Local Qua4tro – Costello (Madrid)
Madrid, 15 de Mayo, día de San Isidro, fiesta mayor de la ciudad, y fecha cada vez más celebrada por todos los habitantes de la misma, sea cual sea su procedencia. La pradera, las vistillas, el parque norte, el templo de Debod… jardines repletos de gente que a medida que el sol se va poniendo, migra al centro, para dar el aspecto que ayer mostraba la Gran Vía en torno a las diez de la noche.
Más de un millón de personas rebosando un Gran Vía de centenario y engalanada con alfombra azul, que daba las buenas y aglomeradas noches a todos los tipos de personas que se citaban allí, fuese cual fuese su edad, fueses cual fuese su etnia, su nacionalidad o su tribu, y que se iban concentrando en los distintos escenarios situados entre la Plaza de España, y la de Cibeles.
Sin embargo, muy cerca de allí, en la primera paralela a la Gran Vía, la ciudad parece otra, no hay aglomeraciones, todo está mucho más oscuro, y en los sótanos de la Sala Costello, se podría decir que es un sábado más si no fuese porque mientras esperamos la salida de Local Qua4tro, suena por los altavoces un tradicional soniquete madrileño que nos recuerda la onomástica del patrón de la Villa.
Diez y cuarto, se para el soniquete y salen al escenario de la sala el cada vez más sonado quinteto, que sin contemplaciones comienzan con la potentetísima introducción que es “sonrisas y lágrimas”, y que tiene por continuación “el ticket de la ora” el primero de los temas de su último EP recalificación de los terrenos urbanos.
Pop directo y contundente, interpretado en el punto exacto en el que goza de su máxima potencia sin resultar estridente o descontrolado, y que a través de los mejores temas de sus EP´s fueron agradando la noche, a los tres cuartos de sala que prefirieron los buenos sonidos nacionales, al alboroto de las calles, y que con el perfecto sonido que sólo la cueva del Costello puede generar, no pararon de contonearse y cantar temas como, “Progenitor C”, “No malgastes el tabaco”, o “La soledad de Peggy Whinston” que junto con la presentación de alguna nueva canción, o la mirada atrás hacia la primera canción de la banda como fue “hoy”, hicieron que literalmente volasen los 45 minutos que estuvieron sobre el escenario, para despedirse como no podía ser de otra manera con su tema “la verbena de San Isidro”.
Pero oh! sorpresa, en estas que cuando ya estaba sonando de nuevo el soniquete madrileño, salió de nuevo la banda con gorrillas de chulapos y cargados de claveles para repartir entre todas las asistentes, y sembrar una sonrisa en cada uno los allí presentes, rematando posteriormente la jugada con casi media hora más de canciones, que ahora sí tuvieron su final con uno de los mejores tridentes que tiene la banda, la tierna “la letra pequeña”, la contundente y setentera “Raphael” (estuve enamorado), y por último “las flores de Morrissey”, que supuso el retorno de gran número de claveles de nuevo al escenario.
Otra buena noche de pop, en esta ocasión digamos que más castizo que nunca, que sin duda sirvió para seguir consolidando el nuevo Ep, y que dejó un inmejorable sabor de boca, a la espera de poder volver a verles el próximo 15 de junio, en el marco de las MZK Sessions en la fnac de Callao.
¡Permaneceremos expectantes a la espera!