Night Beats – Night Beats ( Trouble in Mind)
Aún cuando al 2011 ya le han dado las uvas, nos resistimos a parar de explorar un año que aún está lejos de haber dicho la última palabra. Publicado el pasado verano el debut de los Night Beats supone un exquisito baño de ritmos de blues texano, psicodelia californiana y sólido rock sureño. El resultado recuerda a unos Black Angels garajeros que hubieran escuchado demasiado a Captain Beefheart y se creyeran la reencarnación de los 13th Floor Elevators. Ignorando modas y tendencias presentan un disco valiente, lleno de electricidad, con una intensidad que no decae en ningún momento y al que cualquier buen aficionado al rock debería dar una oportunidad.
Al trío se le adivina un exquisito gusto musical, ya el nombre de la banda remite al gran Sam Cooke, y admiten sin reparos que en sus canciones se adivinen ecos de Led Zeppelin, King Crimson, Bo Diddley o los The Velvet Underground de White Light/White Heat. Es obvio que miran más hacía atrás que a los lados a la hora de inspirarse pero, como suele ocurrir cuando las cosas se hacen bien, el resultado está muy lejos de sonar caduco y prematuramente avejentado. Solo con los primeros compases de “Puppet on a String” uno se deja arrastrar hacia una fiesta del todo inesperada. Desde la sencillez instrumental y una producción mínima, se resaltan unas canciones que por ellas mismas aguantan lo que les echen. Enseguida sorprende la madurez y la calidad de un debut del que a sus autores se les adivinan muchas horas de vuelo en locales de los que cuesta sudor y algo de sangre arrancar un simple aplauso.
Dicen ellos mismos que se han trasladado de su plácida Texas natal hacia Seattle, incansable pero implacable vivero de bandas, buscando que les pongan contra las cuerdas. Casi tres años les ha costado grabar su primer disco pero en estos momentos ya andan teloneando a todos unos Black Lips y ofreciendo unos directos que despiertan pasiones en las crónicas. Esperamos que no tardemos demasiado en verlos por aquí, mientras, disfruten de un disco sin fecha de caducidad.