Singles Supremos: “Kiss from a rose” de Seal
En un hipotético ranking denominado, por ejemplo, “Las Tonadas Más Infinitamente Preciosas”, más que seguramente “Kiss from a rose” (1994), del británico Seal, figuraría entre las 20 primeras posiciones de todos los tiempos.
Donde sí que resultan constatables sus resultados, ciertamente, es en las listas oficiales, donde este single supremo se apropió del nº1 en Estados Unidos y Australia, del nº3 en Holanda y del nº4 en Inglaterra, en 1995; entre otros países.
Traduzcamos ya una poética, simbólica, romántica y sobre todo, enigmática letra; la cual ha portado incontables especulaciones sobre su significado:
There used to be a greying tower alone on the sea / Yo solía ser una solitaria torre gris en el mar
and you became the light on the dark side of me. / y tú llegaste a ser la luz de mi lado oscuro.
Love remained a drug / El amor se mantuvo como la droga
that’s the high and not the pill. / que te provoca el “subidón” y no la pastilla.
(Chorus) / (Estribillo)
But, did you know that when it snows / Pero, ¿sabías que cuando nieva
my eyes become large / mis ojos se agrandan
and the light that you shine can’t be seen? / y la luz que emites no puede verse?
Baby, I compare you to / Cariño, te comparo
a kiss from a rose on the grey. / con el beso de una rosa sobre el gris.
Ooh!, the more I get of you, / ¡Oh!, cuanto más consigo de ti,
stranger it feels, yeah! / más extraño se siente uno, ¡sí!
And now that your rose is in bloom, / Y ahora que tu rosa está floreciendo,
a light hits the gloom on the grey. / una luz golpea en la oscuridad sobre el gris.
There is so much a man can tell you, / Hay tanto que un hombre puede decirte,
so much he can say. / tanto lo que puede decirte.
You remain my power, my pleasure, my pain, baby. / Aún eres mi poder, mi placer, mi dolor, cariño.
To me, you’re like a growing addiction / Para mí eres como una creciente adicción
that I can’t deny. / que no puedo negar.
Won’t you tell me, is that healthy, baby? / ¿No me dirás que eso es saludable, cariño?
(Chorus) / (Estribillo)
I’ve been kissed by a rose on the grey. / He sido besado por una rosa sobre el gris.
I, I’ve been kissed by a rose on the grey. / Yo, he sido besado por una rosa sobre el gris.
(And if I should fall, will it all go away?) / ( Y si cayese, ¿todo se desvanecería?)
I’ve been kissed by a rose on the grey. / He sido besado por una rosa sobre el gris.
I, I’ve been kissed by a rose on the grey. / Yo, he sido besado por una rosa sobre el gris.
There is so much a man can tell you / Hay tanto que un hombre puede decirte,
so much he can say. / tanto lo que puede decirte.
You remain my power, my pleasure, my pain, baby. / Aún eres mi poder, mi placer, mi dolor, cariño.
To me, you’re like a growing addiction / Para mí eres como una creciente adicción
that I can’t deny. / que no puedo negar.
Won’t you tell me, is that healthy, baby? / ¿No me dirás que eso es saludable, nena?
(Chorus) / (Estribillo)
Cuando, en 2015, le preguntaron a Seal qué quería decir realmente con el texto, éste expresó que durante 25 años no lo había revelado y que no iba a hacerlo ahora. Matizó él, oficialmente, que sus composiciones aluden a varios temas y que ofrecer un solo significado sería demasiado simplista y argumentó que lo importante es la ambientación general y no la traducción literal exacta. Prosiguió comentando el singer londinense que la canción siempre es más grande en la mente del melómano porque a través de la propia pieza se adjuntan imágenes que son relativas a la experiencia personal de cada oyente. De todos modos, en alguna otra ocasión, el mismo Seal ofreció alguna vaga pista al respecto de “Kiss from a rose” como que “hubo algún tipo de romance que inspiró la letra”.
Todas estas explicaciones anteriores vienen porque se conjeturó, extensamente, por parte del público audiófilo, durante varios lustros previos, sobre que es lo que encierran, con exactitud, las estrofas de “Kiss from a rose”. En algunos casos, muchos afirmaron que la devoción por las drogas era lo que sobrevolaba por en medio y otra gente consideró que tan solo se trataba de alguien que significó mucho para el cantante como, por ejemplo, una tierna mujer que cautiva al protagonista y que ilumina su sombría existencia o por otro lado, podría ser acerca una persona muy estimada que falleció (de tal modo, quizás el verso principal podría sugerir un sepulcro gris y una rosa encima del mismo). Contribuyó a azuzar todo éste enigma que, en 1994, el cantante no incluyera las letras impresas de sus canciones en su álbum Seal II; facilitando ésto también algunas interpretaciones fonéticas de los propios fans.
Sintetizando, que cada cual descifre esta metafórica canción como desee y el mismo Seal anima, intencionada y abiertamente, a que eso ocurra.
Pero, ¿cómo se inició el proceso compositivo de este diamante sonoro?
Cuando todavía era un absoluto desconocido y ejecutaba modestas actuaciones como cantante aficionado, Seal escribió “Kiss from a rose”, en 1987 y la plasmó en una sencilla y pequeña mesa portátil de 4 pistas. Como él no tocaba ningún instrumento, todos los distintos sonidos los fue elaborando él mismo con la propia voz; dándole un aire de vals y soul a la parte de la melodía y con influjos procedentes de la música medieval en los coros de apertura: “Ba-ya-ya, ba-da-da-da-da-da, ba-ya-ya… ba-ya-ya, ba-da-da-da-da-da, ba-ya-ya”.
En consecuencia, se imaginó él como tocaría una orquesta y en base a eso, añadió en su grabadora una serie de capas vocales suyas en sustitución de los propios instrumentos y también mirándose en el espejo de Crosby, Stills and Nash y sus discos de excelsas armonías, en los 60 y 70. Sin embargo, en aquel año 87, a toda aquella primeriza interpretación Seal la consideró un experimento y no se sintió nada orgulloso de lo que había concebido; dejando completamente aparcada y olvidada “Kiss from a rose”, durante varios años.
Cuando el respetado Trevor Horn supervisó al artista londinense durante su primer álbum en solitario, de 1991, éste segundo ni siquiera le mencionó aquella vieja grabación a su productor; aunque Seal sí que se lo había confesado a una amiga suya, probablemente, la publicista de moda Lynn Franks. Ya en 1994, para el segundo LP, esa propia allegada de Seal supuestamente se lo contó al citado Trevor Horn y éste no paró de insistir a su autor sobre que le dejara escuchar aquella oculta canción de la “rosa” y, por fin, al comprobar el contenido de la maqueta, dicho productor quedó totalmente maravillado. Entonces, una vez que Horn tuvo la canción en sus manos, se ocupó, adecuadamente, de la producción y de los arreglos de la misma; con intención de editarla.
A punto de publicarse, Seal pensó que “Kiss from a rose” era demasiado florida, que no poseía potencial comercial, que no era representativa de su estilo ni que le agradaba especialmente. Además, especificó que dicha creación no encajaba con su adorada música dance, muy en boga en la Inglaterra de finales de los años 80 (él confirmó esa misma pasión por lo bailable, en 1990, con sus “hits” de discoteca “Killer” y “Crazy”) ni con sus gustos musicales “clásicos” como, por ejemplo, Led Zeppelin, Sly and the Family Stone o Jimi Hendrix. Por contra, el artista capitalino quedó gratamente perplejo por como transformó la pieza Trevor Horn y el mismo Seal le concedió el mérito a este productor de que, con el tiempo, se vendieran 8 millones de copias de “el beso de una rosa”.
Inicialmente, la canción fue lanzada, en 1994, e incluida en el segundo álbum de Seal (con un primer video-clip donde él mismo interpretaba a alguien que fotografiaba a una modelo publicitaria) y luego prestada, durante ese mismo periodo, a la película La historia interminable III (muy criticada ésta por la prensa especializada, por cierto). En aquel momento del año 94, el corte alcanzó el nº20 en Estados Unidos pero luego abandonó, velozmente, los índices de audiencia americanos y otros singles del LP Seal II, como “Prayer for the dying” y “Newborn friend” tampoco saborearon el Top-20 en los propios U.S.A, durante ese mismo año.
Sin embargo, en 1995, “Kiss from a rose” se relanzó asociada al film Batman Forever y ahí mismo fue cuando gozó de la cresta de las listas en el propio país norteamericano y también de muy elevadas posiciones en otros puntos de la geografía global, recalcamos; incluso eclipsando a los mismísimos U2 y su magna “Hold me, thrill me, kiss me, kill me”, la cual parecía que sería la canción estelar del aludido metraje y, como añadido, de una banda sonora de lujo con también P.J. Harvey, The Offspring, The Flaming Lips, Michael Hutchence o Nick Cave; entre otros insignes integrantes.
Resultó que el reputado director Joel Schumacher, previamente, le había demandado permiso a Seal para emplear dicho tema como ambientación de una de las escenas amorosas del heroico hombre-murciélago (encarnado, en este caso, por Val Kilmer) y la doctora Chase Meridian (interpretada aquí por Nicole Kidman); aunque luego el mismo Schumacher modificó el plan previsto y colocó la tonada en los créditos postreros de dicho film. De todos modos, se elaboró un segundo video-clip de “Kiss from a rose”, dirigido por el propio cineasta neoyorquino y, ahora sí, con imágenes de fondo de la propia cinta Batman Forever y del mismo Seal, en ese año 95. Éste último agradeció la confianza al propio Joel Schumacher y le otorgó su mérito a este segundo también.
También Seal declaró que tuvo mucha fortuna con la canción, que aquello funcionó contra todo pronóstico y que “Kiss From a Rose” sonaba inusual, en un compás de 3/4; un tipo de rareza armónica que al músico le solía complacer llevar a cabo. Además, el referenciado productor Trevor Horn le ayudó, decisivamente, al cantante acerca de adquirir la mentalidad sobre tratar de grabar algo intemporal y que no se hallase de moda, en ese instante.
Los posteriores reconocimientos internacionales vinieron, por ejemplo, durante los premios Grammy, en 1996, donde gracias a “Kiss from a rose”, Seal venció en las categorías de “Canción del Año”, “Grabación del Año” y “Mejor Interpretación Vocal Pop Masculina”; además de recibir una nominación en los MTV Movie Awards. Fue entonces, cuando el artista inglés de origen africano se reconcilió con su propia creación y se apercibió de que no era un asunto para dejarlo relegado en un cajón sino para permitir que la gente disfrutara de ello.
Y así fue como la majestuosa y bellísima “Kiss from a Rose” recibió varias aclamaciones por todo el planeta, durante los años 90 y trascendería, positivamente, hacia épocas posteriores…
Efectivamente, legendaria tonada y éxito imperecedero, el conseguido por este gran cantante, en la que apostilló uno de sus más certeros «sellos». Sí, a diferencia de sus acelerados «Killer» y «Crazy», con la ayuda de Adamsky, aquí se benefició, sobre todo, de la genial producción del afamado Trevor Horn. Gracias a Txus Iglesias y a Muzikalia por tamaño regalo, e intentar profundizar en la letra, de belleza tan enigmática como la música del tema, aunque nunca me sentí especialmente interesado por la misma, ya que el impacto de la música por sí sola ya cimentaba su fulgor (cuantas joyas sonoras no habrán surgido por la escasa confianza de sus creadores; afortunadamente, no fue este el caso) y el enorme éxito y merecido reconocimiento que con la canción obtuvo. Enhorabuena, y un cordial saludo.
Muy buen artículo de Txus Iglesias. Fantástica balada, llena de sentimiento que Seal interpreta con una sensibilidad conmovedora.
Una de las más bellas canciones románticas, interpretada por la sedosa y robusta voz de uno de los más grandes del Soul y R&B.
Gracias por rescatarla en este magnífico escrito.
Bravo Txus y Bravo MZK