Antony and the Johnsons – Cut The World (Rough Trade)
Antony and the Johnsons actuó el 15 de abril de 2009 en el Palau de la Música de Barcelona. La voz de Antony Hegarty llenó todas las paredes y recovecos de la majestuosa sala con una atmósfera y un clímax melancólico irrepetible. Siempre recordaremos ese concierto como uno de los mejores de nuestras vidas: intenso, emocionante, agradable, algo triste… Fue lo más cercano a la felicidad musical. «Para mí llorar al escuchar a alguien cantar es normal. Yo como público siempre lloro», dijo en una ocasión el músico. Antony and the Johnsons publica ahora su primer directo, Cut the world, con un tema inédito que es el que da nombre al álbum. Fue grabado el 2 y 3 de septiembre de 2011 en Copenhague (Dinamarca), sus melodías están acompañadas por la orquesta Danish National Chamber y los arreglos son de Nico Muhly, Rob Moose, Maxim Moston y Antony. Los instrumentos de cuerda y de viento atestan los temas de una sonoridad nueva, más melódicas que las originales. Todo concuerda a la perfección, como si las melodías hubieran estado creadas a la par: voz e instrumentos.
Cut the world dista de ser un disco en directo convencional. Los aplausos del público sólo se escuchan al final del concierto con «Twilight» y se acerca más a un álbum grabado en el estudio si no fuera por la pieza «Future feminism», un discurso de siete minutos de Hegarty con sus críticas a la sociedad y en favor del feminismo, en el que se escucha reír a los espectadores. Antony and the Johnsons repasa sus cuatro discos de estudio (Antony and the Johnsons (1998), I am a bird now (2005) y The Crying Light (2009) y Swanlights (2010)) con dos sorpresas. La primera es la preciosa e inédita «Cut the world», que bien vale un álbum entero para ella y está extraída del espectáculo The life and death of Marina Abramović, que estuvo en abril de 2011 en el Teatro Real de Madrid. Un tema que se puede incluir entre las mejores piezas realizadas por el músico. La segunda sorpresa es que no se interpretan hits como «Hope there´s someone» ni «Fistful of love». Algo que no es «necesariamente» negativo. Más importante es que el disco sólo cuenta con 11 canciones y al ser un directo podrían haber incluido algún tema más en la lista.
Todas las canciones excepto «Kiss my name» son interpretadas con mucha suavidad. Sólo en esa canción hay percusión y en ese instante es cuando se echan en falta temas como «Fistful of love» o «Shake That Devil«, del EP Another World. Canciones de una gran energía, perfectas para los directos de la banda y que rompen con la calma del resto. A parte de «Cut the world», la intensidad se la llevan canciones «Epilepsy is dancing», «Cripple and the starfish» o «You are my sister», así como la interpretación de «I fell in love with a dead boy» de su primer EP.
Sentado en el sofá de casa o en el coche escuchando Cut the world es difícil apreciar la magia de los directos de Antony and the Johnsons con la misma intensidad como si se estuviera allí. Obvio. Sin embargo, para los que no han podido asistir a uno de ellos Cut the World es la mejor forma, de momento, de acercarse a esa sensación. Y al final, bueno, es Antony, poco hay que añadir.