Status Quo (Gran Teatre del Liceu) Barcelona 29/6/2017
Status Quo, la formación británica liderada por el cantante y guitarrista Francis Rossi, se ha detenido este jueves en el Gran Teatre del Liceu, dentro de la gira acústica con la que está recorriendo desde el pasado mes de noviembre el continente europeo. Una serie de conciertos con los que la banda da un giro a más de cincuenta años de carrera, ofreciendo sobre el escenario versiones enérgicas pero desnudas de sus éxitos de 12 bar.
Canciones, como «Again and Again», «Caroline» o «Down Down», que han sido coreadas y aplaudidas por los más de dos mil incondicionales (según cifras de la organización) que han acudido al teatro barcelonés a disfrutar del nuevo aspecto de unos temas que marcaron su juventud y les han acompañado toda la vida.
Más de una veintena de canciones, interpretadas por dos filas de músicos. Una primera, con unas sillas giratorias en las que se han sentado el bajista John «Rhino» Edwards y cuatro guitarristas (Andy Bown; Richie Malone; el alemán Ralf Oehmichen, que acompaña al grupo a lo largo de la gira, y el propio Rossi, con sus características zapatillas deportivas y calcetines blancos; pero con un chaleco escarlata, a juego con el elegante y aterciopelado escenario, sobre su camisa blanca). Y una hilera trasera en la que se han situado Leon Cave (batería), acordeón, teclado y dos coristas, una de las cuales ha ido tocando también el violín a lo largo de la noche en algún que otro tema.
Unos Quo sin el legendario Rick Parfitt, fallecido la víspera de Navidad del año pasado, después de un tiempo delicado de salud. Un guitarrista rubio a quien han dedicado «All The Reasons», el tema que compuso en 1972 junto a Alan Lancaster.
Achaques propios de la edad de los que también ha presumido Rossi, el único miembro original de la banda que permanece en la misma, cuando ha reconocido su malestar auditivo y sus problemas con las letras, invitando al público a unirse a él.
Además de confesar medio en broma medio en serio estar harto de tocar desde una silla, abandonando su posición de asiento durante gran parte del concierto.
Más de una hora y media de música en directo en la que el grupo ha compaginado temas festivos y bailables («And It’s Better Now»; «Paper Plane»; «Rock ‘n’ Roll»; «Break the Rules» y «Rain», con unos fantásticos solos de armónica de Andy Bown; «What You’re Proposing»; «Hold You Back», y «Reason for Living», interpretada por John Edwards) con canciones más atemperadas.
Temas como «Lies»; una versión gitana de «Don’t Drive My Car»; «That’s a Fact»; la psicodelia de «Pictures of Matchstick Men», canción con la que se dieron a conocer en medio mundo en 1968, a la que han impregnado de un hipnótico ambiente pop de cámara; «Down the Dustpipe», un blues de 1970; «Claudie»; «Marguerita Time», o «Na Na Na», extraído de su álbum seminal Dog of Two Head, de 1971.
Un repertorio, de 24 canciones, que han concluido con «Whatever You Want» y «Rocking All Over The World», dos de sus trabajos más conocidos, antes de acometer «Burning Bridges» (el encore), con el público puesto en pie.
Alabada por medios como la BBC, la propuesta brindada por los ingleses a los presentes en el Gran Teatre del Liceu ha sido una magnífica manera de disfrutar de las fantásticas melodías que se esconden detrás de los cables, interruptores y diales de la banda. Una «interesante y nueva experiencia», como ha dicho a la salida un espectador que les sigue desde los años setenta. Una cita, quién sabe si única en nuestro país, después de que, contrariamente a lo anunciado el año pasado, no hayan abandonado las giras en formato eléctrico.
Un concierto que ha puesto el broche de oro a la tercera edición del Suite Festival, que desde el pasado mes de enero ha subido a algunos de los mejores artistas nacionales e internacionales (Bertín Osborne, Hombres G, Steve Hackett y Silvia Pérez Cruz) al escenario del teatro de la capital catalana.