Koko Jean & The Tonics – Love Child (Buenritmo)
Desde sus orígenes como vocalista de los Excitements, la mozambiqueña Koko Jean Davis ha demostrado ser todo un carácter, tanto en el escenario como en el estudio, a la hora de revivir añejos sonidos que tienen que ver con el rhythm and blues, el soul o el funk y traerlos a nuestra época. Todo esto se puso más aún de manifiesto con su andadura junto a The Tonics, banda formada junto a Dani Baraldés (guitarra), Víctor Puertas (Hammond) y ahora también Marc Benaiges (batería), que se ha unido al combo en sustitución de Antón Jarl, su anterior baterista.
Juntos han desarrollado una carrera que empieza más o menos en 2020 y cuenta ya con diversos singles, EP’s y un disco, Shaken & Stirred (2022), que recibió buenas críticas y al cual se une ahora este Love Child, que llega para confirmar su propuesta como una de las más fresca en la escena europea de soul y blues. El disco ha sido producido, además, en la Casa Murada con el francés Arnaud Fradin, todo un experto en dotar de un sonido orgánico, auténtico, justo al tipo de música que practican Koko y su banda.
Eso se nota mucho en este pletórico conjunto de doce composiciones propias en las que el cuarteto repasa con maestría una serie de referencias, entre las que podríamos citar a Etta James, Tina Turner, Albert King, Wilson Pickett, Marvin Gaye, Al Green, Buddy Guy o Martha Reeves & The Vandellas -por nombrar sólo unas pocas- y llega a más lugares de los que jamás habían llegado, puesto que amplían la paleta a la revisión de sonidos que tienen que ver con el funk setentero, pero mezclándolo junto a todo el cóctel que ya habían ido ensamblando durante la andadura de la banda.
Les sale así un álbum, como decíamos, pletórico, capaz de hacer bailar al personal con sudorosos pildorazos del calibre de la titular “Love Child”, puro Motown, la muy funky “Hey you”, la endiablada “The spin” o ese maridaje del soul con el gospel más ferviente que es “You can’t sit down”; pero también capaz, a la vez, de comunicar sentimientos profundos a través del mejor deep soul, como sucede en la sentida “Never ever”, o reflejar de manera contundente una preocupación social que sobrevuela todo el álbum en “Frank’s zone”.
Por el camino, excelsos ejercicios de blues en los que hay que reconocer especialmente el gran trabajo a la guitarra de Dani Baraldés (“Gonna be a party tonight”), o traviesos coqueteos con sonidos provenientes de New Orleans (“Holding tight to you”), todo ello da en el clavo a la hora de generar solidez en el repertorio de este combo, que es en directo donde explota de verdad. Ahora tienen un gran álbum que presentar, así que ¡no se los pierdan!