Conciertos

M83 – Moby Dick (Madrid)

Siempre es un privilegio deleitarnos en directo con una banda que se encuentra en su momento álgido. A veces nos lamentamos de haber perdido la ocasión de disfrutar con los artistas en sus incendiarios inicios o en su fase de mayor esplendor escénico; otras, por desgracia, llegamos a verles en su decadencia o a través de reuniones patéticas. Ni que decir tiene que los congregados el pasado viernes en Moby Dick podremos presumir de haber vivido una velada para recordar. El proyecto de Anthony Gonzalez, M83, está atravesando la coyuntura vital idónea para complacerse por todo lo alto.

Con Saturdays=Youth, una de las gratísimas sorpresas del año, bajo el brazo y abandonando en parte sus dosis de shoegazing pretérito, su nuevo trabajo enfila las autopistas de la electrónica más evocadora y melancólica en un panegírico sobre la vida nocturna y la añoranza que aún late en nuestras venas como rememoración de unos años que no volverán, pero que agazapados, dejaron sus muescas en nuestros cada vez menos inocentes corazones.

La combinación perfecta de dream pop, electrónica y capas de guitarras fueron mimando cada uno de los temas extendiéndolos, acoplándolos a una encendida audiencia en pleno éxtasis. La melancolía constructiva perfiló un concierto intenso, hedonista y sensual. Para los que gusten de comparaciones, fue como meterse en una lavadora girando con Ride y New Order en lavado lento y centrifugado a mil revoluciones.

Una sala a rebosar y entregada de antemano, con numerosa presencia gala como no podía ser de otra forma, recibió calurosa al cuarteto que miró al pasado en sus tres primeros temas. Un guitarra y un batería solventes y sobrios eran el complemento perfecto a esa electrizante pareja que forman a los teclados y voces Anthony Gonzalez –portando puntualmente una flamante guitarra blanca para la creación de atmósferas planeadoras-  y Morgan Kibby.

La celebración máxima llegó con “Kim & Jessie”, con un público ya definitivamente entregado. Notable fue el extraordinario sonido que brotó de las entrañas de Moby Dick, lo que nos hizo apreciar aún más la concordancia y emotividad del juego de voces perfecto de “We own the sky” y la redondez de “Graveyard girl”, otro momentazo de esta inmejorable propuesta para Halloween.

Sorprendente resultó también como gana sobre las tablas la riqueza de matices y atmósferas de “Highway of endless dreams”, así como la presencia magnética, erótica y extasiante de Morgan Kibby, con esos falsetes y forma tan entregada de tocar; atónito quedé con “Skin of the night”.

Los contoneos reptilianos de ese precoz genio que es Gonzalez intensificaron su velocidad hasta llevarnos al cielo con esa homilía a la exfoliante celebración de vivir sin complejos, ataduras o límites que es “Colours”, inmejorable broche a algo que no debiera haber terminado nunca, como los mejores sueños.

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien