The Rural Alberta Advantage – Hometowns (Saddle Creek)
El LP de debut de The Rural Alberta Advantage tiene su origen en la clásica historia tipo “cenicienta”: un disco que el propio trío editó y publicó por su cuenta y riesgo en 2008 y que, gracias a una buena acogida tanto en circuitos de radios locales como en festivales indie, ha descolgado un contrato para ser lanzado a nivel mundial por el sello norteamericano Saddle Creek. El sueño de cualquier grupo de chavalitos de garaje, vamos.
Pero por desgracia para cualquier grupo de chavalitos de garaje, este logro no está tan al alcance de cualquiera, y es que no es nada fácil hacer un disco tan notable como este Hometowns. Porque no cabe la menor duda de que se trata de un trabajo lleno de calidad y creatividad que merece ser distribuido y promocionado como dios manda; un trabajo con un sonido sólido y particular que engancha muy desde el principio. El primer tema, “The Ballad of the RAA”, muestra desde sus compases iniciales el tipo de sonido que abandera el grupo: folk norteño mezclado con indie, a veces con ecos de una energía propia de pistas de baile, casi en (pero sin llegar a) la órbita de Klaxons, o, en este primer tema, de The Postal Service. Bajo la enérgica percusión (realmente notable, aunque a veces sus ritmos sincopados puedan resultar algo incómodos) y las potentes distorsiones indie subyacen unas letras, guitarras y voces bien clásicas, herederas, naturalmente, de esa tradición musical de la Alberta campestre que todos conocemos y amamos. Pero la potencia y capacidad rítmica de este trío otorga a Hometowns una variedad de registros y una profundidad musical que resultan un agradecidísimo bonus en un disco que se anuncia, cuando uno lo tiene en la mano por primera vez, como otro disco de tranquilo hippie-folk.
A no decir que el disco sea un milagro, ojo: si bien contiene algunos auténticos temazos como “The Dethbridge in Ledbridge” (gran canción en la que únicamente chirría un poco esa arritmia de la batería) o “Frank, AB” (esta es simplemente exquisita y merecedora de fama y fortuna, sin ninguna duda), en ocasiones muestra, bajo una bien aplicada capa de remezcla y producción profesional, un esqueleto levemente amateur. Algo falto de virtuosismo en momentos puntuales, con una selección de temas que en ocasiones puede ser algo desconcertante y que acaso indique un repertorio aún escaso. Y por supuesto, aunque su sonido es claramente personal y está muy bien definido, tampoco han inventado la sopa de ajo.
No obstante, seguro que cualquier grupo debutante se daría con un canto en los dientes si pariera un disco tan redondo y lleno de buenas propuestas como este Hometowns, con el apartado de críticas únicamente compuesto por recriminaciones técnicas tan indefinibles como las mencionadas.
Buenas ideas, un sonido propio y personal, calidez, sensibilidad y contundencia, y muchas otras cualidades que se van pescando a medida que se escucha una vez tras otra, hacen de este un disco que debemos recomendar vivamente.