Tropic Of Cancer – Sala Siroco (Madrid)
Había ganas de volver a ver a Camella Lobo sobre el escenario después del magnífico concierto que nos ofreció en el Villamanuela 2013.
En su nueva visita se volvió a acompañar de Taylor Burch (DVA Damas) a la guitarra y Joshua Eustis (Telefon Tel Aviv) al bajo y teclados, en una formación para el directo ya totalmente consolidada y muy bien engrasada.
Tocaron sus nuevas composiciones «Stop Suffering» y «I Woke Up and the Storm Was Over», incluidas en un 12″ que se vendió como pan caliente tras el concierto, a falta de la casette de la gira que compilaba este y su otro reciente 12″, Archives: The Downwards singles, ya agotada para cuando llegaron a Madrid.
Con una hora de retraso, salieron al escenario de un Siroco repleto de fans ansiosos que iban tomando posiciones. Porque Tropic of Cancer son capaces de crear una atmósfera personal, dulce y opresiva a un tiempo, desde el primer momento, y eso es exactamente lo que hicieron. Camella Lobo, guapísima, espectacular en su séptimo mes de embarazo, recitaba sus gélidas letanías con la mirada perdida en algún lugar del fondo de la sala, mientras Taylor Burch y Eustis completaban la lúgubre comitiva con su hieratismo habitual.
A veces es difícil saber cuando acaba una canción y empieza otra, dando un aire de banda sonora no muy lejos del universo de David Lynch o John Carpenter, particularmente en la descomunal «Children of a Lesser God», posiblemente su tema más ensoñador y cautivador hasta la fecha. La guitarra cálida de Burch da en este tema el contrapunto perfecto a los ambientes sepulcrales creados por la caja de ritmos y los teclados.
Los momentos más celebrados por el público fueron los ya conocidos «Be Brave», «A Colour», «More Alone» y «Temporal Vessels», infalibles trallazos de oscuridad contenida que nos metieron en su peculiar laberinto victoriano repleto de curiosas, fragantes y malsanas flores.
Claramente van a más con cada nueva referencia y cada concierto, y claramente estaremos ahí siempre para verles cada vez que vengan. Otra sobresaliente cita organizada por Giradiscos, promotor culpable de que nos pasemos más noches de lo recomendable en salas de conciertos.