Moby – Destroyed (Little Idiot/[PIAS])
Richard Melville Hall inició su carrera como Moby desarrollando techno agresivo, hasta que decidió emplear la electrónica para enfilar caminos más accesibles tiñendo su obra de una melancolía y nostalgia que conquistó a todo tipo de público con el imprescindible Play (1999).
El músico ha mostrado desde entonces una tendencia continuista, desdibujando los parámetros que alumbraron su éxito para lastrar todas las virtudes desarrolladas en el mencionado elepé. Paso tras paso el neoyorquino ha dejado discos discretos ataviados con puntuales instantes esperanzadores, propiciando el consiguiente descenso de interés y popularidad en una frustrante tentativa de igualar aquel hito compositivo.
Destroyed (2011) es un nuevo intento por recuperar territorios conquistados y posteriormente perdidos, permitiéndose la osadía de incluir extensas piezas de ocho minutos demasiado simplistas. La propia interpretación del compositor en las acertadas “The Day” y “Be The One” se alterna con las voces invitadas de Inyang Bassey, Emily Zuzik, Anna Maria Friman o Joy Malcolm, en un conjunto donde priman canciones evocadoras y ambientales como “The Low Hum”, “Rockets”, “Lie Down In Darkness” o “Stella Maris”, en contraposición a la rotundidad de “After” o “Savastopol”.
El álbum divaga entre un excesivo total de quince cortes, mostrando a un Moby inerte entre clichés diseñados exitosamente por él mismo a finales de los 90, los mismos que han terminado por engullirle tras desdibujar la personalidad del compositor. Un notable conjunto de fotografías tomadas por el estadounidense y agrupadas en el libreto concretan en imágenes la pretendida conceptualización.
El talento mostrado antaño por el artista es ahora una sombra difuminada, y sin embargo ese esbozo mantiene vigente parte de la magia. Lo meritorio de la presente entrega es precisamente que, en un conjunto que no supera la mera corrección, aún compensa investigar en busca de esos estrictos momentos de lucidez que siempre esconde cualquier obra firmada por el supuesto biznieto de Herman Melville.
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