The Soft Hills – Chromatisms (Tapete Records / Green Ufos)
The Soft Hills es una banda de pop-indie melódico y experimental de Seattle cuyas influencias son el folk, la psicodelía o el ambient. El grupo nació hace seis años de la mano del cantante Garret Hobba, actual guitarra de The Soft Hills. Después de su primer disco «The bird is coming down to earth», este año publicaron Chromatisms, una prueba de que el pop-indie con grandes dosis de épica tranquila aún puede llegar a sorprender y atrapar. Música que mira a los años 60 desde el siglo XXI y a la que no le faltan las intensas guitarras ensoñadoras, pero tampoco esa sensación de melancolía enloquecida como muestra la preciosa «Marigolds».
Chromatisms se torna cada vez más sorprendente a medida que van pasando las canciones. Un viaje sincronizado hacia algo muy hondo y perdurable en el tiempo. Esto es lo que uno se encuentra pasadas las dos primeras canciones de Chromatisms: la interesante «Riding High», muy al estilo de los Grizzly Bear, y «Sweet Louise». Ya subidos al barco de The Soft Hills, el grupo muestra su cara más tierna con toques a lo Fleet Foxes o a The Beatles de «Because». La oceánica «Marigolds»; la sorprendente «Dear Mr. Moonlight» que sabe como golpear fuerte en lo más profundo, o las tranquilas y espaciales «Payroll» y «Un» son una muestra de la potencia e introspección de The Soft Hills.
El disco sigue con ese periplo que hace abandonar todo lo propio con «Horse & Carriage» y todo ello con un estilo basado en una gran sencillez a la vez que complejidad instrumental. Las guitarras vuelven a sonar más altas en «The gifts you hide», pero sin ninguna intención de despertar a nadie de este increíble sueño. El disco finaliza con «Mighty river», ante el regreso de unas guitarras que parecen llorar gritando y un estribillo de una gran tristeza, y con «Desert rose», una nana de guitarras e instrumentos delicados.
The Soft Hills ofrece en definitiva un disco precioso, de un gran valor y que consigue algo muy muy positivo: hacer sentir.