The Clientele – I Am Not There Anymore (Merge Records / Popstock!)
Desde que debutaran con Suburbian Lights (2000) el cuaderno de ruta de los Hampshire poco se había alterado. Su querencia por la orfebrería pop sixties ha ido esculpiendo un cancionero que envuelve todo en un estado de ánimo regresivo, lleno de nostalgia y languidez, y que, huelga decirlo, tampoco es que tuviera mucho margen de maniobra para la sorpresa. The Clientele es de esas formaciones que ante todo no engañan a su público, y su discografía es del todo coherente de lo que se esperaba de ellos.
Alasdair MacLean, líder de la banda, en una entrevista reciente confiesa que en estos años de descanso descubrió el Ableton y sus posibilidades para crear líneas melódicas y de voz, y sin duda es uno de los elementos disruptivos que se integran en este nuevo disco, y que de entrada abre un nuevo horizonte de posibilidades en la música de la banda; además de esto, se integran nuevos instrumentos, y la guitarra eléctrica tiene menos protagonismo en detrimento de instrumentos que aportan unas armonías inéditas hasta la fecha.
The Clientele, valga decirlo por delante, han confeccionado con este I Am Not There Anymore (Merge Records, 2023) -noveno disco de la banda- su mejor disco hasta la fecha, un cancionero magnífico en todos los sentidos. Un disco doble, extenso, abigarrado, lleno de recovecos sorprendentes, y por encima de todo, un trabajo que busca sacarlos de esa zona de confort en los que se encontraban tan a gusto.
Abrir un disco con un tema de ocho minutos es tener mucha confianza en sí mismos. La exultante “Fables Of The Silverlink” es una pieza de rock psicodélico con arreglos de cuerda y percusión. Una melodía serpenteante, que se va bifurcando en busca de puntos de fuga, con ecos aflamencados, al chamber pop, y con la aportación de Alicia Macanás cantando algún verso en castellano. La sección de cuerda predomina en la narrativa de casi todas las composiciones: “Garden Eye Mantra” recuerda a The High Llamas, aunque un riff de guitarra hierático tensa la melodía, y en “Lady Gray” ponemos imaginar una reunión en la cumbre entre Ray Davies y Louis Philippe (arreglista que ya ha colaborado con ellos).
En “My Childhood” la orquesta transita por espacios de tensa disonancia atonal, y los versos son recitados por Jessica Griffin de las Would-Be- Goods (grupo que grabó en el sello él y que no tuvieron la suerte que se merecían). Acto seguido suenas los acordes de la bellísima “Chalk Flowers”, un pentagrama que desprende la misma nostalgia que las canciones de Nick Drake.
La herencia de Love es apreciable en “I Dreamed of You, Maria”; los ecos a The Velvet Underground realzan las esbeltas líneas de “Hey Siobhan”, y el Miles Davis de In The Corner sirve de eje referencial para la trepanación rítmica de “Dying In May”.
Por si fuera poco, y ante tal vendaval de virtuosismo pop, se atreven incluso a insertar interludios a piano (“Radial B”, “Radial E”, “Radial H” interpretadas por Mark Keen), y grabaciones de campo (“Segue 4 (iv)). Un portentoso ejercicio de evolución bien entendida.
Escucha The Clientele – I Am Not There Anymore