Paul Weller – Sonik Kicks (Island)
Afirmar a estas alturas que Paul Weller continúa en plena forma creativa resulta un tópico innecesario por lo bochornosamente evidente del enunciado, tras la lustrosa carrera manejada en solitario por The Modfather desde hace dos décadas. Después del nivel mostrado en entregas recientes como 22 Dreams (2008) y Wake Up The Nation (2010) no debería extrañar lo soberbio e incuestionable de la presente obra, donde el ex The Jam y ex The Style Council certifica vigorosamente méritos al demostrar un asombroso manejo de tiempos y estilos.
Un álbum que evidencia la destreza y seguridad esgrimida por un curtido veterano que ha hecho de la compensada mezcla de elegancia, contundencia y agilidad sonora una inequívoca seña de identidad que manifiesta inquietud a cada nueva aparición. La motivación del músico retoca en esta ocasión su arte con géneros aparentemente ajenos como krautrock, electrónica, e incluso reggae, enriqueciendo un álbum que mantiene su núcleo y auténtico motivo en el clásico rock-soul británico.
El undécimo elepé de Weller resulta de nuevo generoso al incluir un total de catorce cortes que no entienden de temas menores, y cuenta con colaboraciones de admiradores confesos como Noel Gallagher, Graham Coxon y el habitual Steve Cradock demostrando la insuperable presencia del compositor dentro de la actualidad británica.
Sonik Kicks (2012) es un conjunto más arriesgado, completo y certero que sus más inmediatos predecesores, con claro aroma atemporal desprendido del diverso clasicismo del sonido y su plena vigencia dentro de la presente escena. Paul Weller es género en sí mismo, un influyente torrente estilístico del que varias generaciones de músicos ingleses beben indiscriminadamente a sabiendas de su inmortalidad.