The Dodos – Time To Die (Wichita,)
Si obviamos el recóndito Beware Of The Maniacs (2006), podemos referirnos a Time To Die (2009) como segundo trabajo firmado por el cantante y guitarrista Meric Long y el batería Logan Kroeber, tras aquel Visiter (2008) que tantas alabanzas acumuló el pasado año, aceptado como auténtico debut de los californianos.
El supuesto pecado cometido por el dúo en el presente disco radica en limar aristas y asperezas, sacrificando riesgo y cierta personalidad respecto a su predecesor, al mismo tiempo que simplifican la propuesta para mostrar la verdadera raíz de su música. Acompañados de Keaton Snyder como miembro adicional al vibráfono, el sonido se libera esplendorosamente de cualquier maraña, explosionando en un folk-pop soleado que les acerca a los mejores Fruit Bats, The Shins, Grand Archives o Fleet Foxes, contando incluso con Phil Ek tras los mandos, productor habitual de algunas de esas bandas.
The Dodos suenan más nítidos que nunca e igual de consistentes que antaño, a lo largo de grandes temas discurridos desde un “Small Deaths” que no deja de crecer durante sus seis minutos, pasando por la animosidad de “Longform”, hasta llegar a la canción perfecta titulada “The Strums”. Por su parte, las palmadas aparecen con el country-rock de “This Is A Business”, conviviendo con una melosa “Acorn Factory” al estilo McCartney y las pinceladas psicodélicas de “A Time To Die” cerrando el álbum de (casi) mismo título.
Sería erróneo juzgar este disco en función de su hermano mayor, y pocas veces ha estado tan justificado olvidar antecedentes para afrontar una nueva obra. En caso contrario correríamos el riesgo de dejar pasar un trabajo brillante en contenido y estructura, desaprovechando los nuevos y despejados caminos emprendidos por Meric y Logan.