Kokoshca – La Juventud (Sonido Muchacho)
Las prisas no existen en el universo compositivo de Kokoshca. Los pamplonicas van a su ritmo, dando forma a una discografía que ha sido testigo de sus cambios personales, plasmados en la evolución de un sonido hoy día tan característico. Para su nuevo largo en cuatro años (sin contar el ep de 2022 Nuestro Futuro) eligen una temática tan asociada al paso del tiempo como la juventud. Y bien podría decirse que ellos llevan toda su vida inmersos en ese estado mental, pues sus canciones resuenan vigentes sin fecha de caducidad.
Y esa eterna juventud se refleja en sus melodías atemporales, capaces de mirar a los ojos a referentes tan valiosos como The Clash, Primal Scream, Los Planetas o Carlos Berlanga sin dejar de sonar a ellos mismos. Ahí sigue intacta su capacidad para redondear hits soleados que disparan sin piedad a sus temáticas favoritas: la precariedad de nuestra sociedad, las idas y venidas sentimentales o la inexorable necesidad de salir para olvidar. “La Juventud”, “Huella De Ti” y “Parkour” son tres goles por toda la escuadra que puntúan bien alto en esa liga.
Iñaki López y Amaia Tirapu se reparten las tareas vocales para configurar un nuevo mosaico de texturas variadas que arranca con un discurso del que fuera presidente de Uruguay Pepe Mújica para ponernos en situación y discurre sin espacio para el hastío, pidiendo una vez tras otra su reproducción para dejarse impregnar por sus múltiples encantos. Imposible no sucumbir ante la psicodelia manchesteriana de “Lo Que Hay En Mí”, las brumas espectrales de “El Verano”, el circense envoltorio de la evocadora “Mi Barrio”, la muy Saint Etienne “Sácame A Bailar” o la bacanal a caballo entre el ska y el dubstep de “Nos Pasa Siempre”, antes de echar el cierre con ese bonito homenaje a Family o al sonido Elefant que constituye la emotiva “Es Una Suerte (Verte Siempre)”, con el cálido abrazo de los teclados arrullándose sobre una letra de las que remueven. Pleno al quince para una sucesión de aciertos que muestran a una banda en estado de gracia. La producción del afamado Raúl Pérez en el mítico estudio sevillano de La Mina funciona a la perfección evitando la pulcritud y priorizando la espontaneidad y crudeza del sonido en directo.
Kokoshca juegan a su manera con el folclore popular y recrean imágenes capaces de mezclar costumbrismo y surrealismo, sin máscaras ni imposturas. Sus letras llevan la impronta de la honestidad y consiguen calar como fieles retratos de nuestra existencia, con sus luces y sombras. Su modo de proceder, exponiéndose lo justo, aumenta el interés alrededor de cada uno de sus movimientos.