Libro: Richard Lloyd – Material Inflamable (Contra)
Contra se ha convertido en abastecedor imprescindible de libros de temática musical, tras publicar en nuestro país memorias protagonizadas por artistas tan necesarios como Kim Gordon (Sonic Youth), Peter Hook (Joy Division; New Order) o Brett Anderson (Suede) entre otros. La última elección por parte de la editorial catalana recae sobre Richard Lloyd, guitarrista de Television y miembro fundador e imprescindible en el devenir del mítico grupo neoyorquino. Tratándose de un autor con sus peculiaridades, resultaba obvio que éste iba a ser sin remedio otro libro copado por el tópico de sexo, drogas y rock & roll. Y finalmente así es, pero cuidado porque Material Inflamable (Contra, 19) es uno de los francamente buenos y, desde luego, se impone como una obra sustanciosa y entretenidísima a niveles poco habituales dentro del género.
Para empezar, el marco espacio-temporal que copa la mayor parte del título no podría ser más suculento, situándose en aquel Nueva York de los setenta que vibró con el nacimiento de un punk fondeado en el club CBGB, y que tuvo como catalizadores a Talking Heads, Ramones, Blondie, New York Dolls, Patti Smith o los propios Television. Una época ardorosa y emocionante en términos artísticos, pero también generosa en cuanto a vicios y excesos capaces de derivar en sucesos, desparrames y anécdotas de todo pelaje y condición –algunas curiosas, muchas divertidas y otras extremadamente dramáticas–. Pero es que sucede además que Lloyd resulta ser un excelente contador de historias. El autor carece de un trazo especialmente cultivado para la redacción, pero a cambio se impone como narrador vivaz, cómplice y, en definitiva y sobre todo, dotado con un extraordinario e ininterrumpido magnetismo.
Presume el músico, desde el principio mismo de la referencia, de contar con una memoria prodigiosa que le ha permitido recordar y plasmar con precisión sus peripecias en un total de 360 páginas. Pero lo cierto es que resulta lógico pensar que en los diferentes capítulos aquí impresos se entremezclan hechos reales con invenciones y adornos del autor. Una circunstancia secundaria en cualquier caso, siendo que la principal virtud del producto reside en el propio atractivo y la jugosidad del sinfín de historias que agrupa. Leer ‘Material Inflamable’ (Contra, 19) es el equivalente a compartir barra de bar con ese amigo que siempre tiene una historia a punto, seguramente más inflada a cada vez que tiene ocasión de soltarla, pero apuntalada siempre en base a tal intensidad, fascinación y capacidad de sugestión que a nadie debe importarle dónde termina la estricta veracidad y comienza la fantasía.
Ésta es más la historia de Richard Lloyd que la de Television, formación cuya trayectoria sucede en el libro de manera paralela a la vida del firmante mientras éste estuvo en el grupo. En cualquier caso, hay espacio para capítulos específicos sobre el grupo, como el momento en que conoció a Tom Verlaine –vocalista, guitarrista y líder del combo–, aventuras en torno a las giras del cuarteto, la grabación de sus dos discos de estudio de la época para el sello Elektra –‘Marquee Moon’ (77) y ‘Adventure’ (78)– o la posterior disolución de la misma (según el autor, en buena parte debido a las ansias protagonistas y al yugo asfixiante ejercido por Verlaine). Una secuencia de capítulos cortos y certeros que no escatiman en protagonistas secundarios (o no tan secundarios) del tipo de Jimi Hendrix, Keith Richards, Keith Moon o Mathew Sweet, además de constantes referencias al propio Verlaine, que no sale muy bien parado tras pintarlo su colega como alguien egocéntrico, impositivo y poco abierto al diálogo.
Tampoco faltan los escarceos sexuales con un montón de mujeres (y algunos hombres), con el guitarrista mostrándose como conquistador irresistible en una faceta que, sea más o menos cierta, en ocasiones deja la sensación de estar henchida en exceso. En definitiva y en cualquier caso, esta es una publicación extremadamente disfrutable en toda su extensión, que abarca desde las descacharrantes historias del Lloyd niño y adolescente hasta la reunión de Television a comienzos de los noventa, así como la definitiva salida del guitarrista en 2007. Un libro que cuenta con evidentes hipérboles, pero que alberga algunas de las virtudes que en la práctica resultan determinantes en el éxito de un lanzamiento de este tipo. Y es que ‘Material Inflamable’ (Contra, 19), con su mezcla de crudeza y misticismo, resulta tan adictivo como algunas de las sustancias consumidas indiscriminadamente en su momento por el talentoso e hipnótico Richard Lloyd.
Puedes adquirir Richard Lloyd – Material Inflamable en la web de Contra.