Soy Un Caballo – Les Heures de Raison (Matamore)
Al igual que pudiera suceder con Hergé o Jacques Brel, Soy un Caballo pasarían por franceses pero en realidad son belgas. Y más bien poco sabíamos acerca del pop hecho en Bruselas; bienvenido sea si la media de calidad es tan alta como la de Les Heures de Raison (07). Vayamos de afuera hacia adentro; dos grandes reclamos aparecen en la portada del disco: Sean O’Hagan y Bonnie “Prince” Billy. Nadie en su sano juicio debería pasar por alto una pegatina así al pasear por la tienda de discos (ese reconfortante deporte que ya es cosa de muy pocos) y lo cierto es que hay mucho más del primero que de Will Oldham. Mientras el de Kentucky se limita a prestar su voz a un par de temas (curioso resulta escuchar al norteamericano cantando en francés), O’Hagan se encarga de la producción del disco y de la interpretación de media docena de instrumentos. Su mano se nota, hay momentos que son puro High Llamas y, claro, eso siempre es una buena noticia. De todas formas, no sería justo restarle méritos a Aurélie Muller y los suyos, porque la clave del triunfo está en unos temas que circulan por el transitado carril del pop afrancesado de escuela Stereolab y la parte más amable del sonido Tortoise pero que saben destacar por su incuestionable calidad y sus perfectos acabados. Alguien capaz de encadenar doce temas tan elegantes y sofisticados, sin atisbo de relleno, merece todos mis respetos pero quien enlaza dos canciones perfectas como “Au ralenti” y “La raison du plus fort” merece toda mi admiración.