La Estrella de David + Jonston (Sala Sol) Madrid 05/12/18
El poco tiempo que le sobra a David Rodríguez entre ser padre, producir discos y participar en La Bien Querida, lo dedica a su propio proyecto, la Estrella de David. Ahí plasma, sobre una base de pop tradicional, uno de los acervos musicales más importantes de nuestra escena.
Su último disco ha supuesto su Consagración (Sonido Muchacho, 2018), que valga la redundancia, definitiva, con una colección de canciones llena de matices que van desde el kraut a la electrónica, y una potencia lírica tan costumbrista como descomunal. Si J Planetas canta al desamor desde la rabia, La Bien Querida desde la resignación, David lo hace desde la cotidianidad y la ternura.
Ayer presentó el disco en la flamantemente reformada Sala Sol con un paseo militar en formato predicador entrañable, ante media escena madrileña rendida a sus pies. Fue uno de esos conciertos en los si se quema el local, se acaba el indie en España durante veinte años. Acompañado por una banda de lujo (Brian, Javi Betacam, Lucas y Juanma), tocó prácticamente completo su nuevo disco (solo faltaron («Sonia» y «Consagración»); un par del primero, La Estrella de David (El Ejército Rojo, 2007), «La Catalana» y «Tú lo tienes que saber»; y lo mejor de Maracaibo (Canadá, 2011), «La Carretera», «Anita» y «Decathlon». Muy serio, casi diría que emocionado, prácticamente solo habló para presentar al grupo, mientras las canciones sonaban con precisión milimétrica. Para el cierre, un monumental coro colectivo con «Cariño» (A ver cariño, sabes que soy de otro planeta y que tu mundo es mejor…), quizás la mejor canción del mejor disco nacional de este año.
Antes de la Estrella de David, Jose Ignacio Martorell despedía su trayectoria como Jonston para abrir una nueva etapa. Han sido cuatro discos de pop minimalista y brillante, jalonados de toda clase de buenos ingredientes: psicodelia, tropicalismo, o letras amables y surrealistas. En directo primó la alegría y su reciente y destacado último trabajo (Sentimientos, Gramaciones Grabofónicas, 2018), del que mi favorita es «Hablando del Tiempo». Esperemos verle pronto de vuelta.
David, eres grande joder
Consagración disco del año