, no es nada malo. Aquí nos apasionamos menos por la música y en general por las cosas, cuestión que, insisto, no está mal, porque eso implica más escucha y atención en los conciertos. En España, igual, me siento más escuchado en los conciertos, pero claro, allí me siento comprendido en otro sentido, porque veo otra pasión diferente por parte del público mexicano, que se entregan muchísimo en los conciertos. Básicamente es diferente, pero al final me encuentro bien con las dos audiencias. Lo cierto es que me encuentro muy a gusto en México cada vez que voy. Y allí desde que fui a actuar en 1992, por primera vez, se ha ido creando una especie de boca a boca entre la gente y así ha sido como se me ha conocido. En México al principio no tenía a nadie que me apoyara, me refiero a compañía discográfica o distribuidora.

¿Ni representantes o promotores ni nada?
Representantes sí, pero representantes de allí. Pero no hubo una compañía discográfica, radios o medios que me apoyaran. Ha sido una cosa muy curiosa, de boca a boca sobre todo, me parece algo fascinante.

¿Y con qué tipo de público te encuentras allí? Me explico, aquí hay gente que te sigue desde hace muchos años, aunque ahora hagas una música que no tiene nada que ver con lo que hacías antes. ¿Ocurre lo mismo por allí? ¿Hay un público que conoce tu carrera y va a seguirte aunque el próximo disco sea totalmente diferente al anterior?
Sí, te entiendo perfectamente y además he estado pensando en esto hace poco. ¿Sabes lo que pasa? Mucha de la gente que me conocía en mis tiempos de Mar Otra Vez y Demonios tus Ojos o de las etapas más rabiosas, furiosas, e incluso soberbias, diría yo, ya son muy mayores. Y lo digo yo que tengo 48 años, entonces muchas de esas personas que asistían a esos conciertos en los ochenta o incluso en los noventa ha dejado de ir a conciertos, ha dejado de salir tanto como antes. Sí he notado que se ha reducido gran parte de ese público, aunque te digo que conozco a algunos que me siguen viniendo a ver desde Mar Otra Vez y es increíble verlos en primera fila. Y luego hay mucha otra gente que ha ido conociendo mi obra más tarde, pero yo creo que les interesan las canciones más que el personaje, ni la leyenda, como me llamaban entonces. Que yo no soy una leyenda ni nada de eso (Risas) solo soy un cantante que interpreta sus canciones y ya está. Y lo que veo, también, es mucha gente joven en mis conciertos, sobre todo, como me preguntabas, en México y eso es fundamental para poder seguir editando canciones y haciendo conciertos. Al final eso es lo fundamental, el público, porque sin el público no somos nada, esa es la única realidad.

Hablando, entonces, del tema del público y de cómo te afectan factores externos o complementarios de tu música. ¿Cómo te sentiste cuando que te dieron el Premio de la Musica al mejor álbum de música alternativa del 2010?
Pues fue una sorpresa, la verdad, me llamo mi representante Sabin y me dijo “Oye que estas nominado para los premios de la Musica”. Y yo como nunca le he dado importancia a esto de los premios y es más nunca he creído en ellos, hubo una época en mi juventud en la que me presentaba a concursos de poesía y literatura y siempre me devolvían los escritos (risas) entonces decidí no creer nunca más en los premios. Bueno no, ahora que me acuerdo me lleve una vez un premio en un concurso de Skate cuando era adolescente, con quince años, deporte en el que fui pionero en España junto a unos pocos más. Lo dije en la gala “Bueno que sepáis que este es el segundo premio que me llevo en toda mi vida y el primero fue de monopatín”. Pero bueno, se agradece un premio y más cuando es uno votado por la gente que te escucha, pero vamos que no ejercen sobre mí un efecto especial tampoco.

“Cartas a una revista pornográfica viuda” es tu último libro, editado en 2009. ¿Estás embarcado en algún otro proyecto literario ahora mismo?
Estoy volviendo a escribir, de hecho llevo todo el verano escribiendo poesías, pero sin la intención de editar nada, de momento.

Me veo escribiendo más novela, cuando deje la música, bueno llevo diciendo eso muchos años, me veo escribiendo sobre todo novela que es en el ámbito que más disfruto o el que menos sufrimiento me da, estoy yo solo delante de la máquina de escribir o del ordenador y no tienes que lidiar con nadie o con otro grupo de personas para llevar a cabo una obra. Y aparte que es una cosa que me encanta la novela, también la poesía, claro. En las novelas hay veces que incrusto mi poesía y en las letras de las canciones también, es decir; para mí la poesía no se reduce a editar libros de poesía. Yo escribo poesías de manera habitual y versos, hay algunos poemas que los elaboro y los doy forma y digo esto está terminado, bien, se puede convertir en música, o no. Y luego hay otros versos aislados que se pueden poner en la letra de una canción e incluso ese verso desarrollándolo se convierte en una letra en si mismo de una canción, en consecuencia te digo que la poesía me acompaña siempre.

En todos los sentidos ¿No? En las notas de prensa de tu último libro decías que escribías en todas partes, en el aeropuerto, esperando en la estación del tren. Sobre una servilleta…
(Se ríe) Yo no soy de los que se sientan a escribir en el escritorio, normalmente las ideas me surgen viajando y en los sitios, en los bares, en una estación. Es ahí cuando te llega la inspiración para escribir según qué cosas, por lo menos a mí.

Pasemos a temas (igual) menos amables. Tú eres perro viejo en esto de la música y has vivido varias etapas en los negocios musicales. ¿Cómo ha cambiado la industria musical desde que empezaste? ¿Y cómo la ves ahora?
No sé si esta experimentado un cambio brutal o está desapareciendo directamente. Yo lo único que puedo decirte basándome en mi experiencia es que antes la compañía discográfica pagaba al artista la grabación, la promoción etc. Ahora es el artista el que se tiene que pagar la grabación y hay veces que hasta la fabricación del disco y hasta la promoción. Yo afortunadamente estoy con Pias, es el segundo disco que hago con ellos, y aunque mis colaboradores y yo nos hemos hecho cargo de toda la producción ejecutiva, también te lo digo porque hay una generosidad sin límites de mis músicos y de los ingenieros que nos han ayudado a hacer el disco, pues Pias sí que se está volcando conmigo y con mis discos.

Lo habéis grabado en varios estudios ¿No?
En cuatro estudios: Títere Records en Barcelona que son de Carlos Sanz y cuyo Ingeniero es Charly Chicago, seguimos en Bilbao, allí grabamos en los estudios BSO tres canciones, luego en Madrid en los estudios Manitú que son los estudios de Manolo Camacho, que es el técnico de sonido para los conciertos de España. Luego las voces las grabamos en Roncesvalles con Gonzalo Las Heras, que prácticamente ha producido el disco, ya que luego lo mezclamos en su estudio, hemos metido todas las voces. Ha sido muy bonito volverá a grabar con Gonzalo, ya que él me produjo el disco de Demonios tus Ojos en 1988 y el siguiente que era mi primer disco en solitario “Agrio Beso” en 1989, y ha sido estupendo estar de nuevo con él, muy duro a veces, pero muy buena conexión desde el principio después de tantos años. Y el resultado de la producción pues que puedo decir, muy bueno con una calidad de sonido y de mezcla y la calidad de la grabación de la voz es inigualable, creo que es la mejor que he hecho en toda mi vida, en lo que se refiere a la voz.

Me has mentado a Demonios tus Ojos y a Mar Otra Vez y se ha despertado algo en mí. Yo soy de los que todavía piensa que fuisteis unos adelantados para vuestra época. Luego vinieron grupos experimentales, pero vosotros erais una completa “marcianada”. Además creo que fuisteis influencia para muchos músicos de una generación. ¿Cómo se ve esto desde la perspectiva que otorga el paso del tiempo?
Tanto Mar otra Vez como Demonios tus Ojos ha sido una influencia en muchos grupos de España, con mayor o menor fortuna en sus trabajos, hay algunos muy buenos y otros muy malos. Pero bueno, luego hubo muchos grupos que se vieron influenciados por Sonic Youth, posteriormente. Nosotros tocamos con ellos hace muchos años, creo que la primera vez que tocaron en España, cuando todavía no los conocía mucha gente.

Sí, ese concierto creo que fue en el 88. Había un cartel enorme (precioso) en la exposición itinerante de Sonic Youth.
Joder, qué maravilla. Pero no sé, en realidad no puedo decir si Mar Otra Vez o Demonios tus Ojos fueron una gran influencia para muchos grupos y si lo hubiéramos sido es algo que no me llenaría de orgullo ni mucho menos. Les diría, “me parece muy bien, allá vosotros”, o mejor aún “peor para vosotros” (Risas). No es algo que me llene de orgullo pero sí que valoro que haya músicos que me tengan a mí o a mi obra de referencia. Ahora, por ejemplo, estoy colaborando con un grupo de Valencia que siempre me habían mandado sus discos de una manera muy amable para que los escuchara, se llaman La Muñeca de Sal y me llamaron hace poco para que tocara con ellos una versión de The Partisan de Leonard Cohen, que es una canción que siempre me ha encantado. Si hubieran elegido otra canción, igual les había dicho que no, porque desplazarme a Valencia viviendo en Bilbao para solo una canción, pues imagínate.

He hecho alguna que otra colaboración por ahí, tampoco soy muy afecto al asunto de la colaboración, lo hago si considero que es algo muy especial o algo que me agrade mucho.

Hombre es que debe ser algo muy personal, supongo. Si los artistas tuvierais que colaborar con todo el mundo que os lo pide…
Claro es que es eso, y aparte es que yo creo que existe una enfermedad de la colaboración. Te llaman y venga a colaborar (Risas).

Ya, y es que luego hay colaboraciones que no tienen mucho sentido. Mira a Lou Reed y a Metallica, por ejemplo.
Hombre, sentido sí, pero comercial. Si es que lo llevo viendo desde hace años que muchas de las colaboraciones que ves por ahí son en realidad un producto de marketing. Una asociación entre artistas para vender más discos o una especie de trato como diciendo “Yo te doy mi público y tú me das el tuyo” Entonces no, no soy mucho de aceptar colaboraciones y eso igual puede hacer resentir mi imagen o que la gente pueda pensar que soy un tipo arisco y nada más lejos de la realidad.

Lo que pasó hace muchos años con Manta Ray, me lo propusieron ellos y grabamos un disco e hicimos una gira y he de decir que aquello me encantó, fue todo hecho en un ámbito muy amable. Pero a nivel general no suelo aceptar las colaboraciones.

Volviendo al tema Mar otra Vez, tu primera actuación con ellos fue en el mítico Rock-Ola ¿No?
El Rock-Ola… ¡Qué tiempos! Era un garito increíble.

Yo vivo justo al lado de lo que era el Rock-Ola. (Le interrumpo)
¡Ah! ¿Sí? ¿Y ahora qué es?

Pues ni te lo imaginas, es un sitio de estos de trasteros que te alquilan para guardar lo que quieras. Te dan la llave y te alquilan los metros que tú quieras para guardar lo que te apetezca.
Joder, que final más triste.

No, que va. Podría haber sido mucho peor, antes fue un supermercado de una marca francesa muy conocida. (Más risas) Pero nos estamos yendo por las ramas, me estabas hablando de tus comienzos en la música. ¿Tú eres de los que siempre quisiste ser cantante?
Sí, bueno, yo quería ser cantante lo que no sabía era que iba a acabar siéndolo. Mira, yo de niño me preguntaban “¿Tú qué quieres ser de mayor?” Cantante les decía. Y se ha cumplido y aquí estoy. Pero ya cuando fui adolescente y empecé a escuchar un espectro muy amplio de música y mucho Rock, coincidió con el Punk y la Nueva ola, compraba las pocas revistas de música que había, me di cuenta de cómo funcionaba el tema musical, lo de los managers, la casas discográficas, grabar discos, los promotores y me espeluznaba ese mundo. Yo quería hacer música, de hecho fue actuar en el Rock-Ola y a los pocos meses me tuve que ir a hacer la mili a Tenerife, desde donde seguía con Mar otra Vez desde la distancia, escribiéndonos cartas y mandándonos cassettes por correo.

Fue acabar la mili y me quede en Tenerife, porque estaba muy a gusto allí, sin intención de volver a Madrid y sin intención alguna de volver a retomar al grupo. Lo que pasa es que mientras yo estaba en la mili se comenzó a gestar lo que luego fue… Bueno, te explico; teníamos un manager, mejor dicho era uno que se auto adjudico el papel de manager sin que a nosotros nos convenciera mucho, la verdad. El caso es que él sin que nosotros supiéramos nada, había comenzado a mover hilos, me llama un día y me dice que hay dos compañías discográficas, una llamada DRO y otra Gasa que están interesadas en grabar el primer L.P de Mar Otra Vez. Y yo le dije es que yo no sé si quiero grabar un disco, pero imagínate como se pusieron los demás del grupo. Querían grabar el disco a toda costa. Me convencieron para que regresara, me instale de nuevo en Madrid y comenzamos a grabar el disco.

Desde entonces me vi metido en una rueda de la que no me he podido desprender, llegó un momento que dije me voy a centrar en la música porque si no, no me va a salir nada bien. Pero ya te digo lo importante de esto al final son las canciones, las canciones son algo divino y es lo que yo respeto, todo lo que conlleva el proceso de crear una canción, todo lo que hay detrás, no solo de composición y de ensayo, muchas más cosas. El buscar una manera de grabar un disco o de promocionarlo, es una odisea el llegar a un escenario y cantar tus canciones, y todo lo que ha habido antes de estar encima del escenario con tu orquesta y esto, hoy día, es más difícil que nunca.

Me ha encantado hablar contigo, Javier. ¿Tienes algo más que añadir?
Pues simplemente darte las gracias y terminar diciendo que aunque la cosa este difícil, ahí estaremos encima de los escenarios que es lo que nos gusta.

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