Joe Crepúsculo
No me importaría representar a España o Catalunya en Eurovisión, pero no creo que ilusionara mucho al personal
Joël Iriarte, más conocido como Joe Crepúsculo, regresa con nuevo disco, El Caldero. Tras Escuela de Zebras, Supercrepus, Chill Out y Nuevo Ritmo, edita su primera referencia para Mushroom Pillow, un trabajo que le vuelve a acercar a los sonidos más orgánicos, dejando a un lado su reciente afición por los ritmos latinos y ese tecnopop marca de la casa.
Estuvimos hablando con él sobre sus canciones, su carrera y sus particulares influencias y aficiones.
Parece que debutaste hace nada y ya vas por tu quinto disco, ¿vértigo?
Vértigo no, veo atrás y algunas cosas me parecen muy lejanas, como si hubiera pasado mucho tiempo, pero en realidad no ha sido tanto.
Leo que El Caldero te ha ocupado casi todo 2011. ¿Ha sido muy compleja la concepción?
Con El Caldero he querido mezclar diferentes elementos para obtener una imagen del disco de lejos un tanto borrosa. Por otro lado me ha gustado mucho poder disponer de mucho tiempo para dejarlo posar e irle dando vueltas poco a poco. Ha sido como una cocción lenta, en la que cada ingrediente ha jugado su papel. Respecto al sonido, también he pensado largo rato cómo quería que sonara, quería un sonido de batería, por ejemplo, que fuese rudo: con los platos y los toms muy altos. Y que los propios platos se mezclaran con el seseo de las eses.
¿Has vuelto a contar con Sergio Pérez (Thelemáticos) para crearlo?
En esta ocasión no he contado con Sergio, aunque sí como consejero habitual.
Las canciones de el caldero son las más “convencionales” de tu carrera. ¿Siguen la estela de algunos momentos de Chill Out o has ido más allá?
Hay un poco de cada cosa. Sí es verdad que hay unas canciones amorosas que podrían ser de muchas bandas y tienen muchos puntos en común con temas de Chill Out, pero luego también hay otras que son más particulares, y con letras más obtusas.
Algunas de éstas tal vez sí vayan más allá del Chill Out, pero siempre teniendo en cuenta lo que cada uno entiende por «ir más allá».
¿Por qué El Caldero? ¿Qué cabe en él?
El Caldero es el 50º hexagrama del I Ching. Una vez consultando por el asunto del disco me tocó dicha respuesta. Entonces me di cuenta de que tenía mucho que ver con lo que estaba pensando de lo que podía ser el conjunto de las canciones.
¿Cuáles han sido tus influencias para dar con él?
Me imagino que una mezcla indescifrable de numerosas cosas musicales y no musicales, un conjunto de bandas desde Fleetwood Mac hasta Dr. Feelgood pasando por Dire Straits tal vez, o eso es lo que me gustaría pensar. En verdad podría ser cualquier cosa.
¿Para llevar el disco al directo tienes pensado incorporar nuevos colaboradores?
En principio seremos Sergio y yo. Ahora estamos trabajando en esto. Queremos volver a darle un retoque al sonido, volver un poco a la simplicidad para conseguir un poco más de contundencia. A ver qué pasa.
Cambias de discográfica a Mushroom Pillow, ¿Cambio de planes?
Los planes son los mismos de siempre: hacer discos y conciertos de la mejor manera posible. Estoy muy contento de estar con Mushroom Pillow y espero encontrar con ellos la estabilidad discográfica que hasta la fecha, y por muy diversas razones, no he conseguido tener.
Las letras de El Caldero mantienen ese halo de surrealismo tan característico, ¿Qué te inspira para componerlas?
Así de entrada: La Edad Media, el I Ching y la filosofía oriental, Lovecraft, Zecharia Sitchin, la Tragedia Ática o Nikola Tesla. Y todo eso mezclado con más cosas que ahora no recuerdo, vivencias y manuscritos muy antiguos.
Incluyes “Quan tothom s´ha marxat” una canción suponemos tu idioma habitual. ¿Grabarías un disco entero en catalán?
Si me apeteciera hacerlo sí que lo haría. Es más, creo que no debería de darse tantas vueltas a los idiomas, que pensar así es poner barreras. Que está bien expresarse de la manera que mejor le apetezca a uno. Esta canción salió así, pues me era más fácil a la hora de cantarla y en verdad me apetecía. No dudo de que seguro que en el futuro volveré a hacerlo.
Desde hace tiempo no has dejado de colaborar con tus amigos David Beef y Ana Fernández-Villaverde (La Bien Querida), ¿No participan en el disco?
En este disco no hay colaboraciones. Pero claro que seguiré colaborando con David y Ana, pues además de la música compartimos muy buena amistad.
¿Y tienes previsto volver a trabajar con tus compañeros de Tarántula?
He estado haciendo con ellos las canciones de lo que será el nuevo disco de Taránula, que saldrá este mismo año, pero no estaré con ellos para la grabación y los directos.
Hace unos años decías en una entrevista que Joy Division te parecían una chorrada.
¿Cómo ves que los principales reclamos de los festivales sigan siendo viejas glorias
como New Order, The Cure, The Stone Roses…? ¿Alguna predilección por estas
viejas glorias?
Lo de Joy Division fue una frase sacada de lugar que se utilizó como titular. No creo que fueran una chorrada, tal vez me estaba refiriendo al poso que han ido dejando a lo largo de los años. Y me parece muy bien que se rejunten las bandas, pueden hacer lo que quieran con su carrera, aunque en algunos casos pueda enfurecer a sus más devotos.
Por ejemplo me lo pasé genial viendo a los Violent Femmes haces unos años, y no tan bien con New Order, pero claro, estamos hablando de una puesta en directo, y que el pasado no debería ensombrecerse por las decisiones del futuro, en teoría.
¿Sigues teniendo adicción por los karaokes? ¿Cuál es tu nueva canción favorita para cantar allí? ¿Cuál de tus canciones te gustaría que se convirtiera en un hit de karaoke?
Me gusta mucho cantar «Don´t wanna miss a thing» de Aerosmith. De mis canciones, estaría bien “Enséñame a Amar”, “La Higuera”, “Ritmo Mágico”…
Soy de los que piensan que Joe Crepúsculo debería representarnos en Eurovisión ¿Qué te parecería la idea?
No me importaría representar a España o Catalunya, pero no creo que ilusionara mucho al personal.