The Waterboys

No considero que un artista tenga el deber de arreglar o salvar al mundo durante periodos de crisis, ni me gustaría ser sospechoso de hacerlo

Aunque muchos no se hayan percatado, The Waterboys siguen en activo. La banda británica, comandada por el incombustible Mike Scott, vivió su época dorada entre 1983 y 1993, fecha en la que se disolvieron, pero regresaron con una renovada formación en 2000 y desde entonces ya tienen seis álbumes.
 
Su carrera, a base de pop, rock, folk británico o esa incursión en las raíces de la música irlandesa les tiene reservado un destacado lugar en la historia de la música contemporánea. ¿Quién no recuerda melodías memorables como “The Whole Of The Moon”, «A girl Called Johnny», «Don´t Bang The Drumms», «A Man In Love»?… o discos como A Pagan Place (1984), This Is The Sea (1985) o el redondo Fisherman´s Blues…
 
Una trayectoria que siempre ha versado en torno a Mike Scott, licenciado en literatura y filosofía por la Universidad de Edimburgo, grandísimo letrista y gran conocedor de la obra de los más ilustres poetas. De hecho, en sus álbumes existen numerosas referencias hacia Robert Burns, C.S.Lewis, George MacDonald o William Butler Yeats, autor favorito de Scott a quien ya homenajeara en Fisheman Blues o Dream Harder y al que acaba de dedicar su último trabajo, An appointment with Mr Yeats, en el que 14 poemas del escritor irlandés, se convierten en canción.
 
Un disco que estará presentado en nuestro país en los próximos días con nada menos que nueve fechas.
 
Aprovechamos la visita para hablar con él sobre su álbum y una carrera plagada de buenos momentos.
 
¿Cómo se ve una carrera con la perspectiva de 30 años?
Como una larga aventura que ha ido fluyendo a través de un cambiante panorama del lugares, de músicas y de conciencias.
 
En An appointment with Mr Yeats adaptas 14 poemas del escritor irlandés. ¿Cómo fue el proceso de creación de cada tema?
He trabajado lenta y metódicamente, a través de mi copia de obras completas de William Butler Yeats. Me sentaba con el libro sobre mi piano y si las primeras líneas de un poema sugerían una melodía en mi mente, comenzaba a imaginarme cómo podría convertirse en una canción. Era un proceso largo, cuando no funcionaba pasaba al siguiente poema… Fueron las mismas palabras las que sugirieron las canciones y no al revés como podría pensar mucha gente. Nunca obligué que un poema entrar en una melodía que había creado previamente.
 
¿Qué poema te costó más adaptar?
No hubo difícil o fácil, como te decía hubo los que sugirieron una melodía .y los que no. Pero la verdad es que ayudó cuando el señor Yeats había escrito un poema que rimaba, porque las canciones fluyen de manera más natural que cuando tratas de ponerle música a cuna conversación.
 
Yeats lleva presente en vuestra música desde hace tiempo…
Desde luego. Siento que pagado mi deuda con él con el duro trabajo y el amor que he puesto en este disco y en lo que será su gira.
 
Las referencias literarias en tu música siempre han estado presente, de hecho estudiaste literatura. ¿A qué otros poetas tienes pendiente adaptar?
 
Sí, pero después de trabajar en los poemas de Yeats, no tengo muchas ganas de trabajar en los otros poetas, al menos de momento (Risas). Creo que estoy listo para volver a poner música a mis letras de nuevo.
 

¿Qué te parecen por lo general la calidad de los textos de las canciones en la escena actual?
De vez en cuando escucho algo bueno, pero no muy a menudo, si te soy sincero. Muchos letristas de hoy en día hacen cosas inaceptables, pero debe ser que a la gente les gusta… Luego hay gente joven que hace cosas muy interesantes. Joanna Newsom es muy buena y Amy Winehouse tuvo algunos momentos líricos grandes.
 
 
La poesía, la música y el arte en general es algo a lo que podemos agarrarnos en el estado de crisis mundial en el que nos encontramos. ¿Cómo ve un artista una situación como esta?
No sé. No considero que un artista tenga el deber de arreglar o salvar al mundo durante periodos de crisis. No me parece bien los que se apuntan a oportunismo de hacerlo, ni me gustaría ser sospechoso de haber estado involucrado en algo así. En este mundo siempre hay algún tipo de crisis, ahora nos ha tocado esta.
 
¿Entonces no crees que esta situación afecta a la creatividad de los músicos?
Para nada, un músico debe hacer música independientemente de la situación en la que se encuentre.
 
Y si hablamos de la crisis de la industria donde se venden menos discos o en tiempos donde el negocio digital supera con creces al CD o el vinilo, ¿qué opinas al respecto?
La verdad es que no tengo una opinión clara o formada al respecto. Veo que la industria está en un proceso de cambio y reinvención y debemos dejarlo fluir.
 
¿Qué bandas actuales te gustan?
Midlake, The War On Drugs, Elizabeth And The Catapult, Freddie Stevenson, Joanna Newsom, Laura Marling, Fleet Foxes, Orgone… y el otro día vi un gran concierto de una cantante irlandesa Camille O´Sullivan.
 
¿Crear una canción eterna como «The Whole Of The Moon» le persigue a uno de por vida? ¿No te cansas de tocarla?
No, nunca podría cansarme de hacerlo. Aparte no sólo esa, todas mis canciones me acompañarán de por vida.
 
Pronto estaréis tocando en España. ¿Qué podemos esperar de vuestra gira?
Os encontraréis con una banda de cinco asesinos fundiéndose con un río de música eléctrica.