Architecture in Helsinki – In Case We Die (Sinnamon)
Por si nos morimos… hoy, mañana, o en un futuro próximo. Recreando una complicada estructura de sonidos que invitan a explorar su faceta más lúdica, los australianos Architecture In Helsinki sacan a la calle su segundo LP, In Case We Die. La banda del polifacético Cameron Bird recrea toda una montaña rusa de sonidos, melodías y voces corales que gritan, susurran y construyen una compleja, preciosista y a la vez accesible arquitectura sonora, que en ocasiones sorprende por sus inesperados giros y cambios de ritmo (no hay más que escuchar el tema que abre el disco, «Nevereverdid», para entender esa sensación de «coge carrerilla y salta» que impregna la mayoría de temas), como si un grupo de niños cantase a nuestro oído, sin poder contener su excitación. Los australianos reafirman su necesidad de explorar esa doble faceta que marcaba ya las bases de su primer álbum, Fingers Crossed (2004), donde, como sucede con algunas otras bandas de pop melódico como Belle & Sebastian o Arcade Fire (todos ellos fichados por Sinnamon), fondo y forma se separan, y el tono lúdico y casi naive de las composiciones poco o nada tiene que ver con las letras a las que acompañan, que hablan de temas tan decadentes como la muerte o la destrucción (por poner un ejemplo, el tono casi circense que presenta el tema «The Cementery»), en una dicotomía que suele resultar sorprendente e incluso grotesca.
Mezcla de voces y estilos, In Case We Die se zambulle de lleno en la exploración sonora, un caótico collage musical en el que en una misma canción, «Do The Whirlwind», podemos encontrar desde un sitar, hasta un clarinete o un xilofón. La trouppe de hasta 41 instrumentos que arrastran los australianos tras de si allá donde van no decepcionará a los amantes del pop infantiloide pero bien construido.