Placebo (WiZink Center) Madrid 29/04/17
La gira con la que Placebo llevan meses celebrando sus veinte años en el negocio de la música llegaba a Madrid y, como era de esperar después de dos noches consecutivas con el grupo haciendo lo propio en Barcelona, se saldó con sold out. Con el presente tour, Brian Molko y Stefan Olsdal han querido homenajear a sus fans de toda la vida, anunciando de antemano que los conciertos estarían principalmente conformados por temas añejos que no sonaban en los escenarios desde hacía tiempo.
Así la cita fue un significativo paseo por la trayectoria de una de las bandas más peculiares e infalibles surgidas en la segunda mitad de los 90, capaz además de mantener la personalidad y el interés de sus fieles seguidores. Una devoción palpable desde el instante inicial, cuando a las diez de la noche se apagaban las luces y en las pantallas se proyectaba el vídeo de “Every You Every Me”, para que el público corease el tema a modo de calentamiento. Ya con la dupla protagonista (y su numeroso séquito) sobre las tablas, comenzó una velada de ininterrumpido disfrute y virtudes permanentes. Entre ellas, un sonido arrasador -definido pero de gran potencia-, que compartió protagonismo con un Molko espectacular en su inconfundible interpretación vocal.
Y es que, en los últimos años, los conciertos de los londinenses han virado precisamente hacia la búsqueda de esa perfección escénica, dejando a un lado los excesos y la actitud punk para dar paso a presentaciones igualmente impactantes pero mucho más cuidadas de cara a los sentidos. Un resumen que tuvo parada en éxitos masivos como “Pure Morning”, “Special Needs” o “Protect Me From What I Want”, pero que también rescató piezas de trabajos más recientes e igualmente convincentes como “Loud Like Love” o “Jesus’ Son”. Todas ellas acompañadas con proyecciones y efectos visuales idóneos a la hora de aumentar nostalgia, paro también capaces de potenciar la pegada e intensidad de las propias composiciones.
Los autores decidieron teñir con ambiente melancólico la parte de central del concierto, tirando de esos medios tiempos que tan bien trabajan y situando el momento álgido en una estremecedora “Without You I’m Nothing” (con imágenes del grupo y David Bowie) seguida de la versión ralentizada de “36 Degrees”. Un tramo emocionante y precioso que dio paso a una serie expeditiva y perfectamente medida de canciones directas a la yugular, con la que refrendar la conquista del pabellón. Fue el resultado de una sucesión de cortes intachables como “For What It’s Worth”, “Slave To The Wage”, “Special K” o una espectacular “The Bitter End” cerrando el grueso de la actuación.
Ya en los bises, el grupo volvió a alternar sus dos caras principales -la descarada y la emotiva-, ejecutando “Nancy Boy”, “Infra-Red”, y la maravillosa revisión del “Running Up That Hill” de Kate Bush, justo antes de que la dupla protagonista rematase el asunto (ya en solitario) con una indefinida experimentación sonora como extraño fin de fiesta. El concierto de Placebo en Madrid fue, en todo caso, una catarsis para el público. Una auténtica apoteosis en torno a un grupo que ha sabido madurar sin sacrificar aquellos elementos que progresivamente los han convertido en clásicos modernos, y que a su paso por la ciudad expusieron con la mayor de las convicciones.
Gran show y emocionante momento de Without you…con Bowie al fondo. Tenía un nudo en la garganta.
Muy chulo y novedoso el vídeo de Every You…