Telekinesis! – La 2 Apolo (Barcelona)
Todavía sin disco nuevo en el mercado, Telekinesis!, la banda de Michael Benjamin Lerner, visitó de nuevo Barcelona dentro de una gira por nuestro país que, debido a la escasa promoción, pilló a más de uno por sorpresa. Aún así, y a pesar de la hora de club a la que empezaba el concierto, el público respondió y la sala acabó presentando una entrada más que aceptable.
Abrieron los jovencísimos The Kebabs, una banda de Vic que suplió con ruido y entrega sus pocas tablas sobre el escenario y que entregó un set guitarrero y sucio, con más encanto y coraje que originalidad, pero que dejó claro que cantera, hay.
Tras una pequeña pausa, subía al escenario Michael Lerner, acompañado en esta ocasión por Jason Narducy (Verbow) y Cody Votolato (Jaguar Love, Blood Brothers) y tras ocupar su puesto a la batería y colocarse bien el micro, arrancaban el set enlazando “All of a sudden” e “Imaginary friend” dos de los temas centrales de su disco de debut.
A partir de ahí, el público de las diez primeras filas no dejó de bailar y pegar botes, incluso cuando Telekinesis! tocaban algunos de los temas nuevos, aún desconocidos por aquí, que se adivinan menos directos y optimistas, pero igualmente pegadizos y efectivos. Hubo tiempo, además, para que Lerner tomara la guitarra para una deliciosa versión de “The Concept” de Teenage Fanclub (en la que tuvo algunos problemillas con una parte del público que no callaba) o “Rust”. Pero volvió a ser en los temas cañeros como “Tokyo”, tan divertida y bailable, o incluso “Dirty things”, menos potente pero igualmente llamativa, en los que la gente más disfrutaba.
En realidad Lerner nunca estuvo cómodo sobre el escenario, con una batería que le estuvo dando problemas durante todo el concierto, pero Cody Votolato se erigió en entertainer de la noche y el público disfrutó de lo lindo de la rabia con la que los tres interpretaban los temas, ya no como el proyecto de un chaval en solitario sino como toda una banda: con coros perfectamente compactos y la Rickenbacker de Votolato añadiendo una inesperada potencia grunge que sentó de maravilla a los temas.
Al final pidieron a los asistentes que se subieran con ellos a cantar “Coast of Carolina” y con la mitad del público subido al escenario, bailando, cantando y haciendo fotos, se despidieron sin un bis que nos dejó con ganas de “Awkward kisser”. Pero aún así, fue un concierto divertido de los americanos que demostraron una progresión, tanto en los nuevos temas como en directo, y que nos dejaron, aún más, con las ganas de escuchar el disco nuevo.