Jesús Llorente
A veces hay que tomar ciertas decisiones que no pueden ser salomónicas
Agosto termina con una de las noticias más sorprendentes de los últimos tiempos: El Tanned Tin se traslada a Castellón dejando Santander, ciudad que en los seis últimos años ha visto como nacía y se consolidaba uno de los festivales con más personalidad de nuestra geografía. Sobre este cambio de ubicación, y el salto al vacío que supone, hemos querido preguntar a Jesús Llorente, creador de Acuarela y organizador del Tanned Tin.
Inevitablemente tenemos que hablar de Caja Cantabria. ¿Los problemas con la Obra Social de esta entidad que ha patrocinado el Tanned Tin en todas sus ediciones han sido sólo económicos o han afectado también a los plazos organizativos del festival? ¿Algún intento por parte de esta institución por tratar de hacer un festival más comercial?
Para nada, ellos nunca se han metido en el «contenido» del cartel, es más, creo que han alentado su carácter «exéntrico». Sucede que el que un festival cambie tan radicalmente de zona geográfica implica un esfuerzo, trabajo y complicaciones que como puedes imaginarte no es una decisión fácil y no se toma a la ligera. Si lo hemos hecho es porque en Santander, y patrocinado por Caja Cantabria, ya no era posible. Nosotros nos hemos limitado a intentar cumplir los mismos plazos que han venido funcionando hasta ahora, confeccionar un cartel atractivo y dedicarnos a ello en cuerpo y alma. La otra parte -creo, y lo creo sinceramente- no ha sabido valorar este esfuerzo cuando más lo necesitábamos, y por razones que desconozco no ha mostrado demasiado interés en esta séptima edición. No me gusta hablar de culpables, pero si Caja Cantabria (mejor dicho, su Obra Social) hubiera querido, el Tanned Tin no se iría a Castellón.
Sé que esto decepciona a la gente que vive en la zona, pero a veces hay que tomar ciertas decisiones que no pueden ser salomónicas. ¡Pero si lo fácil hubiera sido quedarse en Santander, una maravillosa ciudad, con todos los vicios y las virtudes adquiridas en el proceso de organización, salvar la papeleta del mejor modo posible y olvidar los problemas! ¿Alguien puede imaginarse los quebraderos de cabeza que todo esto supone y más en pleno verano? Algunos grupos iban a tener que cambiar su itinerario de gira, otros tenían ya algún billete de avión comprado para Santander (billetes de esos que
no se pueden cambiar ni devolver), en fin…
Está claro que ha sido un paso difícil mover de ciudad un festival tan consolidado como el Tanned Tin. ¿Qué desequilibró la balanza entre no celebrar el festival y cambiarlo completamente de ubicación?
Pues mira, en principio ya contábamos con un presupuesto que se pretendía reducir (es más, llevaba 3 años congelado, y si piensas lo que suben los cachés o los vuelos de grupos extranjeros, sobre todo Norteamericanos…), lo cual iba a implicar una reducción del nº de bandas. Nosotros, lo que queríamos era, realmente, aumentar de 16 a 19 ó 20, que es lo que hemos hecho. Además, llevábamos un mes de retraso con gestiones IMPRESCINDIBLES para el buen funcionamiento del festival -por ejemplo, la compra de billetes de avión de grupos de fuera, que -paradójicamente- es lo que más puede encarecer potencialmente un cartel: un día un billete desde Sacramento a Madrid cuesta
600 euros, pero si te retrasas, puede subir a 900!. El mismo retraso se aplicaba a la aprobación de la imagen de la edición del 2005 o al comienzo de la labor de promoción. No podíamos dormirnos más.
Esta decisión se llevaba hablando desde hace unas semanas pero ¿cuándo se fraguó definitivamente?
A primeros de agosto los grupos (los extranjeros) empezaban a preguntar que cómo es que no se les mandaba ningún contrato, por qué no habían recibido notificación de sus vuelos, etc… Nuestro trabajo empezaba a estar en entredicho, porque obviamente los artistas, managers, agentes, etc… no conocen a Caja Cantabria, sino a Acuarela, y empezaban a dudar de la palabra dada. Yo no podía permitir eso. ¡Un mes de retraso en todo respecto a ediciones anteriores, 1 mes de retraso y por «razones ajenas a nuestra voluntad». Barajamos muchas opciones: Barcelona, Madrid, Vigo, Málaga, Cádiz, y Castellon. En dos de las ciudades encontramos apoyo e interés de forma inmediata, y luego la premura y la falta de tiempo ha dictado sentencia. Pero hasta que no lo hemos tenido todo atado y bien atado (con los grupos, con la nueva sede, etc…) lo he mantenido bastante en secreto. En Acuarela solo lo sabíamos dos personas, de hecho.
Incluso el nombre del festival está íntimamente relacionado con Santander…¿se planteó un cambio de nombre?
Creo yo que Tanned Tin trasciende lo que es la ubicación del festival en Santander (la calle Tantín, nº 25). Es más, dudo que nadie de fuera de CAntabria supiera nada del tema. Lo vamos a mantener, no hay razones para cambiarlo.
Una de las razones que se señalan es la ampliación del aforo de cuatrocientas a mil localidades. ¿Es esta una motivación para un festival «excéntrico» y minoritario?
En realidad, pasamos de 550 a mil, pero ten en cuenta que en las ediciones del 2002, 2003 y 2004 ese aforo se quedaba pequeño. ¡Si había hasta reventa! De todos modos, la verdad es que el cambio lo íbamos a hacer aunque la nueva sala tuviera el mismo número de localidades, incluso alguna menos. La clave no ha estado ahí, sino en la diferencia de trato entre unos y otros. El auditorio de Castellón es una sorpresa bienvenida, pero nos hubieramos conformado con menos, con mucho menos a ese respecto.
Esta ampliación de aforo puede hacer pensar que el único motivo que ha movido al cambio de ubicación es el dinero…me imagino que querréis desmentir esto, teniendo en cuenta que Acuarela ha perdido dinero para que algunos artistas tocaran en ciertas ciudades de nuestra geografía.
¡El dinero! Bueno, el año pasado las entradas costaban 14 euros por noche (jueves, viernes, sábado). Este año (con 3 grupos más que en la edición pasada) costarán 10 euros el jueves y 15 euros el viernes y el sábado.
Piensa que los caches suben año a año, sobre todo si quieres tener a bandas de forma exclusiva, como Animal Collective, por ejemplo.
Cualquier previsión sobre el número de personas que vendrá al Tanned Tin Castellón es … arriesgada. En Santander ya sabíamos que íbamos a llenar, no está tan claro en la nueva ubicación. Me conformo con repetir esas 500 localidades de las últimas ediciones.
Es más, hay gastos extras (billetes de avión ya adquiridos que ahora se anulan sin reembolso, el forzado y forzoso cambio de itinerario de grupos que ahora modifican su caché, etc…) que no íbamos a tener en Santander, donde las espaldas estaban, digamos, «cubiertas».
Me da rabia leer ciertas cosas de personas que no tienen ni idea de como se organiza esto ni del salto al vacío que supone. Da igual que ofrezcas unos precios bajísimos, 40 euros por ver 19 bandas, algunas de ellas tocando por primera vez en España… todo tiene que tener una motivación económica. Bien,no es cierto.
A pesar de estas críticas y conjeturas sobre un giro “comercial” del festival lo cierto es que quien vaya al Tanned Tin podrá ver diecinueve artistas por 40€. Se rebaja el precio con respecto al año pasado.
Claro, ahora gran parte del presupuesto depende de la asistencia al festival (todas las taquillas de todas las ediciones anteriores se quedaban en Caja Cantabria), y no se puede decir que hayamos «comercializado» el asunto buscando cubrir gastos como sea. Es más, me parece una edición, más -esta palabra suena mal y lo sé, pero…- radical. Ahora dependemos, en buena parte, de que haya gente dispuesta a gastarse esos 40 euros en 3 días y 19 bandas.
¿Cuál es el papel que desempeña Septiembre Recuerdos en este nuevo Tanned Tin?
Bueno, ellos organizan los conciertos de Acuarela en la zona, y tienen más experiencia a la hora de contactar con entidades e instituciones locales. Su papel va a ser el de co-promotores del festival una vez decidimos el cartel desde Acuarela.
Supongo que a la gente de Septiembre Recuerdos le tocará «vender» una ciudad poco conocida como Castellón.
Es posible, pero como te digo, barajamos varias opciones, y la ciudad con entidades, instituciones y personal más dispuesta a trabajar en este proyecto ha sido Castellón. No nos vamos a un sitio determinado por su gastronomía, sus bellos parajes o sus maravillosos hosteleros, sino porque apoyan el festival y nos facilitan la posibilidad de organizalo como queremos y cuando queremos.
A la dificultad de cambiar de ubicación y de tener que hacer un público nuevo se añade la dificultad del gran nivel de las dos últimas ediciones. ¿Qué destacas de los artistas ya anunciados y qué queda por anunciar (no está anunciado ni el 50% del cartel)?
Quedan 10 artistas más por anunciar, y creemos que no va a defraudar a nadie. El festival sigue teniendo el mismo espíritu de siempre. Es más, creo que es el mejor cartel de su historia. Si no lo pensara no me atrevería a organizarlo.
¿Entre estas posibles incorporaciones se encuentran Schwarz, Fanuelle, Camping y Howe Gelb?
Aciertas en dos de ellos, te equivocas en otros dos. Además de los ya anunciados, estarán estos nueve más: Hella, Howe Gelb, The Russian Futurists, Françoiz Breut, Alasdair Roberts, Nisei, 12twelve, Nacho Vegas y Las Esferas Invisibles y Schwarz. Falta sólo uno por confirmar.
Una de las posibilidades que se hablaban hace meses era la incorporación de Pedro The Lion, a quienes finalmente traéis por primera vez a España en el mes de septiembre. ¿Problemas de agenda?
Exacto, ellos solo podrían venir a Europa en Septiembre. Una cosa es cambiar el festival de ubicación, pero lo de las fechas… No, ha sido imposible. Mucha gente -sin experiencia en esto de los festivales- no sabe que muchas veces un grupo no viene a un evento de este tipo porque no quiere venir, las fechas no les cuadran o tienen otros compromisos. De todos modos, hemos conseguido organizar su mini-gira, que no es poco. Son uno de mis grupos favoritos de siempre.