1998: Kruder & Dorfmeister – The K&D sessions (Studio !K7)
Los discos que cambiaron nuestra vida
No es de mis discos favoritos. Pero me cambió la vida. Y creo que ahí está la clave: hay quienes, sintiéndolo mucho, no somos de discos, sino de canciones, «recopilatas» y momentos específicos. Con este disco descubrí una nueva forma de apreciar la música grabada como experiencia colectiva y no tu sólo en tu habitación. The K & D sessions, publicado por Studio !K7 en 1998 llegó a nuestras jóvenes manos, las de mis amigos y las mías, sorprendentemente pronto, y cambio para siempre nuestro concepto de música downtempo y «fumeta». Un disco doble y dorado, compuesto de remezclas hilvanadas con secciones comunes que me descubrió que el drum’n bass (el «Heroes» de Roni Size), el techno-pop («Useless”, de Depeche Mode), el jazz moderno (Rainer Trüby Trio y su «Donaueschingen») o el trip-hop («Trans-fatty acid», de Lamb) podían sonar perezosos y calientes a la vez. También, que la electrónica tenía habitaciones que hasta entonces no había explorado, como las de Bomb the bass, David Holmes y Sofa Surfers.
Escuchado ahora, con el paso del tiempo, es una «noventada» de grueso calibre, con abundancia de grupos y sonidos que se quedaron en ese momento concreto (como es el caso de Alex Reece y Rockers Hi-Fi), pero también ahí esta su magia: que me llegó en un momento específico, justo antes de la explosión del mp3, cuando tus colegas te ponían discos «que te van a gustar», cuando hablaba de música escuchándola… cuando no era tan abuelo cebolleta.
Recuerdo, especialmente, estar escuchando el «Jazz master» de Alex Reece, con amigos que ya no lo son y otros que siguen ahí, con todos esos sonidos flotando por la habitación, con ese «loop» yendo y viniendo a lo largo de esos 8’20» que me siguen quedando cortos. Con la sensación de que la música estaba realmente bien y había mucho terreno por explorar.
Si estás ahí, Señor, gracias por la música.