Big Dani Pérez – Saxplosion (Mitik Records)
Dani Pérez lleva más de quince años siendo el saxofonista de Los Rebeldes, y desde casi diez es también ‘Big’ Dani Pérez, nombre de un proyecto en solitario que arrancó allá por 2009 y con el que ya ha editado cuatro discos. El último, de momento, es este Saxplosion: un EP de cinco temas, que en su versión en CD incluye las mezclas tanto en estéreo como en mono, y para el que ha contado con Víctor Puertas (piano), Carles Pérez (bajo) y Marc Ruiz (batería), además de las colaboraciones como artistas invitados, básicamente a los coros, de gente como Esther Wax, Marina BBFace, Frank Montasell y Agustí Burriel, una de las grandes voces del swing y el doo-woop (milita en los enormes Velvet Candles) de este país.
La lista de invitados ya da una pista de por dónde pueden ir los tiros. Saxplosion es justamente lo que promete su título: una explosión de instrumentos de viento acompañando a algunas de las mejores canciones que podemos encontrar en los discos de Dani Pérez. Resumiendo en cinco canciones toda la música que le gusta y que hasta ahora ha ido ofreciendo en trabajos anteriores: desde el swing hasta el soul, pasando por el blues/rock o los ritmos latinos.
Cantando en inglés a excepción de en “Mar de deseo”, un tema enormemente pegadizo con un ritmo swing que se pega al cuerpo como una lapa, la reconocible voz de Dani se adapta como un guante al blues-rock más entusiasta de “Comin’ home”, que suena como si los primeros Stones hubiesen tenido a Clarence Clemons en sus filas. Pero también sabe mostrar bagaje y sufrimiento cuando asume un registro más soul, como en “I’m alone”.
Quizás el momento cumbre del disco sea la (casi) instrumental “Saxplosion”, donde definitivamente el jazz, el swing y el ritmo latino parecen darse la mano, y que podría ser fruto de una hipotética colaboración entre las orquestas de Glenn Miller, Xavier Cugat y Pérez Prado. Magnífico tema, añejo, bien hecho y con regusto a clásico de toda la vida.
Al final el círculo se cierra y, si se hacen bien las cosas, lo retro puede llegar a sonar moderno y atractivo, ya no solo para los que adoramos la era pre-Beatles sino para los amantes de la buena música en general.