Radiohead – I Might Be Wrong (Parlophone)
Lo que en un principio iba a ser el nuevo sencillo extraído de su álbum “Amnesiac”, se ha convertido en un mini LP en directo, que vuelve a poner de manifiesto el porqué Radiohead se ha convertido en la referencia más destacada de la música actual.
“I Might Be Wrong” fue grabado durante su última gira, en las actuaciones que Thom Yorke y su séquito ofrecieron en su Oxford natal, Berlín, Oslo y, la desconocida para muchos, Vaison La Romaine.
Esta gira presentaba la enorme dificultad de llevar al directo los temas de sus dos últimos trabajos, “Amnesiac” y “Kid A”; dos álbumes conceptuales sustentados en la experimentación, y cuya frialdad hacía casi imposible trasladarlos a grandes recintos. Pero los de Oxford han hecho, una vez más, de la dificultad un reto, y del reto un éxito, al lograr reestructurar los temas para adaptarlos a su siempre sorprendente directo.
El disco comienza con “The National Anthem”, en el que la envolvente línea del bajo va a soportar toda la estructura del tema, mientras que los distintos efectos de las guitarras suplen los arreglos electrónicos y las influencias del jazz que contenía en “Kid A”.
Las guitarras recuperan el protagonismo perdido en el estudio en “I Might Be Wrong”, y en la tercera versión de “Morning Bell”, en los que unos ritmos más acelerados y la descarga eléctrica de las guitarras, modifican por completo las versiones originales.
Por el contrario, “Like Spinning Plates” se desnuda de toda la parafernalia electrónica del estudio, quedándose reducida a un piano y a la indescriptible voz de Thom Yorke, logrando que el tema sea más delicado, y otorgándole así una indiscutible belleza.
“Dollars and Cents” e “Idioteque” siguen una línea muy similar a la que llevan en sus respectivos elepés, sin embargo, en éste último tema, la base rítmica adquiere un mayor protagonismo, consiguiendo la inmediatez necesaria para el directo.
El álbum se cierra con un tema inédito, “True Love Waits”, en el que una guitarra acústica se convierte en el perfecto cómplice que permite a Thom Yorke cantar unos versos cargados de infinita tristeza.
Con “I Might Be Wrong”, Radiohead cierra de forma exitosa el primer año del nuevo milenio, reivindicando su lugar predominante en el panorama musical internacional, muy por encima de sus dos referencias más ilustres.