Tweedy – Sukierae (dBpm Records)
Sukierae es el apodo cariñoso con el que Jeff Tweedy, el líder de Wilco, se refiere a su esposa, quien pasó una difícil etapa de lucha contra el cáncer. Y ese no es un simple detalle, ya que esa familiaridad, afecto y cercanía se respira en el disco que publicó Jeff Tweedy junto a su hijo Spencer titulado Sukierae. Un trabajo que se erige como un paréntesis personal del músico, en el que sigue haciendo su música, pero con unas melodías con una instrumentación más sencilla, más cercana, menos superproducida, a diferencia de los temas de Wilco. La banda obviamente tampoco es la misma, en este proyecto se ha rodeado de su hijo, quien toca la batería, en un proyecto al que han llamado significativamente Tweedy . En una entrevista el músico dijo: «Cada vez que me pongo a hacer música con él (Spencer) sale algo único. Hay una conexión difícil de explicar con alguien que comparte tu ADN«.
Después de producir lo más reciente de Low, White Denim y Mavis Staples, los Tweedy publicaron este álbum doble formado por ni más ni menos que 20 canciones. Primero de todo hay que dejar claro que Sukierae no es un disco de Wilco, sino de su líder. Un matiz significativo. Claramente está el espíritu de la banda y ese halo más melódico de sus temas, pero sus piezas no tienen el empaque ni la redondez instrumental de discos como Yankee Hotel Foxtrot, A ghost is born, etcétera etcétera.
De hecho, Sukierae puede percibirse como el White Album pero hecho por un solo beatle, es decir, los componentes de The Beatles hicieron esa obra a partir de canciones muy personales y particulares de cada uno de sus miembros, de una forma muy individual, cruda, sin mucha producción. Así percibo Sukierae: como las canciones más personales de Jeff Tweedy, que fluyen como un canal sin límites.
Y entre ellas, como no podía ser de otra forma, hay auténticas joyas, obras brillantes, pero hay que admitirlo otras más olvidables (que no desechables). Ese es el peligro de presentar en un mismo disco dos decenas de canciones. El punto fuerte del álbum está en sus canciones más melancólicas e intimistas como «Nobody dies any more», «Wait love», «Where my love» o «I´ll never know», que cierra Sukierae. Otra de las grandezas se halla en los temas más folk pop positivistas como «Summer noon» o la tarareable «Low key». En el disco también hay sitio para la psicodelia y los temas más contundentes como «Please don´t let me be so understood» o «Diamong light Pt. 1», con un intenso ritmo de bajo, o la atmosférica «Slow love».
Sukierae no pasará a la historia como sí lo han hecho los discos de Wilco. A pesar de ello, algún día volverás a piezas como «Summer noon» o «Nobody dies any more» para recordar porqué Jeff Tweedy es uno de los creadores de melodías más grandes de la música contemporánea actual más allá de Wilco.