Fernando Rubio – Cheap Chinese Guitar (Perdición)
Uno de los últimos debates de moda en el mundillo de la música es el que gira alrededor de ese concepto que han dado en llamar apropiación cultural, o algo así. Parece que todo viene porque una chica barcelonesa llamada Rosalía, sin ninguna conexión aparente con Andalucía, interpreta sus canciones con un acento andaluz totalmente impostado y utiliza en ellas expresiones y otros elementos de una cultura gitana que, de nuevo aparentemente, le resulta totalmente ajena. Por mi parte no tengo mucho que añadir a la discusión, salvo una pregunta: ¿Existirían el jazz o el rock and roll si los blancos no se hubiesen apropiado de la cultura de los negros? Quizás sí, pero no serían el jazz ni el rock and roll que hemos conocido, sino otra cosa. Por mi parte, fin del debate, que tampoco es este el momento ni el lugar.
Fernando Rubio es un tipo que ya ha sobrepasado la cincuentena y, sorprendentemente, todavía no tiene un monumento o una calle a su nombre en Memphis, Nashville o New Orleans. A lo largo de varias décadas de itinerancia musical, pasando por diversos grupos (entre los que destacan los asimismo maravillosos Bantastic Fand) y sacando algún disco a su nombre, Fernando se ha apropiado culturalmente de todo lo procedente de la cultura norteamericana que ha caído en sus manos, empezando por el blues, siguiendo por el mítico concierto de The Band inmortalizado en El Último Vals de Scorsese y acabando con los discos de Neil Young, Bob Dylan, Lucinda Williams o The Jayhawks. ¿O es más lícito ser de Cartagena y cantar en inglés al blues y a mujeres con alma de soul que ser de Barcelona y hacerlo con acento andaluz a la cultura gitana? Para mí, por si queda alguna duda, tanto una cosa como otra son no ya inevitables en el mundo globalizado, sino importantísimo para la evolución y el disfrute general de la música.
Mucho he disfrutado con este Cheap Chinese Guitar de Fernando Rubio. Claro que a mí me das una canción que arranca con una armónica y ya me has ganado. Así empieza el tema titular, magnífico, y también «Meteor showers», una maravilla que solo puede nacer del amor a la música, venga de donde venga. Un tema para escuchar viendo atardecer sentado en una mecedora y con una botella de Jack Daniels al lado. Luego hay canciones como «Bloody black soul» en los que Fernando se escora más hacia una especie de country soul, o «Carry on blues» donde se mueve en el terreno de un blues rock que conoce bien, no en vano ha llegado a compartir cartel con el mismísimo John Mayall. Domina también el terreno del pop clásico americano repleto de excelsas melodías y armonías vocales, estilo The Byrds, como demuestra en «Thank you for being there». El folk tampoco le es ajeno, como queda claro en la acústica «I don’t want to take you home» que cierra el álbum. En esta canción suena menos arropado, pero no se puede obviar que la banda que le acompaña, incluyendo coros, slides, mandolinas y todo tipo de instrumentos, lo hace de manera espléndida y tiene bastante culpa de que estemos ante un disco extraordinario para los amantes de este tipo de sonidos. Sonidos de olor a hierba mojada y anocheceres presenciados desde un porche escuchando relinchar a los caballos y mugir a las vacas, aunque vivas en el Barrio de Salamanca, en Las Ramblas o en Triana. Bendita apropiación cultural.
Escucha Fernando Rubio – Cheap Chinese Guita