Bonnie «Prince» Billy & Matt Sweeney + Good Time John + Ainara LeGardon – Apolo (Barcelona)
Después de tocar juntos en una iglesia de Mallorca el dia anterior, Will Oldham y Matt Sweeney se enamoraron de la voz de Ainara LeGardon y la convencieron para que se viniera con ellos a Barcelona. Así, minutos antes de la hora prevista, salía Ainara a escena a presentar su reciente segundo disco Each Day a Lie (Winslow Lab, 2005). En una breve actuación demostró que la estrella que vio Chris Eckman de The Walkabouts (productor de sus dos discos) sigue brillando como nunca. Canciones tan bellas como “The Winter Sun” y “Dry Years” se mezclaron con la inicial “In The Mirror” de su primer disco o “Dreaming ‘bout you”, lo más próximo a un hit que ha escrito nunca.
Con el tiempo justo para desenchufar guitarra eléctrica y enchufar una pequeña guitarra clásica, Good Time John se presentaba por primera vez en Barcelona para cantarnos una bonita colección de canciones ante una sala que seguía llenándose de personas y murmullos. El irlandés, próximo a otros trovadores americanos como Eef Barzelay o al mismo Will Oldham, nos enseñó las mejores bazas de “I’ll Sing ‘Til The Sun Turns Cold” (Voltasounds, 2004) para terminar con una preciosa versión de Smokey Robinson.
Ataviado en unas chanclas negras, tejanos cortos, camiseta blanca, gorra rosa con una enorme B y una frondosa barba donde escondía un palillo, salía al escenario la estrella de la noche, trovador de trovadores, Bonnie ‘Prince’ Billy. Acompañado de Matt Sweeney (Chavez, Zwan, Probot,…) quien ha compuesto la música del reciente Superwolf (Drag City, 2005), un batería que casi podría ser su hijo y una teclista que no paró de fumar en todo el concierto, centró el setlist en Superwolf, haciendo pocas concesiones a la audiencia. Daba igual. La energía, vitalidad y savoir faire que imponía a cada canción, ya fuera con o sin el palillo en la boca, nos dejó a todos atónitos ante tal brutal demostración de tablas encima de un escenario. Cogía las canciones de Superwolf como “Lift It Up” o “Bed is for Sleeping” y las retorcía, convirtiéndose en misteriosas y apasionantes a cada estrofa. Centrado en todo momento en la voz, fue Matt Sweeney quien aguantó todo el concierto, con su guitarra Les Paul y ese sonido tan Crazy Horse.
Ya en el bis, solos con sus guitarras nos regalaron una preciosa versión de “A King At Night”. La canción. A estas alturas de su carrera, tras una larguísima lista de discos editados bajo sus diferentes alias, que incluyen toda la saga Palace, Palace Brothers y Palace Songs, el artista ahora conocido como ‘Prince’ sigue teniendo el talento, la inspiración y una efervescencia creativa para poder igualar, dentro de unos años, las hazañas editoriales del rey, Johnny Cash. Gracias príncipe. Vuelve pronto.