Souvenir – Recto/Verso (Jabalina Música)
Tras Points de Suspension(2001), un trabajo que significó en su momento un soplo de aire fresco en el mundo del pop, Souvenir han regresado, y lo hacen con un álbum precioso, Recto/Verso, o lo que es lo mismo, portada/ contraportada, un regalo para todos los amantes del pop más exquisito, en el que sonidos del pasado y del presente se dan la mano de una forma más que natural. La propuesta de este quinteto de Pamplona es, nuevamente, más que valiente y sincera, ya que en un panorama donde lo que más abunda es la música anglosajona, el hecho de cantar en francés les da un valor añadido que hay que tener muy presente.
Si hay algo que especialmente llame la atención de este disco, dejando a parte la insinuante voz de Patricia de la Fuente y el encanto que provoca con su forma de cantar en francés, es el salto abismal que supone respecto de su anterior trabajo. A la perfecta unión entre acústica y electrónica (“Chasse le natural”), entre el pop francés de Françoise Hardy y las programaciones, se le unen arreglos orquestales, a cargo de Jaime Cristóbal, compositor y artífice de la banda, e incluso el piano adquiere un especial protagonismo en algunas de las piezas, lo que hace que el trabajo adquiera un status diferente, y se lo pueda considerar como una obra plenamente madura, aunque se trato tan sólo del segundo larga duración, y el tercer trabajo del grupo.
“Un autre m’aime” es quizás el tema que mejor sintetiza todos estos puntos: piano marcando el ritmo al inicio de la canción, guitarra acústica escondida bajo arreglos electrónicos, y un estribillo marcado por violines, que la hacen, sin duda, la pieza más completa de todo el trabajo, sin olvidar la voz de Patricia, que, a lo largo de los 10 temas, se muestra muy versátil, y en este tema en concreto, la notamos muy entregada y sentida.
Las melodías se convierten en paseos por sentimientos y situaciones, caminos a veces muy tortuosos, a veces más directos, pero todos ellos muy bellos, algunos más delicados (“Edna Baxton”), otros más animados (“Cherchez la femme”), y otras más melancólicas (“Trop tard pour oblier”), que forman un disco realmente bonito y cálido, ideal para escuchar en casa, delante de la ventana, mientras fuera no deja de diluviar.
