Rufus Wainwright – Folkocracy (BMG)
Este álbum es un nuevo paso en la heterogénea carrera de un Rufus Wainwright que no se le resiste nada. Tras sus devaneos con el musical y la ópera, ahora le toca rodearse de amigos para rendir homenaje al folk. El autor de Poses sabe perfectamente qué material tiene entre manos, entre otras cosas porque su familia viene de una Ilustre estirpe folk. Sus padres, Loudon Wainwright III y la fallecida Kate McGarrigle fueron artistas reconocidos en la escena folkie y, ahora su primogénito les quiere rendir un homenaje a ellos y a los sonidos que desde niño escuchaba.
Folkocracy (BMG, 2023) es el título del nuevo disco, y es, demás, una palabra que se inventó Neil Tennant de los Pet Shop Boys -gran amigo de Wainwright– para designar a las sagas familiares que provienen de la música popular. Un título ingenioso y una bonita portada con un Rufus de pequeño con mohín de enfado rodeado de tipografías doradas: una forma de desplazar el folk de su centro de gravedad heteronormativo a lo queer.
El disco no creo que pase de ser un intento no del todo conseguido de llevar un puñado de clásicos a su personal forma de entender el pop. Muchos invitados en esta fiesta, y uno no sabe si esto en vez de sumar, más bien resta al final por ser bastante disperso. El disco tuvo como adelanto el tema tradicional apalache “Down In The Willow Garden” cantado a dúo con Brandi Carlile, y no deja de ser una versión folk bastante estandarizada. Mejor resuelve la toma de “Shenandoah” -ya versionada entre otros por Bruce Springsteen o Tom Waits– con unos bonitos arreglos de acordeón y piano.
La colaboración con John Legend en “Heading For Home” de Peggy Seeger es anodina e insustancial, así como su colaboración con Chaka Khan en “Cotton Eyed Joe” – una canción del siglo XIX que hicieron suya un grupo sueco, Rednex en 1994 en plan eurodance-bluegrass- sigue el mismo patrón melódico soso, sin el esplendor acostumbrado por el neoyorkino. Pero no todo está perdido: la preciosa versión de “Harvest” de Neil Young junto a Andrew Bird y Chris Stills sabe a gloria, y lo mejor del lote es “High On A Rocky Ledge (de Moondog) junto a David Byrne en donde la preciosa melodía esbozada por el genio ciego sirve para que dos grandes voces se luzcan a placer. Un disco irregular con demasiadas pretensiones para lo que al final aporta.
Escucha Rufus Wainwright – Folkocracy