Mucho Muchacho – Chulería (Cream)
Una cosa está clara para el que esto escribe. Mucho Muchacho se rodea siempre de los mejores productores posibles. Algo que hace que sus rimas destaquen mucho ya que si el MC del Prat no tuviera tan buen gusto al escoger las bases sobre las que cantar, se hablaría menos de él.
Dicho esto, la controversia que rodea todo disco del gran Mú es significativa. Bien es sabido que poco positivismo hay en sus letras; bien es sabido que el apego hacia lo canalla, hacia lo nocturno, hacia el sexo explícito, hacia las drogas blandas, mueve el mundo del catalán. Hay quien lo toma al pie de la letra y lo ensalza a los cielos, y hay quien lo critica y lo defenestra a los infiernos. Pero lo que esta claro es que no deja indiferente.
Bien recibido, en general, por la prensa, se dice que este disco es el más personal del Muchacho. La verdad es que al que firma esta crítica, no le parece que esto sea así, ya que los discos de 7 Notas 7 Colores siempre pertenecieron, en protagonismo y carisma, a Mucho Muchacho. Y este Chulería viene a ser más de lo mismo, como dice reza la Intro: “Soy el rapero favorito de tu rapero favorito”.
Chulería es un disco sólido, menos que el conmovedor La Mami Internacional, pero que reafirma las pautas en las que siempre se ha movido. Dibe Dibosso ya no produce, pero Zemo (ya lo advertimos: es un productor multitalentoso que bebe del estilo old-school de Grandmaster Flash), Griffi, DJ Vadim y Tony Touch, entre otros, redondean unas bases siempre brillantes; de lo mejor que se hace musicalmente en España, vamos.
Los puntos flojos son, quizás, un evidente apego, en algunos cortes, hacia la técnica de dicción de Eminem (ese estilo llorón), y las consabidas alusiones dedicadas a ciertas mujeres que, toda vez que puede llevarle a ser malinterpretado por el público femenino, le encumbran por su franqueza. Además, su estilo, innegablemente hábil en cuanto a la brillantez con que maneja y rima palabras y frases, le convierte en un mago de las letras, sin duda.
Este disco gustará a mucha gente que, vía Eminem, se empieza a interesar por el hip hop. Bienvenido sea pues este disco y el sello Cream.