Tim Berne – Mercat de les Flors (Barcelona)
En cuanto a jazz e improvisación se refiere, este 2004 que ya se acaba ha traído a Barcelona a importantes figuras del género. Evan Parker vino con su electroacoustic ensemble al CCCB. El guitarrista Derek Bailey, que hace un año se instaló en Barcelona, ha dado en la ciudad un gran número de conciertos. Joey Baron, batería de Masada, Miniature y Naked City, brindó con la percusionista de escuela clásica Robyn Schulkowsky un dúo insólito y divertido. Ned Rothenberg ofreció un concierto en las noches de la fundació Miró así como Don Byron, y Wayne Shorter o Medeski Martin & Wood han actuado en festivales de la periferia. William Parker, Ken Vandermark o Ellery Eskelin también han pasado por aquí, y la Sun Ra Arkestra tocó en el Teatre Lliure en la que fue para muchos una de las decepciones del año. Mención especial merece el No Spaguetti festival que preparó el colectivo IBA, y que unió a improvisadores noruegos con otros de la escena de la capital catalana, en lo que fue una serie de sets de belleza única , Muchos de estos conciertos han sido organizados por la promotora a seguir Arco y flecha, responsables también del show que Tim Berne con su banda Science Friction dio el pasado 4 de diciembre en el Mercat de les Flors y que significó para muchos de los que acudimos a la cita un broche final inmejorable a la temporada.
Existía curiosidad por ver a esta formación que incluye a Tom Rainey a la batería, Herb Robertson a la trompeta, Marc Ducret a la guitarra eléctrica, Craig Taborn al fender y al Laptop y al propio Berne tocando el saxo alto. Sin lugar a dudas las expectativas se cumplieron, y con creces. El del mercat de les flors fue un concierto en el que, aun teniendo presencia todos los músicos, éstos lograron sonar como un bloque sin momentos de vacilación.
Science friction es el último proyecto de Berne, músico de ya larga trayectoria que estudió en los 70 con Anthony Braxton y Julius Hemphill y que ha liderado un gran número de bandas como la misma Miniature, Caos Totale, Big Satan o Bloodcount, además de participar en proyectos de músicos como John Zorn o Michael Formanek. Dice ser más que compositor “organizador de feelings y climas”. Con esta nueva banda los sentimientos y los climas son muchos, y la mano de Craig Taborn añade texturas nuevas con su empleo del laptop y el teclado , un poco a la manera de George Lewis o de Briggan Krauss y Anthony Coleman con la banda Kriminal Museum. Robertson, el último en entrar en la banda, demostró con su trompeta y el empleo de un buen número de sordinas estar plenamente integrado en ella. A falta de bajo, Ducret no se limitaba a formar sección rítmica con Raney sino que extraía de su guitarra multitud de sonidos, desarrollos y riffs. Sería injusto poner en primer plano a uno de los músicos ya que todos contribuyeron a moldear, estirar, propulsar el sonido de la banda. Cabe decir que cada intérprete tenía su partitura aunque imaginamos que había espacio para la improvisación, y se pasó de momentos delicados y minimales a otros explosivos de free funk que recordaron a los primeros Prime Time de Ornette Coleman, a piezas circulares de tinte sereno tipo Discipline de Sun Ra, o al Miles Eléctrico, deshaciéndose en mil direcciones. La música era muy cambiante y aun así daba la sensación de seguir un hilo lógico.
Con su grupo, Berne, en plena forma (y en calcetines), demostró en la hora y media que duró el concierto ser una de las voces más personales del jazz creativo actual. Así pues, una noche para recordar, o rememorar con cualquiera de los dos discos que Science Friction tienen en el mercado (aún sin Robertson) Para interesados, la mayoría de los discos de Berne o están siendo reeditados por Winter&Winter o pueden conseguirse vía su propio sello, Screwgun Records.