Joel Reyes – El Fuego Amigo (La Produktiva Records)
Tras su Eléctrico en 2014, Joel Reyes nos ofrece un larga duración dedicado a las mentes abiertas al cambio, que saben escucharse y cambiar su rumbo; que son críticas consigo mismas y conscientes de que deben dejar atrás su zona de confort.
Se hace indispensable, pues, analizar este completo mensaje por partes: cada uno de los temas que lo componen. Comenzando con «Hymnopia», Joel nos presenta un mundo que no dista mucho de la realidad que vivimos actualmente: una sociedad ciega ante el cambio necesario, que se deja llevar por la inercia del no pensar y que está paralizada. Versos como «Y todos miran desde el balcón…» o «La ceguera no remitió en Hymnopia», dejan constancia de ello.
«A destiempo» es uno de los que se refugian en lo más íntimo del autor, con temas como las relaciones tóxicas e insanas que dejan entrever un pasado difícil pero superado. Los sonidos cercanos al folk nos acompañan durante este viaje que supone «El Fuego Amigo». «Gravedad» trata la cruda realidad, la vuelta a la Tierra, la caída en picado tras un tiempo de quimera.
Joel nos invita a dejar el ruido exterior y centrarnos en buscar el equilibrio interior en «El suicidio del escorpión», con frases tan contundentes como «Mis armas son las palabras sin guión». «El cazador» es otro de esos momentos que destacan por encima del resto debido a una impecable sección de vientos y un hammond que acompaña a la perfección cada pespunte del mensaje: La fugacidad y lo poco que tenemos en cuenta lo verdaderamente importante.
El más rítmico y enérgico del álbum es «La decepción de la temporada». Con un estribillo marcado por un bombo contundente y palmas al unísono, y una parte final instrumental cargada de guitarras levemente distorsionadas. Es el punto de inflexión del disco. A partir de aquí, el mensaje pasa del conformismo al inconformismo, de «Hymnopia» a «Oniria». En «Quieren Más» se comienza a comprobar ese giro.
Y llegamos a «El Fuego Amigo»: tema que protagoniza el álbum y que supone un canto a la esperanza, a la salvación de la sociedad dormida y anestesiada. Un tema que da paso al colofón final con «Oniria», quizás el de sonido más íntimo y especial, gracias al tono de renacimiento que aportan los instrumentos de cuerda.
Todo un viaje el que emprende Joel Reyes con este completo trabajo, muy recomendable para quienes han venido a este mundo a arriesgar y buscar respuestas, a no estancarse y encontrar la salida personal y social.